Niveles de sodio del dializado para la hemodiálisis crónica

¿Cuál es el problema?

El riñón controla el balance de sodio y agua en el organismo a través de la regulación de la producción de orina. Cuando deja de funcionar, la producción de orina cesa o se torna insuficiente, y el balance de sal y agua se debe controlar mediante diálisis. Los médicos que tratan a los pacientes en hemodiálisis deben seleccionar una cantidad apropiada de sodio para el líquido de diálisis, que se utiliza para depurar la sangre del paciente. Si el nivel de sodio en este líquido también es alto, el paciente puede sentir sed después del tratamiento, beber demasiada agua y presentar sobrehidratación cuando se realice la próxima sesión, lo que puede causar daño cardíaco. Por otro lado, si el nivel de sodio es demasiado bajo, el paciente puede presentar calambres musculares e hipotensión, situación que causa molestias y también puede dañar el corazón. Se desconoce el nivel de sodio "correcto" para el líquido de diálisis.

¿Qué se hizo?

Se combinaron todos los estudios de pacientes tratados con hemodiálisis que compararon los resultados entre los pacientes que recibieron sodio bajo en el líquido de diálisis y los que recibieron un nivel más alto.

¿Qué se encontró?

Se encontraron 12 estudios que compararon el nivel de sodio bajo en el líquido de diálisis con el nivel de sodio neutro o alto. Muchos estudios se realizaron antes de 2000 y estudiaron tecnología de estudio y pacientes que no siempre son relevantes en la actualidad. La mayoría fueron estudios a corto plazo y duraron sólo unas semanas. Los resultados principales de estos estudios indicaron que: el sodio bajo en el líquido de diálisis mejora la presión arterial y reduce el aumento de sal y agua entre las diálisis (lo que probablemente sea positivo), pero aumenta los episodios de calambres musculares y eventos de hipotensión durante la diálisis (efectos definitivamente negativos). Los estudios no aportaron suficiente información acerca de los pacientes para saber quiénes se podrían beneficiar con los niveles de sodio bajos en el líquido de diálisis y en quiénes, en cambio, se podrían perjudicar. Los estudios no aportaron datos definitivos del efecto del nivel bajo de sodio en el líquido de diálisis sobre la estructura y la función del corazón ni la calidad de vida y la supervivencia de los pacientes.

Conclusiones

No hay seguridad acerca de si los niveles bajos de sodio en el líquido de diálisis mejoran la salud y el bienestar general de los pacientes en hemodiálisis, ya que hay una combinación de efectos probablemente beneficiosos y perjudiciales, y los estudios de investigación disponibles no estaban diseñados (o no estaban diseñados de modo adecuado) para conocer los efectos de la intervención sobre el corazón o la salud y el bienestar general de los pacientes. Se necesitan estudios definitivos más grandes y actualizados para evaluar los efectos a medio y largo plazo de los niveles de sodio bajos en el líquido de diálisis, y así informar a la práctica clínica de un modo más adecuado.

Conclusiones de los autores: 

Es probable que el [Na+] bajo del dializado reduzca el aumento de peso durante la diálisis y la PA, que son efectos directamente asociados a mejores resultados. Sin embargo, la intervención quizás también aumente la hipotensión durante la diálisis y reduzca el [Na+] sérico, efectos que se asocian con un mayor riesgo de mortalidad. Se desconoce el efecto de la intervención sobre la salud y el bienestar general del paciente. Se necesita evidencia adicional en forma de estudios a más largo plazo y en contextos contemporáneos, que evalúen los efectos sobre los órganos diana en estudios mecanicistas a pequeña escala con métodos óptimos, y los resultados clínicos en ECA multicéntricos a gran escala.

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Antecedentes: 

Las enfermedades cardiovasculares (CV) son la principal causa de muerte en los pacientes en diálisis, y se asocian firmemente con la sobrehidratación y la hipertensión. Es posible que el [Na+] bajo del dializado pueda disminuir el contenido de sodio corporal total y de ese modo reducir la sobrehidratación y la hipertensión, y luego disminuir la morbimortalidad CV.

Objetivos: 

Esta revisión evaluó los efectos beneficiosos y perjudiciales del uso de una concentración baja de sodio (< 138 mM) del dializado en pacientes en hemodiálisis (HD) de mantenimiento.

Métodos de búsqueda: 

Se realizaron búsquedas en el registro de estudios del Grupo Cochrane de Riñón y Trasplante (Cochrane Kidney and Transplant Register of Studies) hasta el 7 de agosto de 2018 mediante contacto con el especialista en información que utilizó términos de búsqueda relevantes para esta revisión. Los estudios en el registro especializado se identifican mediante búsquedas en CENTRAL, MEDLINE y EMBASE, en actas de congresos, en el International Clinical Trials Register (ICTRP) Search Portal y en ClinicalTrials.gov.

Criterios de selección: 

Se incluyeron los ensayos controlados aleatorios (ECA), de grupos paralelos y cruzados, de concentración baja de [Na+] (< 138 mM) versus neutra (138 a 140 mM) o alta (> 140 mM) del dializado en pacientes en HD de mantenimiento.

Obtención y análisis de los datos: 

Dos investigadores, de forma independiente, examinaron los estudios para su inclusión y extrajeron los datos. Se realizaron los análisis estadísticos con un modelo de efectos aleatorios y los resultados se expresaron como cocientes de riesgos (CR) para los resultados dicotómicos y diferencias de medias (DM) o DM estandarizadas (DME) para los resultados continuos, con intervalos de confianza (IC) del 95%. La confiabilidad de la evidencia se evaluó con los criterios GRADE.

Resultados principales: 

Se incluyeron 12 estudios que asignaron al azar a 310 pacientes, con datos disponibles de 266 pacientes después de los abandonos. Todos los estudios (excepto uno) evaluaron una concentración fija baja de [Na+] del dializado, y uno evaluó el [Na+] del dializado. Tres estudios fueron de grupos paralelos, y los nueve restantes, cruzados. De los últimos, sólo dos utilizaron un período de lavado entre la intervención y el control. La mayoría de los estudios fueron a corto plazo, con una mediana del seguimiento (intervalo intercuartil) de tres semanas (3; 8,5). Dos fueron de una única sesión de HD, y dos de HD de una semana. La mitad de los estudios se realizaron antes de 2000, y cinco informaron sobre el uso de prácticas de HD obsoletas. Los riesgos de sesgo de los estudios incluidos generalmente fueron altos o inciertos, lo que redujo la confianza en los resultados.

En comparación con el [Na+] neutro o alto del dializado, el [Na+] bajo del dializado tuvo los siguientes efectos sobre las variables de evaluación de "eficacia": redujo el aumento de peso entre las diálisis (diez estudios: DM -0,35 kg; IC del 95%: -0,18 a -0,51; evidencia de certeza alta); probablemente redujo la presión arterial (PA) media antes de la diálisis (cuatro estudios: DM -3,58 mmHg; IC del 95%: -5,46 a -1,69; evidencia de certeza moderada); probablemente redujo la PA media posterior a la diálisis (cuatro estudios: DM -3,26 mmHg; IC del 95%: -1,70 a -4,82; evidencia de certeza moderada); probablemente redujo el [Na+] antes de la diálisis (siete estudios: DM -1,69 mM; IC del 95%: -2,36 a -1,02; evidencia de certeza moderada); puede haber reducido la medicación antihipertensiva (dos estudios: DME -0,67; IC del 95%: -1,07 a -0,28; evidencia de certeza baja). En comparación con el [Na+] neutro o alto del dializado, el [Na+] bajo del dializado tuvo los siguientes efectos sobre las variables de valoración "de seguridad": probablemente aumentó los eventos de hipotensión durante la diálisis (nueve estudios: CR 1,56; IC del 95%: 1,17 a 2,07; evidencia de certeza moderada); probablemente aumentó los calambres musculares durante la diálisis (seis estudios: CR 1,77; IC del 95%: 1,15 a 2,73; evidencia de certeza moderada).

En comparación con el [Na+] neutro o alto del dializado, el [Na+] bajo del dializado puede lograr poco o ningún cambio en: la PA durante la diálisis (dos estudios: DM de PA sistólica -3,99 mmHg; IC del 95%: -17,96 a 9,99; PA diastólica 1,33 mmHg; IC del 95%: -6,29 a 8,95; evidencia de certeza baja); la PA entre las diálisis (dos estudios: DM de PA sistólica 0,17 mmHg; IC del 95%: -5,42 a 5,08; PA diastólica -2,00 mmHg; IC del 95%: -4,84 a 0,84; evidencia de certeza baja); ingesta de sal dietética (dos estudios: DM -0,21 g/d; IC del 95%: -0,48 a 0,06; evidencia de certeza baja).

Debido a la calidad muy baja de la evidencia, no se puede precisar si el [Na+] bajo del dializado cambió el estado del líquido extracelular, el tono venoso, los volúmenes o la resistencia vascular arterial, la sed o la fatiga. Los estudios no examinaron la mortalidad cardiovascular o por todas las causas, los eventos cardiovasculares ni la hospitalización.

Notas de traducción: 

La traducción y edición de las revisiones Cochrane han sido realizadas bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad del Gobierno español. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con Infoglobal Suport, cochrane@infoglobal-suport.com.

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