Antipsicóticos atípicos para la psicosis en adolescentes

La esquizofrenia y otras enfermedades mentales graves a menudo comienzan en la adolescencia y el tratamiento de los adolescentes con psicosis generalmente incluye la administración de fármacos antipsicóticos. Los fármacos más nuevos (antipsicóticos atípicos) son más aceptados que los más antiguos (antipsicóticos típicos). Sin embargo, esta determinación se basa en la generalización del tratamiento en adultos a un grupo etario más joven y en pruebas provenientes de estudios en adultos que generalmente guían el tratamiento de los adolescentes. Los adolescentes pueden responder de manera diferente a los medicamentos en comparación con los adultos. Esta revisión analiza las pruebas derivadas de los ensayos en los que los participantes son adolescentes que reciben antipsicóticos atípicos o típicos o placebo (tratamiento simulado) o dosis altas o bajas de la medicación. Se incluyeron 13 ensayos con 1112 pacientes entre 13 y 18 años de edad. En su mayoría los estudios fueron ensayos a corto plazo (finalizados en 12 semanas). En general, no hay pruebas convincentes que muestren que los fármacos más nuevos (antipsicóticos atípicos) son mejores que los más antiguos (antipsicóticos típicos) en cuanto a la capacidad para tratar los síntomas de la psicosis. Sin embargo, la administración de fármacos más nuevos puede ser más aceptable para los jóvenes debido a que producen menos efectos secundarios a corto plazo. Además, hay muy pocas pruebas disponibles para apoyar la superioridad de un antipsicótico atípico sobre otro antipsicótico atípico. La naturaleza de los efectos secundarios también difiere notablemente entre los fármacos. Por ejemplo, el tratamiento con olanzapina, risperidona y clozapina se asocia con un aumento de peso, pero el aripiprazol no se asocia con un aumento de peso. Algunas pruebas indican que los adolescentes responden mejor a una dosis estándar de risperidona en contraposición con una dosis inferior. Sin embargo, para el aripiprazol y la ziprasidona, la dosis inferior y la dosis estándar pueden ser igualmente efectivas. Es muy necesaria la realización de ensayos de investigación con una duración más larga, más claros y más detallados que utilicen formas sistemáticas de informe y comparen los efectos secundarios de diferentes fármacos antipsicóticos. Otros resultados importantes también representan un objetivo de investigación, como el ingreso hospitalario, el uso de los servicios, los costos, el cambio de conducta y las posibles mejorías en el pensamiento de los pacientes. Hasta que se realicen dichos estudios de investigación, hay muy pocas pruebas que indiquen que los fármacos más nuevos (antipsicóticos atípicos) son mejores que los fármacos más antiguos (antipsicóticos típicos) para el tratamiento de los adolescentes con esquizofrenia.

Este resumen en términos sencillos ha sido redactado por un usuario, Benjamin Gray, Service User and Service User Expert, Rethink Mental Illness (Email: ben.gray@rethink.org).

Conclusiones de los autores: 

No hay pruebas convincentes que indiquen que los fármacos antipsicóticos atípicos son superiores a los fármacos típicos para el tratamiento en adolescentes con psicosis. Sin embargo, los fármacos antipsicóticos atípicos pueden ser más aceptables para los jóvenes debido a que se observan menos efectos adversos sintomáticos a corto plazo. Existen pocas pruebas disponibles para apoyar la superioridad de un fármaco antipsicótico atípico sobre otro, aunque los perfiles de efectos secundarios son diferentes en los diferentes fármacos. A menudo el tratamiento con olanzapina, risperidona y clozapina se asocia con un aumento de peso. El aripiprazol no se asocia con un aumento de la prolactina ni con dislipidemia. Los adolescentes pueden responder mejor a una dosis estándar de risperidona en contraposición con una dosis inferior, pero en el aripiprazol y la ziprasidona las dosis inferiores pueden ser igualmente efectivas. Los ensayos futuros deben asegurar maneras uniformes de informe.

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Antecedentes: 

La esquizofrenia a menudo se presenta en la adolescencia, aunque las guías actuales de tratamiento se basan en gran parte en estudios realizados en adultos con psicosis. Durante la última década ha aumentado el número de estudios sobre el tratamiento de la psicosis de aparición en la adolescencia. La revisión sistemática actual compila y critica las pruebas obtenidas sobre la administración de diversos fármacos antipsicóticos atípicos en los adolescentes con psicosis.

Objetivos: 

Investigar los efectos de los fármacos antipsicóticos atípicos en adolescentes con psicosis. Se examinaron en análisis separados diversas comparaciones de fármacos antipsicóticos atípicos con placebo o un fármaco antipsicótico típico u otro fármaco antipsicótico atípico o el mismo fármaco antipsicótico atípico pero a una dosis inferior.

Métodos de búsqueda: 

Se buscó en el registro de ensayos del Grupo Cochrane de Esquizofrenia (Cochrane Schizophrenia Group) (octubre de 2011) que se basa en búsquedas frecuentes en BIOSIS, CENTRAL, CINAHL, EMBASE, MEDLINE y PsycINFO. Se revisaron las referencias de todos los estudios identificados y se estableció contacto con los autores de los estudios y compañías farmacéuticas pertinentes para solicitarles más información.

Criterios de selección: 

Se incluyeron todos los ensayos controlados aleatorios (ECA) relevantes que compararon fármacos antipsicóticos atípicos con placebo u otra intervención farmacológica o con intervenciones psicosociales, tratamiento psiquiátrico estándar o ninguna intervención en niños y jóvenes de 13 a 18 años de edad con diagnóstico de esquizofrenia, trastorno esquizoafectivo, psicosis aguda y transitoria o psicosis no especificada. Se incluyeron los estudios publicados en inglés y en otros idiomas que estaban disponibles en bases de datos estandarizadas.

Obtención y análisis de los datos: 

Los revisores AK y SSD seleccionaron los estudios, calificaron la calidad de los estudios y realizaron la extracción de los datos. Para los datos dicotómicos se calcularon los cocientes de riesgos (CR) con intervalos de confianza (IC) del 95% mediante un modelo de efectos fijos. De ser posible, para los datos binarios presentados en la tabla "Resumen de los hallazgos" se calcularon los riesgos comparativos ilustrativos. Los datos continuos se resumieron mediante la diferencia de medias (DM). Se evaluó el riesgo de sesgo de los estudios incluidos.

Resultados principales: 

Se incluyeron 13 ECA con 1112 participantes. No se encontraron datos sobre la utilización de servicios, los resultados económicos, la conducta ni la respuesta cognitiva. Los ensayos se clasificaron en los siguientes grupos.

1. Antipsicóticos atípicos versus placebo
Solamente dos estudios compararon un fármaco antipsicótico atípico con placebo. En un estudio el número de pacientes que no respondieron al tratamiento con olanzapina no fue diferente del número tratado con placebo (un ECA, n = 107; CR 0,84; IC del 95%: 0,65 a 1,10); sin embargo, significativamente más pacientes (57% versus 32%) del grupo placebo abandonaron el estudio de forma temprana (un ECA, n = 107; CR 0,56; IC del 95%: 0,36 a 0,87) en comparación con el grupo de olanzapina. Con respecto a los efectos adversos, los pacientes jóvenes tratados con aripiprazol presentaron un nivel significativamente inferior de colesterol sérico en comparación con los que recibieron placebo (un ECA, n = 302; CR 3,77; IC del 95%: 1,88 a 7,58).

2. Antipsicóticos atípicos versus antipsicóticos típicos
Cuando se compilaron los hallazgos de los cinco ensayos que compararon fármacos antipsicóticos atípicos con un fármaco antipsicótico típico no se observaron diferencias en la puntuación media final de la Brief Psychiatric Rating Scale (BPRS) entre los dos brazos (cinco ECA, n = 236; DM -1,08; IC del 95%: -3,08 a 0,93). Con respecto a los efectos adversos, la concentración media final de prolactina sérica fue mucho mayor que el rango de referencia para el tratamiento con risperidona, olanzapina y molindona en uno de los estudios. Sin embargo, menos adolescentes que recibieron fármacos antipsicóticos atípicos abandonaron el estudio debido a los efectos adversos (tres ECA, n = 187; CR 0,65; IC del 95%: 0,36 a 1,15) o por cualquier motivo (tres ECA, n = 187; CR 0,62; IC del 95%: 0,39 a 0,97).

3. Un antipsicótico atípico versus otro antipsicótico atípico
La puntuación media final de la BPRS no fue significativamente diferente en los pacientes que recibieron risperidona en comparación con los que recibieron olanzapina; sin embargo, los datos anteriores fueron altamente asimétricos. En general en los tres estudios que compararon olanzapina y risperidona no se observaron diferencias en el número de pacientes que abandonaron los estudios de forma temprana debido a cualquier efecto adverso entre cada brazo de estudio (tres ECA, n = 130; CR 1,15; IC del 95%: 0,44 a 3,04). Los eventos adversos específicos no se informaron de manera uniforme en los seis estudios diferentes incluidos en esta sección de la revisión; por lo tanto, fue difícil realizar una comparación directa de los eventos adversos para diferentes fármacos antipsicóticos atípicos.

4. Antipsicótico atípico a dosis inferior versus antipsicótico atípico a dosis estándar / mayor
Tres estudios informaron comparaciones de dosis inferiores del fármaco antipsicótico atípico con dosis estándar / mayores de la misma medicación. Un estudio informó una mejor reducción de los síntomas con una dosis estándar de risperidona en comparación con una dosis baja (un ECA, n = 257; CR -8,00; IC del 95%: -13,75 a -2,25). En otro estudio no se informaron diferencias en el número de participantes que no lograron la remisión entre el grupo que recibió 10 mg/día y los que recibieron 30 mg/día de aripiprazol (un ECA, n = 196; CR 0,84; IC del 95%: 0,48 a 1,48). De manera similar en el otro estudio los autores no informaron diferencias estadísticamente significativas en la respuesta clínica entre los dos grupos que recibieron una dosis inferior (80 mg/día) y una dosis mayor (160 mg/día) de ziprasidona, según lo reflejado por la puntuación media final de la BPRS (un ECA, n = 17; DM -4,40; IC del 95%: -19,20 a 10,40).

Notas de traducción: 

La traducción y edición de las revisiones Cochrane han sido realizadas bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad del Gobierno español. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con Infoglobal Suport, cochrane@infoglobal-suport.com.

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