El accidente cerebrovascular es una causa importante de muerte y discapacidad en todo el mundo, por lo que muchas revisiones del Grupo Cochrane de Accidentes Cerebrales Vasculares proporcionan evidencia sobre los efectos de los tratamientos y las intervenciones de rehabilitación. La autora principal de esta revisión es Gillian Mead, de la Universidad de Edimburgo en Escocia.
Este podcast ha sido traducido por Yasmín García y locutado por Salomé Planas del Centro Cochrane Iberoamericano.
El accidente cerebrovascular es una causa importante de muerte y discapacidad en todo el mundo, por lo que muchas revisiones del Grupo Cochrane de Accidentes Cerebrales Vasculares proporcionan evidencia sobre los efectos de los tratamientos y las intervenciones de rehabilitación. La autora principal de esta revisión es Gillian Mead, de la Universidad de Edimburgo en Escocia.
Este podcast ha sido traducido por Yasmín García y locutado por Salomé Planas del Centro Cochrane Iberoamericano.
El accidente cerebrovascular es una causa común de discapacidad en la comunidad. Aunque se han producido avances importantes en la atención de los pacientes con accidente cerebrovascular en los últimos años, muchos supervivientes aún quedan con discapacidades físicas, como debilidad en un lado del cuerpo, llamada hemiparesia, dificultad para hablar, desánimo, ansiedad, fatiga y problemas con la memoria y el pensamiento. Por lo tanto, se necesitan mejores tratamientos para abordar la discapacidad relacionada con el accidente cerebrovascular.
Una posibilidad es el grupo de fármacos llamados inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (o ISRS). Estos se han utilizado durante muchos años para tratar los trastornos del estado de ánimo en la población general, y también después de un accidente cerebrovascular. En 2011, un ensayo francés mostró que uno de los ISRS, la fluoxetina, mejoró la recuperación de la debilidad del brazo cuando se administró de forma temprana después de un accidente cerebrovascular, en pacientes sin problemas del estado de ánimo. Luego se realizó una revisión Cochrane de todos los ensayos que administraron ISRS después de un accidente cerebrovascular, y se determinó que los ISRS parecían reducir la discapacidad. Sin embargo, no fue posible confiar en la seguridad de los resultados porque muchos de los estudios eran pequeños y tenían múltiples fuentes de sesgo. El aspecto positivo fue que se identificaron tres grandes ensayos en planificación, uno del Reino Unido, uno de Suecia y uno de Australasia.
En general, las revisiones Cochrane se deben actualizar cuando se dispone de nueva evidencia importante. Se sabía que el ensayo del Reino Unido (llamado FOCUS) estaba programado para publicarse en diciembre de 2018, por lo que se decidió actualizar la revisión.
La actualización de la revisión encontró un total de 63 ensayos, que reclutaron a más de 9000 supervivientes de un accidente cerebrovascular en el transcurso de un año a partir del evento.
Sin embargo, solo tres de estos ensayos, con 3249 participantes, algo más de los 3100 de FOCUS, tuvieron bajo riesgo de sesgo y es probable que proporcionaran hallazgos sólidos sobre los efectos de los ISRS. Los participantes de estos tres ensayos no tenían que presentar depresión para ingresar en el ensayo, y todos fueron reclutados poco después del accidente cerebrovascular. El metanálisis de los resultados mostró que los ISRS no afectaron la puntuación de discapacidad ni de dependencia. Los fármacos redujeron el riesgo de depresión futura, pero aumentaron el riesgo de problemas digestivos.
Cuando se combinaron los datos de todos los estudios, independientemente del riesgo de sesgo, pareció haber un efecto beneficioso en la recuperación, pero este era un resultado esperado, porque los estudios con alto riesgo de sesgo tienden a proporcionar resultados positivos.
La revisión se actualizará nuevamente después de que se publiquen los grandes ensayos de Suecia y Australasia en 2020.
Si desea ver los resultados detallados de los tres estudios con bajo riesgo de sesgo, los otros 60 estudios y ver la actualización a la que se ha hecho mención, puede encontrar la revisión completa en línea. Visite bibliotecacochrane.com y realice una búsqueda simple de “ISRS y accidente cerebrovascular” para encontrarla.