Podcast: Ácidos grasos omega 3 para la depresión en adultos

Entre las muchas revisiones Cochrane que existen de posibles tratamientos para la depresión, en noviembre de 2021 se actualizó la que observa los efectos de los ácidos grasos omega 3.

Este podcast ha sido traducido por Andrea Cervera y locutado por Josefina Bendersky del Centro Cochrane Iberoamericano.

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Entre las muchas revisiones Cochrane que existen de posibles tratamientos para la depresión, en noviembre de 2021 se actualizó la que observa los efectos de los ácidos grasos omega 3.

Este podcast ha sido traducido por Andrea Cervera y locutado por Josefina Bendersky del Centro Cochrane Iberoamericano.

La revisión investiga los efectos del omega 3 para el trastorno depresivo mayor en adultos. El trastorno depresivo mayor se caracteriza por un estado de ánimo deprimido o una disminución marcada del placer o el interés en todas las actividades, con al menos dos semanas consecutivas de duración, que genera un intenso malestar o deterioro en las actividades y que no puede atribuirse a ninguna causa física. Este trastorno es muy debilitante, tanto para la persona como para aquellos que le rodean y la sociedad. Además, es difícil de tratar y tiene una alta tasa de recurrencia.
Desde hace algún tiempo se ha sugerido que los aceites omega 3, cuyo nombre técnico es ácidos grasos poliinsaturados n‐3 (AGPIn‐3), son un posible tratamiento del trastorno depresivo mayor. Esta afirmación se basa en parte en estudios que encontraron niveles más bajos de estos ácidos grasos en personas con más síntomas de depresión, en comparación con personas con menos síntomas, y algunos ensayos que utilizan suplementos han mostrado un efecto positivo. Sin embargo, no todos los estudios revelan estos beneficios, y la heterogeneidad entre estudios apunta a efectos limitados en personas con sintomatología depresiva leve, pero un posible beneficio en aquellas con síntomas más intensos.
Esta revisión es una oportunidad de profundizar en el estudio de este tema. La primera actualización de la revisión publicada en 2015, contiene 9 nuevos estudios independientes de 8 ensayos aleatorizados. Esto da un total de 35 estudios independientes de 28 ensayos aleatorizados.
Los desenlaces principales siguen siendo la sintomatología depresiva y los eventos adversos y los desenlaces secundarios son la remisión de la depresión y la respuesta, la calidad de vida y el abandono sin completar los estudios.
De los 35 estudios incluidos, 34, con casi 2000 participantes, compararon los ácidos grasos omega 3 con placebo y un estudio, con 40 participantes, investigó el efecto de los suplementos con ácidos grasos omega 3 en comparación con el tratamiento antidepresivo.
En comparación con placebo, los suplementos de omega 3 produjeron un beneficio pequeño a moderado para la sintomatología depresiva, pero es poco probable que este efecto sea significativo para las personas con la enfermedad y la certeza de la evidencia fue muy baja. No se encontró evidencia de una diferencia entre los grupos de ácidos grasos omega 3 y de placebo en las tasas de remisión de la depresión, las tasas de respuesta, la calidad de vida, el abandono de los ensayos ni en los efectos adversos.
El único estudio que comparó los ácidos grasos omega 3 con los antidepresivos, con solo 40 participantes, no encontró diferencias entre los tratamientos en la sintomatología depresiva, las tasas de respuesta ni en el abandono de los ensayos antes de completarlos, pero, de nuevo, este resultado es muy incierto.
En resumen, falta evidencia de certeza alta para determinar los efectos de los ácidos grasos omega 3 como tratamiento del trastorno depresivo mayor. Aunque los análisis primarios podrían indicar un efecto beneficioso no clínico pequeño a moderado de los ácidos grasos omega 3 sobre la sintomatología depresiva, las estimaciones son imprecisas y la certeza de la evidencia es muy baja. Los datos también podrían indicar tasas similares de eventos adversos y abandonos de los ensayos para los ácidos grasos omega 3 y el placebo, pero estas estimaciones del efecto son, una vez más, muy imprecisas. Aunque han pasado seis años desde la anterior versión de la revisión, las conclusiones continúan siendo las mismas y se sigue necesitando evidencia más completa para evaluar los posibles efectos positivos y negativos de los ácidos grasos omega 3 para adultos con trastorno depresivo mayor.

Si desea leer esta última versión de la revisión y enterarse de la próxima actualización, puede ir a la Biblioteca Cochrane y buscar "omega 3 para la depresión en adultos".

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