Intervenciones para la pérdida de peso en supervivientes de cáncer endometrial

Antecedentes

El cáncer endometrial o de útero es un cáncer frecuente en las mujeres y el número de casos se ha incrementado. Este hecho se debe, en parte, al aumento de los niveles de obesidad, que es un factor de riesgo importante de la enfermedad. Aunque la supervivencia posterior al cáncer endometrial en general es excelente si se diagnostica temprano, las mujeres afectadas tienen mayores probabilidades de morir temprano debido a un mayor riesgo de ataques cardíacos e ictus, y de tener una calidad de vida más deficiente.

¿Qué se quería averiguar?

Esta revisión evaluó la evidencia sobre las intervenciones para la pérdida de peso en supervivientes de cáncer endometrial con sobrepeso y obesidad para determinar si fueron beneficiosas, en comparación con la atención habitual.

¿Qué se hizo?

Se buscaron en las bases de datos médicas ensayos clínicos controlados bien diseñados (llamados ensayos controlados aleatorizados) de intervenciones (tratamientos) para facilitar la pérdida de peso en mujeres con cáncer endometrial con sobrepeso u obesidad en tratamiento, o previamente tratadas, por cáncer endometrial, en comparación con cualquier otra intervención, atención habitual o placebo (tratamiento simulado).

¿Qué se encontró?

Se encontraron 12 ensayos controlados aleatorizados en los que las mujeres se asignaron al azar a recibir una de varias intervenciones. Se incluyeron 610 mujeres con cáncer endometrial que tenían sobrepeso u obesidad. Los ensayos se realizaron en los EE. UU., Australia y Nueva Zelanda. Todos compararon el asesoramiento en cuanto al estilo de vida (dieta y ejercicio) más técnicas de autoayuda (para promover la adherencia al asesoramiento) con la atención habitual.

Resultados clave
Dentro de las limitaciones de los estudios incluidos, no se encontraron efectos beneficiosos en las supervivientes de cáncer endometrial con sobrepeso u obesidad que recibieron asesoramiento sobre el estilo de vida en cuanto a la supervivencia, los eventos cardiovasculares (por ejemplo, ataques al corazón o ictus) o la calidad de vida, aunque dichas intervenciones no se asociaron con efectos perjudiciales significativos ni graves para las participantes. No está claro si estas intervenciones aumentan los síntomas musculoesqueléticos (por ejemplo, dolor de las rodillas y las piernas y debilidad muscular), ya que solo uno de los ocho estudios que analizaron estos síntomas informó de algún evento. Aunque algunas mujeres perdieron peso con estas intervenciones, otras no lo hicieron, lo que significó que en general hubo poco o ningún efecto beneficioso.

¿Cuáles son las limitaciones de la evidencia?
La calidad de los estudios incluidos fue baja o muy baja y todos fueron pequeños en cuanto al número de participantes, con tiempos de seguimiento muy cortos, y no se diseñaron para considerar específicamente el efecto de la intervención sobre la supervivencia ni otros desenlaces a más largo plazo. En este campo se requieren estudios adicionales de alta calidad, con duraciones adecuadas del seguimiento. Hay siete ensayos en curso que pueden contribuir al conocimiento actual.

¿Cuál es el grado de actualización de esta evidencia?

La evidencia está actualizada hasta junio de 2022.

Conclusiones de los autores: 

La inclusión de nuevos estudios relevantes no ha modificado las conclusiones de esta revisión.

En la actualidad no hay suficiente evidencia de calidad alta para determinar el efecto de las intervenciones conductuales y del estilo de vida combinadas sobre la supervivencia, la calidad de vida o la pérdida de peso significativa en mujeres con antecedentes de cáncer endometrial que tienen sobrepeso u obesidad, en comparación con las que reciben atención habitual. La evidencia limitada indica que hay pocos o ningún efecto adverso grave o potencialmente mortal debido a estas intervenciones, y no hay certeza acerca de si los problemas musculoesqueléticos aumentaron, ya que solamente uno de ocho estudios que informaron este desenlace tuvo algún evento. La conclusión se basa en evidencia de certeza baja y muy baja de un número pequeño de ensayos y muy pocas mujeres. Por lo tanto, existe muy poca certeza de la evidencia: actualmente se desconoce el verdadero efecto de las intervenciones de pérdida de peso en las mujeres con cáncer endometrial y obesidad.

Se necesitan ECA adicionales, con una metodología rigurosa, poder estadístico suficiente y un seguimiento de cinco a 10 años de duración. Estos estudios se deben centrar en los efectos de diversos regímenes de modificación de la dieta y de los tratamientos farmacológicos asociados con la pérdida de peso y la cirugía bariátrica sobre la supervivencia, la calidad de vida, la pérdida de peso y los eventos adversos.

Leer el resumen completo…
Antecedentes: 

Ésta es una versión actualizada de la revisión Cochrane original publicada en el número 2, 2018.

Los diagnósticos de cáncer endometrial han aumentado como resultado del incremento de la prevalencia de la obesidad. La obesidad desempeña una función importante en la promoción del desarrollo del cáncer endometrial al inducir un estado de exceso de estrógeno sin oposición, resistencia a la insulina e inflamación. También afecta el tratamiento al aumentar el riesgo de complicaciones quirúrgicas y la complejidad de la planificación de la radioterapia, además de que puede repercutir sobre la supervivencia posterior. Las intervenciones para la pérdida de peso se han asociado con mejorías en la supervivencia específica del cáncer de mama y colorrectal, así como con una reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares, una causa frecuente de muerte en las supervivientes de cáncer endometrial.

Objetivos: 

Evaluar los efectos beneficiosos y perjudiciales de las intervenciones para perder peso, además del tratamiento estándar, sobre la supervivencia general y la frecuencia de eventos adversos en mujeres con cáncer endometrial con sobrepeso u obesidad en comparación con cualquier otra intervención, la atención habitual o placebo.

Métodos de búsqueda: 

Se utilizaron los métodos exhaustivos estándar de búsqueda de Cochrane. La última fecha de búsqueda fue desde enero de 2018 hasta junio de 2022 (la revisión original buscó desde el inicio hasta enero de 2018).

Criterios de selección: 

Se incluyeron los ensayos controlados aleatorizados (ECA) de intervenciones para facilitar la pérdida de peso en mujeres con cáncer endometrial con sobrepeso u obesidad en tratamiento o previamente tratadas por cáncer endometrial, en comparación con cualquier otra intervención, la atención habitual o placebo.

Obtención y análisis de los datos: 

Se utilizaron los métodos estándar de Cochrane. Los desenlaces principales de la revisión fueron 1. supervivencia general y 2. frecuencia de eventos adversos. Los desenlaces secundarios fueron 3. supervivencia sin recidiva, 4. supervivencia específica del cáncer, 5. pérdida de peso, 6. frecuencia de eventos cardiovasculares y metabólicos y 7. calidad de vida. Se utilizó el método GRADE para evaluar la certeza de la evidencia. Se estableció contacto con los autores de los estudios para obtener los datos faltantes, incluidos los detalles de cualquier evento adverso.

Resultados principales: 

Se identificaron nueve ECA nuevos y se combinaron con los tres ECA identificados en la revisión original. Siete estudios están en curso.

Los 12 ECA asignaron al azar a 610 mujeres con cáncer endometrial que tenían sobrepeso u obesidad. Todos los estudios compararon la atención habitual con intervenciones conductuales y del estilo de vida combinadas, diseñadas para facilitar la pérdida de peso mediante la modificación de la dieta y el aumento de la actividad física con la atención habitual. Los ECA incluidos fueron de calidad baja o muy baja debido al alto riesgo de sesgo al no lograr el cegamiento de las participantes, el personal ni los evaluadores de desenlaces, así como a las pérdidas significativas durante el seguimiento (tasas de retiro de hasta el 28% y datos faltantes de hasta el 65%, debido principalmente a los efectos de la pandemia de covid-19). Es importante destacar que la corta duración del seguimiento limita el carácter directo de la evidencia al evaluar el impacto de estas intervenciones en cualquiera de los desenlaces de supervivencia y otros desenlaces a más largo plazo.

En comparación con la atención habitual las intervenciones conductuales y del estilo de vida combinadas no se asociaron con una mejoría en la supervivencia general a los 24 meses (razón de riesgos [RR] de mortalidad 0,23; intervalo de confianza [IC] del 95%: 0,01 a 4,55; p = 0,34; un ECA, 37 participantes; evidencia de certeza muy baja). No hubo evidencia de que estas intervenciones se asociaran con una mejoría en la supervivencia específica del cáncer o la frecuencia de eventos cardiovasculares, ya que los estudios no informaron muertes, infartos de miocardio o accidentes cerebrovasculares relacionados con el cáncer, y solo hubo un episodio de insuficiencia cardíaca congestiva a los seis meses (RR 3,47; IC del 95%: 0,15 a 82,21; p = 0,44; cinco ECA, 211 participantes; evidencia de certeza baja). Solamente un ECA informó de la supervivencia sin recidivas, aunque no se detectaron eventos. Las intervenciones conductuales y del estilo de vida combinadas no se asociaron con una pérdida de peso significativa a los seis o 12 meses (a los seis meses: diferencia de medias [DM] -1,39 kg; IC del 95%: -4,04 a 1,26; p = 0,30; I2 = 32%; cinco ECA, 209 participantes, evidencia de certeza baja). Las intervenciones conductuales y del estilo de vida combinadas no se asociaron con un aumento de la calidad de vida cuando se midió con el 12-item Short Form (SF-12) Physical Health questionnaire, el SF-12 Mental Health questionnaire, la Cancer-Related Body Image Scale, la Patient Health Questionnaire 9-Item Version o la Functional Assessment of Cancer Therapy – General (FACT-G) a los 12 meses cuando se comparó con la atención habitual (FACT-G: DM 2,77; IC del 95%: -0,65 a 6,20; p = 0,11; I2 = 0%; dos ECA, 89 participantes; evidencia de certeza muy baja). Los ensayos no informaron eventos adversos graves relacionados con las intervenciones para la pérdida de peso, como hospitalizaciones o muertes. No está claro si las intervenciones conductuales y del estilo de vida se asociaron con un mayor o menor riesgo de síntomas musculoesqueléticos (RR 19,03; IC del 95%: 1,17 a 310,52; p = 0,04; ocho ECA, 315 participantes; evidencia de certeza muy baja; nota: siete estudios informaron sobre los síntomas musculoesqueléticos, pero registraron cero eventos en ambos grupos. Por lo tanto, la RR y los IC se calcularon a partir de un estudio en lugar de ocho).

Notas de traducción: 

La traducción de las revisiones Cochrane ha sido realizada bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad del Gobierno de España. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con comunica@cochrane.es.

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