¿Las entrevistas motivacionales ayudan a las personas a dejar de fumar?

Antecedentes

Las entrevistas motivacionales son un tipo de asesoramiento que se puede utilizar para ayudar a las personas a abandonar el tabaquismo. Su objetivo es ayudar a las personas a explorar las razones por las que pueden sentirse inseguras acerca de dejar de fumar y encontrar maneras de hacer que se sientan más dispuestas y capaces de dejar de fumar. En lugar de decirle a la persona por qué y cómo debe cambiar su comportamiento, los asesores tratan de ayudarla a elegir cambiar su propio comportamiento y a aumentar su confianza en que puede tener éxito. Esta revisión explora si las entrevistas motivacionales ayudan a más personas a dejar de fumar que ningún tratamiento u otros tipos de tratamiento para dejar de fumar. También examina si una entrevista motivacional más larga, con más sesiones de asesoramiento, ayuda a más personas a dejar de fumar que una entrevista motivacional más corta con menos sesiones.

Características de los estudios

Esta revisión incluyó 37 ensayos con más de 15 000 personas que fumaban tabaco. Los estudios se realizaron en muchos tipos diferentes de personas, e incluyeron personas con problemas de salud o problemas de uso de drogas, jóvenes, personas sin hogar y personas que habían sido arrestadas o estaban en prisión. Algunas personas se sentían listas para dejar de fumar y otras no. Las entrevistas motivacionales se proporcionaron en una a 12 sesiones y duraron desde tan solo cinco minutos hasta ocho horas. Los estudios duraron al menos seis meses. La evidencia está actualizada hasta agosto de 2018.

Resultados clave

No hubo suficiente información disponible para decidir si las entrevistas motivacionales ayudaron a más personas a dejar de fumar, en comparación con ningún tratamiento para dejar de fumar. Las personas fueron ligeramente más propensas a dejar de fumar si se les proporcionaron entrevistas motivacionales en lugar de otro tipo de tratamiento para dejar de fumar, pero los hallazgos indican que aún existe la posibilidad de que las entrevistas motivacionales también puedan reducir las probabilidades de que una persona deje de fumar, en comparación con otros tratamientos para dejar de fumar. Lo anterior significa que se necesitan más estudios de investigación para decidir si las entrevistas motivacionales pueden ayudar a más personas a dejar de fumar que otros tipos de tratamiento. El uso de entrevistas motivacionales más largas con más sesiones de tratamiento puede ayudar a más personas a dejar de fumar que las entrevistas motivacionales más cortas con menos sesiones; sin embargo, se necesitan más estudios de investigación para asegurar que éste es el caso.

También se examinó si la realización de entrevistas motivacionales para dejar de fumar aumentó el bienestar de las personas. La mayoría de los estudios no proporcionaron información al respecto, por lo que se necesitan más estudios para responder a esta pregunta.

Calidad de la evidencia

Existe evidencia de baja calidad que analiza si las entrevistas motivacionales ayudan a más personas a dejar de fumar, en comparación con ningún tratamiento. Este hecho significa que es difícil saber si las entrevistas motivacionales ayudan a las personas a dejar de fumar o no, y se necesitan más estudios. La calidad de la evidencia también fue baja para todas las demás preguntas que se hicieron sobre el abandono del tabaquismo, lo que significa que los resultados pueden cambiar cuando se realicen nuevas investigaciones. La calidad de los estudios de investigación se calificó como baja porque hubo problemas con el diseño de los estudios, los resultados de los estudios fueron muy diferentes entre sí y no hubo suficientes datos, lo que dificulta determinar si las entrevistas motivacionales o las entrevistas motivacionales más intensas ayudaron a las personas a dejar de fumar o no.

Conclusiones de los autores: 

No hay evidencia suficiente para demostrar si la EM ayuda o no a las personas a dejar de fumar en comparación con ninguna intervención, como complemento de otros tipos de apoyo conductual para el abandono del hábito de fumar, o en comparación con otros tipos de apoyo conductual para el abandono del hábito de fumar. Tampoco está claro si una EM más intensiva es más efectiva que una EM menos intensiva. Todos los cálculos del efecto del tratamiento tuvieron certeza baja debido a las preocupaciones acerca del sesgo en los ensayos, la imprecisión y la inconsistencia. Por lo tanto, es probable que los ensayos futuros cambien estas conclusiones. Hay muy poca evidencia acerca de si la EM para el abandono del hábito de fumar mejora el bienestar mental.

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Antecedentes: 

Las intervenciones motivacionales (IM) constituyen un estilo de orientación centrado en el paciente y basada en la fijación de pautas y diseñado para ayudar a las personas a explorar y resolver la ambivalencia acerca del cambio de comportamiento. Se desarrolló como un tratamiento para el abuso del alcohol, pero puede ayudar a las personas a intentar dejar de fumar de manera eficaz.

Objetivos: 

Evaluar la eficacia de las EM para el abandono del hábito de fumar en comparación con ningún tratamiento, además de otra forma de tratamiento para el abandono del hábito de fumar, y en comparación con otros tipos de tratamiento para el abandono del hábito de fumar. También se investigó si una EM más intensiva es más efectiva que una EM menos intensiva para el abandono del hábito de fumar.

Métodos de búsqueda: 

Se realizaron búsquedas en el Registro Especializado de Ensayos Controlados del Grupo Cochrane de Adicción al Tabaco (Cochrane Tobacco Addiction Group) de estudios que utilizaron el término motivat* NEAR2 (interview* OR enhanc* OR session* OR counsel* OR practi* OR behav*) en el título o resumen, o motivation* como palabra clave. También se realizaron búsquedas en los registros de ensayos para identificar estudios no publicados. Fecha de la búsqueda más reciente: agosto 2018.

Criterios de selección: 

Ensayos controlados aleatorios en los que se les ofreció EM o sus variantes a los fumadores para ayudarles a dejar de fumar. Se excluyeron los ensayos que no evaluaron el abandono del hábito como un resultado, con un seguimiento menor que seis meses, y con componentes adicionales de intervención sin EM no pareados entre los brazos. Se excluyeron los ensayos en embarazadas porque ya se incluyen en otros sitios.

Obtención y análisis de los datos: 

Se utilizaron los métodos Cochrane estándar. El abandono del hábito de fumar se midió después de al menos seis meses, mediante la definición más rigurosa disponible, sobre la base del análisis por intención de tratar (intention-to-treat analysis). Cuando fue posible, se calcularon los cocientes de riesgo (CR) y los intervalos de confianza (IC) del 95% para el abandono del hábito de fumar para cada estudio. Los estudios elegibles se agruparon según el tipo de comparación. Cuando fue apropiado se realizaron metanálisis y se utilizaron los modelos de efectos aleatorios de Mantel-Haenszel. Se extrajeron los datos sobre los resultados de salud mental y la calidad de vida y se resumieron de forma narrativa.

Resultados principales: 

Se identificaron 37 estudios elegibles que incluyeron más de 15 000 participantes que fumaban tabaco. La mayoría de los estudios reclutaron participantes con características particulares, a menudo de grupos de personas que tienen menos probabilidades de buscar apoyo para dejar de fumar que la población general. Aunque unos pocos estudios reclutaron participantes que tenían la intención de dejar de fumar pronto o no tenían intenciones de dejarlo, la mayoría reclutó una población sin tener en cuenta su intención de dejarlo. Las EM se realizaron en una a 12 sesiones, con una duración de la EM de cinco a 315 minutos en todos los estudios. Se consideró que cuatro de los 37 estudios tuvieron bajo riesgo de sesgo y 11 tuvieron alto riesgo, pero la restricción del análisis solo a los estudios con riesgo bajo o incierto no alteró de manera significativa los resultados, excepto en un caso, el análisis que comparó las EM de mayor a menor intensidad.

Se encontró evidencia de certeza baja, limitada por el riesgo de sesgo y la imprecisión, que comparó el efecto las EM con ningún tratamiento para el abandono del hábito de fumar (CR = 0,84; IC del 95%: 0,63 a 1,12; I2 = 0%; N ajustado = 684). Se excluyó un estudio de este análisis porque los participantes reclutados (hombres encarcelados) no eran comparables con los otros participantes incluidos en el análisis, lo que produjo una heterogeneidad estadística sustancial cuando se agruparon todos los estudios (I2 = 87%). El aumento del apoyo existente para el abandono del hábito de fumar con EM adicionales, comparado con el apoyo existente solo, produjo un CR de 1,07 (IC del 95%: 0,85 a 1,36; N ajustada = 4167; I2 = 47%), y las EM comparadas con otras formas de apoyo para el abandono del hábito de fumar produjeron un CR de 1,24 (IC del 95%: 0,91 a 1,69; I2 = 54%; N = 5192). Se consideró que ambos cálculos tuvieron una certeza baja debido a la heterogeneidad y la imprecisión. La evidencia de certeza baja detectó un efecto beneficioso de la EM de mayor intensidad en comparación con la EM de menor intensidad (CR 1,23; IC del 95%: 1,11 a 1,37; N ajustada = 5620; I2 = 0%). La evidencia fue limitada porque tres de los cinco estudios en esta comparación tuvieron riesgo de sesgo. Al excluirlos se produjo un CR de 1,00 (IC del 95%: 0,65 a 1,54; I2 = n/a; N = 482), lo que modificó la interpretación de los resultados.

Solo en un estudio se informaron resultados de salud mental y calidad de vida, lo que proporcionó escasa evidencia si la EM mejora el bienestar mental.

Notas de traducción: 

La traducción y edición de las revisiones Cochrane han sido realizadas bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad del Gobierno español. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con Infoglobal Suport, cochrane@infoglobal-suport.com.

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