Podcast: Opiniones de la comunidad sobre la administración masiva de fármacos para la filariasis: una síntesis de evidencia cualitativa

Además de la evidencia cuantitativa sobre los efectos de las intervenciones de atención médica, es importante contar con evidencia cualitativa sobre las opiniones de las personas sobre estas intervenciones, particularmente si se brindan a nivel poblacional. Este es el caso de la administración masiva de fármacos para la filariasis, una enfermedad parasitaria que puede provocar inflamación de las extremidades y discapacidad, sobre la que, en febrero de 2022, el grupo Cochrane de Enfermedades infecciosas, con sede en la Escuela de Medicina Tropical de Liverpool en el Reino Unido, publicó un síntesis de evidencia cualitativa sobre las opiniones de la comunidad relacionadas con esta intervención.

Este podcast ha sido traducido por Yasmín García y locutado por Josefina Bendersky del Centro Cochrane Iberoamericano.

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Además de la evidencia cuantitativa sobre los efectos de las intervenciones de atención médica, es importante contar con evidencia cualitativa sobre las opiniones de las personas sobre estas intervenciones, particularmente si se brindan a nivel poblacional. Este es el caso de la administración masiva de fármacos para la filariasis, una enfermedad parasitaria que puede provocar inflamación de las extremidades y discapacidad, sobre la que, en febrero de 2022, el grupo Cochrane de Enfermedades infecciosas, con sede en la Escuela de Medicina Tropical de Liverpool en el Reino Unido, publicó un síntesis de evidencia cualitativa sobre las opiniones de la comunidad relacionadas con esta intervención.

Este podcast ha sido traducido por Yasmín García y locutado por Josefina Bendersky del Centro Cochrane Iberoamericano.

La administración masiva de fármacos, o AMF, consiste en la entrega periódica de fármacos a poblaciones enteras, independientemente de si los individuos tienen o no la enfermedad. Su objetivo es evitar que las personas infectadas transmitan la enfermedad a otros miembros de la comunidad y es más coste-efectiva que diagnosticar y tratar de forma individual. La Organización Mundial de la Salud recomienda este enfoque para una serie de enfermedades como el paludismo y la filariasis linfática en los países de ingresos bajos y medios.
Sin embargo, para los gobiernos y sus servicios de salud, la AMF es una gran tarea logística que requiere dinero y personal, y el éxito depende de si las comunidades están dispuestas a tomar los fármacos que se les proporcionan.
En esta revisión, los autores incluyeron 29 estudios cualitativos que exploraron cómo las personas ven y experimentan estos programas. Aunque la mayoría de los estudios se realizaron en la India, se cubrió una amplia variedad de países de África, el Sudeste Asiático y América del Sur, y surgieron cuatro cuestiones:
En primer lugar, las personas sopesan muchos efectos beneficiosos y perjudiciales antes de participar en un programa de AMF. Entienden que la medicina puede reducir el sufrimiento, el estigma y los costos de desarrollar la enfermedad; pero estos beneficios no siempre encajan con sus experiencias. En particular, los efectos secundarios les asustan y son desagradables; y se amplifican a través de los rumores y las redes sociales, creando ansiedad en algunas comunidades.
Luego, aunque algunas personas pueden tener una fe inquebrantable en su gobierno y, por lo tanto, en el programa de AMF, muchas personas desconfían de estos programas. Cuando las personas carecen de una explicación detallada de por qué deberían participar, o tienen experiencias imprevistas, como los efectos secundarios, a menudo desarrollan explicaciones basadas en el trasfondo histórico y el nivel de confianza que tienen en las figuras de autoridad relevantes.
Además, se espera que los programas de AMF se cumplan, lo que puede llegar a ser coercitivo y culpabilizador. Los trabajadores de la salud y los miembros de la comunidad pueden estigmatizar el incumplimiento, lo que puede volverse coercitivo, y las comunidades pueden parecer cumplir públicamente, pero rechazar el tratamiento en privado.
Finalmente, los autores de la revisión encontraron que aquellos que distribuyen los fármacos, que generalmente son miembros de la comunidad, sin calificaciones formales, a menudo no son respetados ni valorados. Tienen poca autoridad y el comportamiento de algunos daña la reputación del programa de AMF. Las personas quieren información sobre los programas que les ayude a decidir sobre su participación, pero los distribuidores de medicamentos no están lo suficientemente informados o capacitados en esta comunicación.
En conclusión, esta síntesis de evidencia cualitativa Cochrane encontró en general evidencia de certeza alta de que la decisión de participar en los programas de AMF para la filariasis está influenciada por la experiencia individual directa de los efectos beneficiosos y perjudiciales; las influencias sociales en la comunidad; las influencias políticas y su relación con el gobierno; así como las influencias históricas. El miedo a los efectos secundarios fue frecuente y parece ser particularmente importante para las comunidades. Los autores Cochrane también se sorprendieron por la fuerza de los sentimientos expresados cuando las opiniones eran negativas y exigieron más debate sobre el entusiasmo por los esquemas de AMF a la luz de su revisión, que se puede encontrar en la Biblioteca Cochrane haciendo una simple búsqueda de 'administración masiva de fármacos para la filariasis'.

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