Antibióticos para la bronquiolitis en niños menores de dos años de edad

Pregunta

Se examinó la evidencia del efecto de los antibióticos sobre los resultados clínicos de los niños con bronquiolitis.

Antecedentes

La bronquiolitis es una enfermedad respiratoria grave que suele afectar a los niños pequeños. A menudo es causada por el virus sincitial respiratorio (RSV) y es el motivo más frecuente de hospitalización en los niños menores de seis meses de vida. Los niños suelen presentar secreción nasal, tos, falta de aliento y signos de dificultad para respirar, que pueden llegar a amenazar la vida. A pesar de su causa viral, a menudo se prescriben antibióticos. Los profesionales que los prescriben pueden esperar efectos beneficiosos a partir de los efectos antiinflamatorios atribuidos a algunos antibióticos, o pueden estar preocupados por la infección bacteriana secundaria, en particular en los niños que están muy enfermos y necesitan ingresar a cuidados intensivos. Se deseaba determinar si los antibióticos mejoran o empeoran los resultados clínicos en los niños con bronquiolitis.

Características de los estudios

La evidencia está actualizada hasta junio 2014. Se identificaron siete ensayos (824 participantes) que compararon los antibióticos con placebo o ningún antibiótico en niños con bronquiolitis. Dos también compararon antibióticos intravenosos y orales.

Resultados clave

El resultado primario fue la duración de los síntomas/signos (duración de la necesidad de oxígeno suplementario, saturación de oxígeno, sibilancias, crepitaciones, fiebre). Los resultados secundarios incluyeron duración de los ingresos/tiempo transcurrido hasta el alta hospitalaria, reingresos, complicaciones/eventos adversos (incluida la muerte) y resultados radiológicos (rayos X).

Se incluyeron siete estudios con 824 participantes. Cuatro estudios informaron sobre la duración de la necesidad de oxígeno suplementario y no demostraron una diferencia significativa en la duración del uso de oxígeno cuando se compararon los antibióticos y placebo. Se combinaron tres estudios que compararon azitromicina con placebo y, una vez más, no se demostraron diferencias significativas entre los antibióticos y placebo en cuanto a la duración de la necesidad de oxígeno. La mayoría de los estudios incluidos no informaron sobre los resultados primarios de sibilancias, crepitaciones y fiebre. Un estudio con alto riesgo de sesgo encontró resultados mixtos en cuanto a los efectos de los antibióticos sobre las sibilancias, pero ninguna diferencia en cuanto a otras medidas de los síntomas. Un estudio no encontró diferencias en cuanto a la duración de la fiebre y otro estudio no encontró diferencias en cuanto a la presencia de fiebre el segundo día.

En cuanto a los resultados secundarios, seis estudios incluidos no encontraron diferencias entre los antibióticos y placebo para los resultados de la duración de la enfermedad o duración de la estancia hospitalaria. Para la duración de la estancia hospitalaria, se combinaron los datos de tres estudios que compararon la administración de azitromicina versus placebo como un subtotal, como parte del análisis general del efecto de los antibióticos sobre la estancia hospitalaria. Estos resultados combinados tampoco mostraron diferencias entre los antibióticos (azitromicina) y placebo. Un estudio pequeño con alto riesgo de sesgo encontró que tres semanas de claritromicina redujeron significativamente el reingreso hospitalario, en comparación con placebo. Sin embargo, esta reducción en los reingresos hospitalarios no se replicó en un estudio más reciente que asignó al azar a 97 niños a recibir una sola dosis grande de azitromicina o placebo. No se comunicaron muertes en los brazos de los siete ensayos incluidos y ninguno de los estudios informó específicamente sobre los efectos adversos de los antibióticos. Solo dos estudios hicieron observaciones generales de que no se encontraron efectos adversos con la administración de antibióticos. En ninguno de los estudios incluidos se informaron los hallazgos radiológicos como un resultado.

Calidad de la evidencia

Esta revisión actualizada en 2014 es más sólida, debido a la inclusión de dos nuevos ensayos controlados aleatorizados (ECA). Estos dos estudios combinados incluyeron otros 138 participantes en el brazo de antibióticos y 143 participantes en el brazo placebo. Anteriormente, solo tres ECA pequeños habían examinado los antibióticos versus placebo, con solo 72 participantes en los brazos de antibióticos y 72 participantes en los brazos placebo. Por lo tanto, esta revisión hace una contribución sustancial, especialmente en cuanto a la función de los macrólidos como la azitromicina en la bronquiolitis. No se han incluido datos nuevos no publicados. Sin embargo, no existen motivos para sospechar que la estrategia de búsqueda haya sesgado los resultados de la revisión. No fue posible obtener datos brutos de un estudio realizado hace 40 años ni de otros tres ensayos, lo que constituye una debilidad de esta revisión. Tres autores de ensayos proporcionaron datos brutos para esta revisión.

Conclusión

Esta revisión no encontró evidencia suficiente para apoyar la administración de antibióticos para la bronquiolitis. Es posible justificar la realización de estudios de investigación para identificar un subgrupo de pacientes que se puedan beneficiar de los antibióticos.

Conclusiones de los autores: 

Esta revisión no encontró evidencia suficiente para apoyar la administración de antibióticos para la bronquiolitis, aunque se pueden justificar estudios de investigación para identificar un subgrupo de pacientes que se puedan beneficiar de los antibióticos. Los estudios de investigación adicionales se podrían centrar mejor en determinar las razones por las que los médicos administran con tanta facilidad los antibióticos para la bronquiolitis, cómo reducir su administración y cómo reducir la ansiedad de los médicos por el hecho de no administrarlos.

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Antecedentes: 

La bronquiolitis es una enfermedad respiratoria grave y potencialmente mortal que suele afectar a los niños muy pequeños. A menudo es causada por el virus sincitial respiratorio (RSV). Los antibióticos no se recomiendan para la bronquiolitis, a menos que haya preocupación por complicaciones como la neumonía bacteriana secundaria o la insuficiencia respiratoria. No obstante, se utilizan con frecuencia.

Objetivos: 

Evaluar la efectividad de los antibióticos para la bronquiolitis en niños menores de dos años, en comparación con placebo u otras intervenciones.

Métodos de búsqueda: 

Se hicieron búsquedas en el Registro Cochrane Central de Ensayos Controlados (Cochrane Central Register of Controlled Trials) (CENTRAL 2014, Número 6) que incluye el registro especializado del Grupo Cochrane de Infecciones Respiratorias Agudas (Acute Respiratory Infection Group) y en la Database of Abstracts of Reviews of Effects, MEDLINE (enero 1966 hasta junio 2014), EMBASE (1990 hasta junio 2014) y en Current Contents (2001 hasta junio 2014).

Criterios de selección: 

Ensayos controlados aleatorizados (ECA) que compararon los antibióticos con placebo en niños menores de dos años con diagnóstico de bronquiolitis, mediante criterios clínicos (incluida la dificultad respiratoria precedida por síntomas de coriza, con o sin fiebre). Los resultados clínicos primarios incluyeron el tiempo hasta la resolución de los signos o los síntomas (marcadores pulmonares como la dificultad respiratoria, sibilancias, crepitaciones, saturación de oxígeno y fiebre). Los resultados secundarios incluyeron ingresos hospitalarios, duración de la estancia hospitalaria, reingresos, complicaciones o eventos adversos, y hallazgos radiológicos.

Obtención y análisis de los datos: 

Dos autores de la revisión de forma independiente analizaron los resultados de la búsqueda.

Resultados principales: 

Se incluyeron siete estudios con 824 participantes. Los resultados de estos siete estudios incluidos fueron a menudo heterogéneos, lo que en general impidió realizar un metanálisis, salvo en lo que respecta a las muertes, la duración del uso de oxígeno suplementario y la duración del ingreso hospitalario.

En esta actualización se incluyeron dos estudios nuevos (281 participantes), que compararon azitromicina con placebo. No encontraron diferencias significativas en cuanto a la duración de la estancia hospitalaria, la duración de la necesidad de oxígeno y el reingreso. Estos resultados fueron similares a los de un estudio anterior (52 participantes) que no demostró diferencias significativas al comparar ampicilina y placebo en cuanto a la duración de la enfermedad.

Un estudio pequeño (21 participantes) con riesgo alto de sesgo asignó al azar a niños con infección por RSV comprobada a claritromicina o placebo, y encontró una tendencia a la reducción de los reingresos hospitalarios con la claritromicina.

Los tres estudios que proporcionaron datos adecuados para los días de oxígeno suplementario no mostraron diferencias entre los antibióticos y placebo (diferencia de medias [DM] agrupada [días] -0,20; intervalo de confianza [IC] del 95%: -0,72 a 0,33). Los tres estudios que proporcionaron datos adecuados sobre la duración de la estancia hospitalaria, de manera similar no mostraron diferencias entre los antibióticos (azitromicina) y placebo (DM agrupada [días] -0,58; IC del 95%: -1,18 a 0,02).

Dos estudios asignaron al azar a los niños a ampicilina intravenosa, eritromicina oral y control, y no encontraron diferencias para la mayoría de las medidas de los síntomas.

No se informaron muertes en los brazos de los siete estudios incluidos. No se informaron otros efectos adversos.

Notas de traducción: 

La traducción y edición de las revisiones Cochrane han sido realizadas bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad del Gobierno español. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con Infoglobal Suport, cochrane@infoglobal-suport.com.

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