¿Por qué es importante mejorar el diagnóstico de la demencia?

La demencia se refiere a un grupo de afecciones cerebrales que provocan problemas progresivos con la memoria, el razonamiento o en el desempeño en el día a día. Los médicos utilizan diversas pruebas para diagnosticar la demencia. Las personas informan a menudo que puede tomar mucho tiempo obtener un diagnóstico de demencia a partir del momento en que se presentan a un profesional sanitario con síntomas que indican demencia.

El deterioro cognitivo es un término más amplio que incluye a las personas cuyo cerebro no funciona tan bien como se espera de acuerdo con su edad, pero que no tienen demencia, así como a las personas con demencia. Algunas personas con deterioro cognitivo que no tienen demencia podrían presentar una afección llamada deterioro cognitivo leve (DCL). Algunas personas con DCL (pero no todas) desarrollarán demencia con el tiempo.

¿Cuál es el objetivo de esta revisión?

Los autores de la revisión se propusieron investigar la precisión diagnóstica del criterio clínico de los médicos de familia para diagnosticar la demencia y el deterioro cognitivo, en la atención primaria.

¿Qué se estudió en la revisión?

Los autores incluyeron los datos extraídos de 11 estudios, incluidos diez con datos completos sobre la precisión del diagnóstico. Los autores incluyeron ocho estudios en el resumen estadístico con un total de 2.790 personas, de las cuales 826 (30%) presentaban demencia. Los autores incluyeron cuatro estudios que investigaron el deterioro cognitivo como afección para diagnosticar, con un total de 1.497 personas de las cuales 594 presentaban deterioro cognitivo (40%).

¿Cuáles son los resultados principales de la revisión?

Los resultados de la revisión indican que, en teoría, si los médicos de familia utilizaran su criterio clínico en la práctica para diagnosticar la demencia, identificarían correctamente al 58% de las personas que presentan demencia como que sufren esa afección (sensibilidad) y al 89% de las personas que no presentan demencia como que no sufren la afección (especificidad).

Los resultados de la revisión indican que, en teoría, si los médicos de familia utilizaran su criterio clínico en la práctica para el deterioro cognitivo, identificarían correctamente al 84% de las personas que presentan deterioro cognitivo como que tienen la afección (sensibilidad) y al 73% de las personas que no presentan deterioro cognitivo como que no tienen la afección (especificidad).

¿Qué fiabilidad tienen los resultados de los estudios de esta revisión?

En esta revisión hubo algunos problemas técnicos con el diseño de los estudios originales, y hubo diferencias entre los estudios que dificultaron la comparación entre ellos. Esto significa que es difícil tener seguridad acerca de la aplicabilidad de estos resultados en la práctica clínica.

¿Para quiénes son relevantes los resultados de esta revisión?

Los investigadores que realizaron los estudios de la revisión llevaron a cabo sus investigaciones principalmente en Europa, con un estudio en EE.UU. y otro en Australia. Todos los estudios incluyeron a personas que acudían a su médico de familia. La media de edad varió entre 73 y 83 años (media ponderada de 77 años). El porcentaje de mujeres participantes en los estudios varió entre el 47% y el 100%. El porcentaje de personas con un diagnóstico final de demencia varió entre el 2% y el 56% en todos los estudios (una media ponderada del 21%). Si se aplicasen estos resultados en contextos con un menor número de personas con demencia, la precisión de la prueba podría ser diferente.

¿Cuáles son las implicaciones de esta revisión?

Si estos estudios son realmente representativos de la práctica de los médicos de familia, entonces si los médicos de familia utilizan solamente su criterio clínico para diagnosticar la demencia podría significar que algunas personas con demencia incorrectamente "no se detectan", y es importante hacer más pruebas para confirmar que la persona no tiene un problema. Sin embargo, si un médico de familia cree que alguien presenta demencia, hay muchas posibilidades de que el diagnóstico sea correcto y la prueba para confirmar la demencia podría ser diferente y potencialmente tomar menos tiempo y ser menos engorrosa. Los estudios incluidos en esta revisión indican que el criterio clínico podría ser una prueba útil para determinar qué hacer a continuación.

¿Cuál es el grado de actualización de esta revisión?

Los autores de la revisión buscaron y utilizaron los estudios publicados hasta el 16 de septiembre de 2021.

Conclusiones de los autores: 

El criterio clínico de los médicos de familia es más específico que sensible para el diagnóstico de la demencia. Sería necesario utilizar pruebas adicionales para confirmar el diagnóstico de cualquiera de las afecciones objetivo, o para confirmar la ausencia de las afecciones objetivo, pero el criterio clínico podría determinar la elección de las pruebas adicionales. Muchas de las personas que el médico de familia considera que tienen demencia presentan esta enfermedad. Es probable que las personas con diagnósticos falsos negativos tengan una enfermedad menos grave y algunas se podrían identificar a través del uso de pruebas más formales en personas que los médicos de familia consideran que no presentan demencia. Algunos falsos positivos podrían requerir un apoyo práctico similar al de las personas con demencia, pero otros (como algunas personas con depresión) podrían recibir una intervención tardía por una patología alternativa tratable.

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Antecedentes: 

En la atención primaria, los médicos de familia inevitablemente alcanzan un criterio clínico sobre el paciente como parte de su experiencia con otros pacientes, por lo que el criterio clínico puede ser un factor importante de la evaluación diagnóstica. Habitualmente, la toma de decisiones clínicas sobre qué hacer a continuación con un paciente integra el criterio clínico acerca del diagnóstico con la gravedad de los síntomas y los factores del paciente, como sus ideas y expectativas de tratamiento. Al evaluar a los pacientes para identificar la demencia, muchos médicos de familia señalan que usan su propio criterio para evaluar la cognición, utilizando la información que está inmediatamente disponible en la consulta, para decidir si alguien presenta o no presenta demencia, en lugar de realizar pruebas más formales.

Objetivos: 

Determinar la exactitud diagnóstica del criterio clínico de los médicos de familia para diagnosticar el deterioro cognitivo y la demencia en personas sintomáticas que acuden a la atención primaria. Investigar la heterogeneidad de la exactitud de la prueba en los estudios incluidos.

Métodos de búsqueda: 

El 16 de septiembre de 2021 se realizaron búsquedas en MEDLINE (Ovid SP), Embase (Ovid SP), PsycINFO (Ovid SP), Web of Science Core Collection (ISI Web of Science) y LILACs (BIREME).

Criterios de selección: 

Se seleccionaron estudios transversales y de cohortes en atención primaria en los que el criterio clínico fue determinado por un médico de familia de forma prospectiva (después de pasar consulta un paciente que acude a una cita específica con el médico) o retrospectiva (sobre la base del conocimiento del paciente y la revisión del historial médico, pero no relacionada con una consulta específica con el paciente). Las afecciones objetivo fueron la demencia y el deterioro cognitivo (deterioro cognitivo leve y demencia) y se incluyeron los estudios con cualquier prueba de referencia apropiada, como el Manual diagnóstico y estadístico de trastornos mentales (Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders [DSM]), la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE), las definiciones etiológicas o el diagnóstico clínico de expertos.

Obtención y análisis de los datos: 

Dos autores de la revisión examinaron los títulos y los resúmenes en busca de artículos pertinentes y extrajeron los datos por separado. Las diferencias se resolvieron mediante un debate de consenso. Se utilizó QUADAS-2 para evaluar el riesgo de sesgo y en el caso de dudas sobre la aplicabilidad de cada estudio se utilizaron declaraciones firmes. Se realizó un metanálisis mediante el método bivariado.

Resultados principales: 

Se identificaron 18.202 artículos potencialmente pertinentes, de los cuales 12.427 se mantuvieron después de eliminar los duplicados. Se evaluaron 57 artículos de texto completo y se extrajeron datos de 11 estudios (17 documentos), de los cuales diez estudios presentaban datos cuantitativos. Se incluyeron ocho estudios en el metanálisis para la afección objetivo "demencia" y cuatro estudios para la afección objetivo "deterioro cognitivo". La mayoría de los estudios presentó un bajo riesgo de sesgo, evaluado con la herramienta QUADAS-2, excepto en el dominio de flujo y tiempos, donde cuatro estudios presentaron un alto riesgo de sesgo, y en el dominio de prueba de referencia, donde dos estudios presentaron un alto riesgo de sesgo. En la mayoría de los estudios se tenía pocas dudas con respecto a la aplicabilidad para la pregunta de revisión en todos los dominios QUADAS-2.

La media de edad varió entre 73 y 83 años (media ponderada de 77 años). El porcentaje de mujeres participantes en los estudios varió entre el 47% y el 100%. El porcentaje de personas con un diagnóstico final de demencia varió entre el 2% y el 56% en todos los estudios (una media ponderada del 21%). Para la afección objetivo demencia, en los estudios individuales la sensibilidad varió entre el 34% y el 91% y la especificidad entre el 58% y el 99%. En el metanálisis para la demencia como afección objetivo, en ocho estudios en los que un total de 826 de 2.790 participantes presentaban demencia, la exactitud diagnóstica global del criterio clínico de los médicos de familia fue de una sensibilidad del 58% (intervalo de confianza [IC] del 95%: 43% a 72%), una especificidad del 89% (IC del 95%: 79% a 95%), un cociente de probabilidad positivo de 5,3 (IC del 95%: 2,4 a 8,2) y un cociente de probabilidad negativo de 0,47 (IC del 95%: 0,33 a 0,61).

Para la afección objetivo "deterioro cognitivo", en los estudios individuales la sensibilidad varió entre el 58% y el 97% y la especificidad entre el 40% y el 88%. La exactitud diagnóstica global del criterio clínico de los médicos de familia en cuatro estudios en los que un total de 594 de 1.497 participantes presentaban deterioro cognitivo fue de una sensibilidad del 84% (IC del 95%: 60% a 95%), una especificidad del 73% (IC del 95%: 50% a 88%), un cociente de probabilidad positivo de 3,1 (IC del 95%: 1,4 a 4,7) y un cociente de probabilidad negativo de 0,23 (IC del 95%: 0,06 a 0,40).

No se pudieron sacar conclusiones sólidas en el análisis de la heterogeneidad porque el número de estudios fue reducido. En cuanto a la especificidad, se observó que los datos fueron compatibles con estudios que utilizaron la CIE-10, o que aplicaron un criterio retrospectivo, tenían una mayor especificidad informada en comparación con los estudios con definiciones del DSM o que utilizaron un criterio prospectivo. En cambio, en lo que respecta a la sensibilidad, se encontró que los estudios que utilizaron una prueba índice prospectiva podrían haber tenido una mayor sensibilidad que los estudios que utilizaron una prueba índice retrospectiva.

Notas de traducción: 

La traducción de las revisiones Cochrane ha sido realizada bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad del Gobierno de España. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con comunica@cochrane.es.

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