Además de sus revisiones sobre tratamientos para la insuficiencia renal crónica, el Grupo Cochrane de Riñón y trasplante (Cochrane Kidney and Transplant Group) realiza revisiones sobre intervenciones que podrían ayudar con las consecuencias de esta enfermedad. Estas revisiones se completaron en agosto de 2023 con una nueva revisión sobre las formas de ayudar a controlar la fatiga que presentan las personas que requieren diálisis y en este podcast se habla sobre sus hallazgos.

Este podcast ha sido traducido por Yasmín García del Centro Cochrane Iberoamericano y locutado por Orlando Cerón Solís del Centro Cochrane Asociado de la Universidad Nacional Autónoma de México con la colaboración del Ministerio de Sanidad de España.

La fatiga es frecuente y debilitante en las personas en diálisis, y se asocia con un mayor riesgo de mortalidad, enfermedades cardiovasculares y deterioro de la calidad de vida. En los pacientes que reciben hemodiálisis se ha demostrado que los factores fisiológicos, como la anemia, y los relacionados con el tratamiento, como la frecuencia o la modalidad de la diálisis, afectan la fatiga. Además, a través de la iniciativa internacional Resultados Estandarizados en Nefrología (SONG), los pacientes, cuidadores y profesionales sanitarios identificaron recientemente a la fatiga como un desenlace principal a notificar en todos los ensayos de personas que reciben hemodiálisis.
Por lo tanto, dada su importancia, se realizó esta revisión para comprender qué intervenciones son efectivas para mejorar la fatiga. Ya existía alguna evidencia de que las intervenciones farmacológicas y no farmacológicas podrían mejorar la fatiga. Por ejemplo, algunos estudios han demostrado que los agentes estimulantes de la eritropoyetina, la dieta, el ejercicio, la reflexología y la aromaterapia podrían ayudar, y que un tratamiento de diálisis más frecuente y prolongado podría reducir la fatiga posterior a la diálisis y mejorar el bienestar general.
En total, se encontraron 94 estudios en los que participaron más de 8000 adultos, pero la calidad de la evidencia fue baja o muy baja debido a la imprecisión, el pequeño tamaño de las muestras y las bajas tasas de eventos. Los estudios procedían de 18 países y la fatiga se evaluó mediante diferentes herramientas en una amplia variedad de intervenciones heterogéneas, lo que limitó la capacidad para agrupar y metanalizar los datos.
Al considerar la evidencia en su conjunto, los resultados de los ensayos sugieren que el ejercicio, la aromaterapia, el masaje y la acupresión podrían mejorar la fatiga en comparación con el placebo o la atención estándar. Pero la información sobre los efectos de los tratamientos farmacológicos y no farmacológicos sobre otros desenlaces, como la muerte, las enfermedades cardiovasculares, el acceso vascular y la calidad de vida fue escasa y no hubo datos suficientes para tener confianza en estos efectos. Asimismo, los eventos adversos se evaluaron de forma inconsistente.
En resumen, esta revisión muestra que el ejercicio, la aromaterapia, el masaje y la acupresión podrían ser efectivos para mejorar la fatiga en las personas en diálisis, pero los efectos de las intervenciones farmacológicas y no farmacológicas en general sobre otros desenlaces, incluida la muerte, el acceso vascular y la calidad de vida todavía no están claros.
Para esclarecer este tema se necesitan estudios de calidad alta y poder estadístico adecuado sobre la eficacia de las intervenciones para mejorar la fatiga en las personas sometidas a diálisis.

Si desea leer más sobre la evidencia disponible en la actualidad y estar atento a las actualizaciones de la revisión en caso de que se realicen nuevos estudios, puede encontrar la revisión completa en línea. Sólo tiene que ir a la Biblioteca Cochrane y buscar "fatiga y diálisis" para ver un enlace a la misma.