¿Previenen las úlceras por presión las camas, los colchones y los sobrecolchones con superficies rellenas de aire que redistribuyen regularmente la presión bajo el cuerpo?

Mensajes clave

Las camas, los colchones y los sobrecolchones que redistribuyen regularmente la presión bajo el cuerpo podrían reducir la posibilidad de que se desarrollen úlceras por presión en comparación con las superficies que:

- aplican una presión constante sobre la piel; y

- son de espuma o de gel.

Sin embargo, podrían aumentar el riesgo de que aparezcan úlceras por presión entre los residentes de las residencias de ancianos en comparación con las superficies de aire que aplican una presión constante.

Se necesitan más estudios de investigación para reforzar la evidencia que compara las superficies rellenas de aire y otras superficies. Los estudios futuros se deberían centrar en los efectos que son importantes para aquellas personas que toman las decisiones, como por ejemplo:

- si aparecen úlceras por presión y cuándo;

- efectos no deseados; y

- costes.

¿Qué son las úlceras por presión?

Las úlceras por presión también se conocen como úlceras o escaras de decúbito. Son heridas en la piel y el tejido subyacente causadas por una presión o un roce prolongados. Suelen aparecer en partes óseas del cuerpo, como los talones, los codos, las caderas y la parte inferior de la columna vertebral. Los pacientes que tienen problemas de movilidad o que permanecen en cama durante largos períodos corren el riesgo de presentar úlceras por presión.

¿Qué se quería averiguar?

Existen camas, colchones y sobrecolchones específicamente diseñados para personas con riesgo de padecer úlceras por presión. Pueden estar hechos de diversos materiales (como espuma, celdas de aire o bolsas de agua) y se dividen en dos grupos:

- superficies estáticas (reactivas) que aplican una presión constante sobre la piel, a menos que la persona se mueva o cambie de posición; y

- superficies activas (de presión alternante) que redistribuyen regularmente la presión bajo el cuerpo.

Se deseaba saber si las superficies activas rellenas de aire:

- previenen las úlceras por presión;

- son cómodas y mejoran la calidad de vida de las personas;

- tienen efectos beneficiosos en la salud que superan sus costes (coste-efectividad); y

- tienen algún efecto no deseado.

¿Qué se hizo?

Se buscaron en la literatura médica los estudios que evaluaran los efectos de las camas, los colchones y los sobrecolchones con una superficie activa rellena de aire. Se compararon y resumieron los resultados, y la confianza en la evidencia se evaluó sobre la base de factores como los métodos y los tamaños de los estudios.

¿Qué se encontró?

Se encontraron 32 estudios (9058 personas, edad promedio: 69 años) que duraron entre tres y 180 días (promedio: 14 días). Los estudios compararon superficies activas rellenas de aire con:

- superficies de espuma, de fibra, rellenas de agua o de gel; y

- otras superficies rellenas de aire.

Prevención de las úlceras por presión

La evidencia indica que las superficies activas y rellenas de aire podrían reducir el riesgo de que aparezcan úlceras por presión en comparación con:

- las superficies de espuma;

- las superficies de gel utilizadas en las mesas de operaciones, seguidas de superficies de espuma utilizadas en las camas de hospital, para las personas que se someten a cirugía.

Sin embargo, las superficies activas rellenas de aire podrían aumentar el riesgo de que se desarrollen úlceras por presión en comparación con las superficies con aire estáticas (un estudio, 308 residentes de residencias de ancianos, duración: 14 días).

No está claro si las superficies activas rellenas de aire previenen las úlceras por presión en comparación con las superficies que no son estáticas de espuma, gel o aire.

El tipo de superficie activa rellena de aire que se utilice podría suponer una diferencia mínima en la prevención de las úlceras por presión.

Otros efectos

Las superficies activas rellenas de aire son probablemente más coste-efectivas que la espuma. Los colchones con una superficie activa rellena de aire son probablemente más coste-efectivos que los sobrecolchones con la misma superficie.

No se encontró evidencia suficientemente sólida ni clara para determinar cómo afectan las superficies activas rellenas de aire a la comodidad, la calidad de vida y los efectos no deseados.

¿Qué limitó la confianza en la evidencia?

La mayoría de los estudios eran pequeños (83 personas como promedio) y más de dos tercios (25 estudios) utilizaron métodos que probablemente introducían errores en sus resultados.

¿Cuál es el grado de actualización de esta revisión?

La evidencia de esta revisión Cochrane está actualizada hasta noviembre de 2019.

Conclusiones de los autores: 

La evidencia actual no está clara sobre la diferencia en la incidencia de las úlceras por presión entre el uso de superficies de aire de presión alternante (activas) y otras SEMP (superficies de agua estáticas, superficies de fibra estáticas y superficies de aire estáticas). Las superficies de aire de presión alternante (activas) podrían reducir el riesgo de úlceras por presión en comparación con las superficies de espuma y las superficies de gel estáticas utilizadas en las mesas de operaciones, seguidas de las superficies de espuma utilizadas en las camas de hospital. Las personas que utilizan superficies de aire de presión alternante (activas) podrían tener más probabilidades de presentar nuevas úlceras por presión durante 14 días de seguimiento que las tratadas con superficies de aire estáticas en el ámbito de las residencias de ancianos; pero como el resultado es sensible a la elección de la medida de desenlace, se debe interpretar con cautela. Las superficies de aire de presión alternante (activas) son probablemente más coste-efectivas que las superficies de espuma estáticas para prevenir nuevas úlceras por presión.

Los estudios futuros deben incluir desenlaces de tiempo hasta el evento y la evaluación de los eventos adversos y la coste-efectividad a nivel de ensayo. Una revisión posterior amplia los resultados aquí proporcionados mediante metanálisis en red.

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Antecedentes: 

Las úlceras por presión (también conocidas como escaras o úlceras de decúbito) son lesiones localizadas en la piel o en los tejidos blandos subyacentes, o en ambos, causadas por la presión, el roce o la fricción no aliviados. Las superficies de aire de presión alternante (activas) se utilizan ampliamente con el objetivo de prevenir las úlceras por presión.

Objetivos: 

Evaluar los efectos de las superficies (camas, colchones o sobrecolchones) de aire de presión alternante (activas) en comparación con cualquier superficie especial para el manejo de la presión (SEMP) sobre la incidencia de las úlceras por presión en cualquier población y en cualquier contexto.

Métodos de búsqueda: 

En noviembre de 2019 se hicieron búsquedas en el Registro especializado del Grupo Cochrane de Heridas (Cochrane Wounds), en el Registro Cochrane central de ensayos controlados (Cochrane Central Register of Controlled Trials, CENTRAL); Ovid MEDLINE (incluido In-Process & Other Non-Indexed Citations); Ovid Embase y EBSCO CINAHL Plus. También se buscaron estudios en curso y no publicados en los registros de ensayos clínicos, y se examinaron las listas de referencias de los estudios incluidos pertinentes, así como de las revisiones, los metanálisis y los informes de tecnología sanitaria para identificar estudios adicionales. No hubo restricciones en cuanto al idioma, la fecha de publicación ni el contexto de los estudios.

Criterios de selección: 

Se incluyeron los ensayos controlados aleatorizados que asignaron a participantes de cualquier edad a camas, colchones o sobrecolchones de aire de presión alternante (activos). Los comparadores fueron cualquier cama, sobrecolchón o colchón utilizados.

Obtención y análisis de los datos: 

Al menos dos autores de la revisión evaluaron de forma independiente los ensayos según criterios de inclusión predeterminados. Se realizó la extracción de los datos, la evaluación del "riesgo de sesgo" mediante la herramienta Cochrane "Risk of bias" y la evaluación de la certeza de la evidencia según el método Grading of Recommendations, Assessment, Development and Evaluations.

Resultados principales: 

En la revisión se incluyeron 32 estudios (9058 participantes). La mayoría de los estudios eran pequeños (mediana del tamaño muestral de los estudios: 83 participantes). El promedio de edad de los participantes varió entre 37,2 y 87,0 años (mediana: 69,1 años). Los participantes procedían en su mayoría de ámbitos de cuidados de agudos (incluidos los servicios de urgencias y accidentes). En la revisión se resumieron los datos de seis comparaciones: superficies de aire de presión alternante (activas) versus: superficies de espuma, superficies de aire estáticas, superficies de agua estáticas, superficies de fibra estáticas, superficies de gel estáticas utilizadas en el quirófano seguidas de superficies de espuma utilizadas en la cama de la sala, y otro tipo de superficie de aire de presión alternante. De los 32 estudios incluidos, 25 (78,1%) presentaron resultados que se consideraron con alto riesgo general de sesgo.

Desenlace principal: incidencia de úlceras por presión

Las superficies de aire de presión alternante (activas) podrían reducir la proporción de participantes que desarrollan nuevas úlceras por presión en comparación con las superficies de espuma (razón de riesgos [RR] 0,63; intervalo de confianza [IC] del 95%: 0,34% a 1,17; I2 = 63%; cuatro estudios, 2247 participantes; evidencia de certeza baja). Las superficies de aire de presión alternante (activas) aplicadas tanto en las mesas de operaciones como en las camas de hospital podrían reducir la proporción de personas que desarrollan una nuevas úlceras por presión en comparación con las superficies de gel estáticas utilizadas en las mesas de operaciones, seguidas de las superficies de espuma aplicadas en las camas de hospital (RR 0,22; IC del 95%: 0,06 a 0,76; I2 = 0%; dos estudios, 415 participantes; evidencia de certeza baja).

No se sabe con certeza si existe una diferencia en la proporción de personas que desarrollan nuevas úlceras por presión entre las superficies de aire de presión alternante (activas) y las SEMP siguientes, ya que todas estas comparaciones cuentan con evidencia de certeza muy baja: (1) superficies de agua estáticas; (2) superficies de fibra estáticas; y (3) superficies de aire estáticas.

Las comparaciones entre los diferentes tipos de superficies de aire de presión alternante se presentan de forma narrativa. En general, todas las comparaciones indican poca o ninguna diferencia entre estas superficies en la incidencia de úlceras por presión (siete estudios, 2833 participantes; evidencia de certeza baja).

Los estudios incluidos cuentan con datos sobre el tiempo hasta la incidencia de úlceras por presión para tres comparaciones. Cuando se considera el tiempo hasta el desarrollo de una úlcera por presión mediante el cociente de riesgos instantáneos (CRI), no se sabe con certeza si hay una diferencia en el riesgo de desarrollar nuevas úlceras por presión, durante 90 días de seguimiento, entre las superficies de aire de presión alternante (activas) y las superficies de espuma (CRI 0,41; IC del 95%: 0,10 a 1,64; I2 = 86%; dos estudios, 2105 participantes; evidencia de certeza muy baja). Para la comparación con las superficies de aire estáticas, hay evidencia de certeza baja de que las personas tratadas con superficies de aire de presión alternante (activas) podrían tener un mayor riesgo de desarrollar una úlcera por presión incidente que las tratadas con superficies de aire estáticas durante 14 días de seguimiento (CRI 2,25; IC del 95%: 1,05 a 4,83; un estudio, 308 participantes). Ninguno de los dos estudios con datos sobre el tiempo hasta la incidencia de la úlcera indicó una diferencia en el riesgo de desarrollar una úlcera por presión incidente a lo largo de 60 días de seguimiento entre los diferentes tipos de superficies de aire de presión alternante.

Desenlaces secundarios

Los estudios incluidos tienen datos sobre (1) la comodidad del paciente asociada con la SEMP para las comparaciones que incluyen las superficies de espuma, las superficies de aire estáticas, las superficies de fibra estáticas y las superficies de aire de presión alternante (activas); (2) los eventos adversos para las comparaciones que incluyen las superficies de espuma, las superficies de gel estáticas y las superficies de aire de presión alternante (activas); y (3) los desenlaces de la calidad de vida relacionada con la salud para la comparación que incluye las superficies de espuma. Sin embargo, todos estos desenlaces y comparaciones cuentan con evidencia de certeza baja o muy baja y no está claro que haya diferencias en estos desenlaces.

Los estudios incluidos cuentan con datos sobre la coste-efectividad de dos comparaciones. Evidencia de certeza moderada indica que las superficies de aire de presión alternante (activas) son probablemente más coste-efectivas que las superficies de espuma (un estudio, 2029 participantes) y que los colchones de aire de presión alternante (activa) son probablemente más coste-efectivos que las versiones de sobrecolchones con esta tecnología para las personas en ámbitos de atención de agudos (un estudio, 1971 participantes).

Notas de traducción: 

La traducción de las revisiones Cochrane ha sido realizada bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad del Gobierno de España. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con comunica@cochrane.es.

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