Antibióticos para la prevención de las infecciones de vías respiratorias inferiores en niños de alto riesgo menores de 12 años de edad

Pregunta de la revisión

Se examinaron las pruebas sobre los antibióticos para prevenir las infecciones bacterianas de las vías respiratorias inferiores en niños menores de 12 años de edad que presentan una mayor probabilidad de contraer dichas infecciones.

Antecedentes

Cada año alrededor de 1 400 000 niños mueren a causa de infecciones de las vías respiratorias. Una de cada cinco de estas muertes ocurre en niños menores de cinco años de edad. La administración de antibióticos para prevenir las IVRI en niños de alto riesgo menores de 12 años de edad puede tener efectos beneficiosos. Sin embargo, actualmente ninguna revisión describe las pruebas sobre el uso de antibióticos para prevenir las IVRI en esta población.

Características de los estudios

En febrero de 2015 se realizaron búsquedas de estudios que examinaran el efecto de los antibióticos para prevenir las IVRI en los niños menores de 12 años de edad con un mayor riesgo de contraer dichas infecciones.

Se incluyeron 10 estudios; tres examinaron la efectividad de los antibióticos en 1345 niños con VIH, cuatro en 429 niños con fibrosis quística, uno en 219 niños con anemia de células falciformes, uno en 160 niños sometidos al tratamiento para el cáncer y uno en 40 niños con bajo peso al nacer y problemas respiratorios subyacentes.

La duración de los estudios varió entre 18,9 y 24,7 meses en niños con VIH, entre seis y 36 meses en niños con fibrosis quística, 15 meses en un estudio en niños con anemia de células falciformes, 13 a 24 meses en un estudio en niños con cáncer, y fue de siete días en neonatos de bajo peso al nacer con problemas respiratorios subyacentes.

Fuentes de financiación de los estudios

De tres estudios que incluyeron a niños con VIH, uno fue financiado por un International Aid Agency, otro por el gobierno y el tercero por una institución de beneficencia.

De cuatro estudios que incluyeron a niños con fibrosis quística, tres fueron financiados por instituciones de beneficencia y uno por el gobierno.

El único estudio que incluyó a niños con anemia de células falciformes fue financiado por el gobierno y el estudio que incluyó a niños con cáncer fue financiado por el gobierno, la industria e instituciones de beneficencia.

No se especificó la fuente de financiamiento del estudio que incluyó a neonatos con trastornos respiratorios subyacentes.

Resultados clave

En los niños con VIH los antibióticos no redujeron la probabilidad de contraer tuberculosis. En general no hubo mejorías en las tasas de mortalidad, aunque hubo una reducción marcada en el ingreso hospitalario con el uso de antibióticos en un estudio.

En los niños con fibrosis quística los antibióticos no redujeron la probabilidad de infección por bacterias Pseudomonas, aunque hubo una reducción en las exacerbaciones, en las que la infección bacteriana dificulta más la respiración del niño.

En un estudio en niños con anemia de células falciformes los antibióticos redujeron la probabilidad de contraer infecciones sanguíneas.

En un estudio en niños con cáncer los antibióticos redujeron la probabilidad de contraer infección por Pneumocystis en los pulmones.

En los neonatos de bajo peso al nacer con trastornos respiratorios los antibióticos no redujeron la probabilidad de infecciones pulmonares.

Calidad de la evidencia

En los niños con VIH la calidad general de las pruebas de dos estudios que examinaron el efecto de los antibióticos para la prevención de la tuberculosis se consideró moderada debido a diferencias en la forma en que se administraron los antibióticos. La calidad de las pruebas sobre la administración de antibióticos para la reducción de las muertes se consideró moderada debido a diferencias en los tipos de antibióticos utilizados. Debido a la falta de datos no fue posible calificar la calidad de las pruebas sobre los ingresos hospitalarios.

En los niños con fibrosis quística la calidad general de las pruebas de dos estudios que examinaron el efecto de los antibióticos para reducir la probabilidad de infección por Pseudomonas se consideró moderada debido a diferencias en los tipos de antibióticos utilizados. La calidad de las pruebas del efecto de los antibióticos para reducir las "exacerbaciones" se consideró alta.

En los niños con cáncer la calidad de las pruebas del efecto de los antibióticos para reducir la probabilidad de infección por Pneumocystis se consideró moderada debido a la probabilidad de falta de direccionalidad de los resultados de los estudios.

Debido a la falta de datos no fue posible calificar la calidad de las pruebas del efecto de los antibióticos para reducir la probabilidad de infecciones sanguíneas en los niños con anemia de células falciformes, o para reducir la probabilidad de infecciones pulmonares en los neonatos de bajo peso al nacer con trastornos respiratorios; los dos estudios tuvieron probabilidades bajas y altas de sesgo, respectivamente.

Conclusiones de los autores: 

Hay pruebas no concluyentes de que la profilaxis con antibióticos en determinados grupos de niños de alto riesgo puede reducir la neumonía, las exacerbaciones, el ingreso hospitalario y la mortalidad en determinadas enfermedades. Sin embargo, las limitaciones en la base de pruebas indican que se deben realizar más ensayos clínicos que evalúen la efectividad de los antibióticos para evitar las IVRI en los niños en alto riesgo. Específicamente, los ensayos clínicos que evalúen la efectividad de los antibióticos para prevenir las IVRI en los trastornos cardíacos congénitos, las enfermedades metabólicas, los trastornos endocrinos y renales, la enfermedad neurológica o la prematurez deben ser una prioridad.

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Antecedentes: 

Las infecciones de las vías respiratorias inferiores (IVRI) en los niños pequeños representan 1 400 000 muertes anualmente en todo el mundo. Los antibióticos podrían ser beneficiosos para prevenir las IVRI en los niños de alto riesgo, y también podrían ayudar a prevenir el ausentismo escolar en los niños y laboral en los cuidadores. Aunque está bien documentado que la eficacia de la profilaxis con antibióticos para las IVR disminuye con el transcurso del tiempo, no hay revisiones que describan el uso de la profilaxis con antibióticos para prevenir las IVRI en los niños de alto riesgo menores de 12 años de edad.

Objetivos: 

Evaluar la efectividad y la seguridad de la profilaxis con antibióticos para la prevención de las IVRI bacterianas en los niños de alto riesgo menores de 12 años de edad.

Métodos de búsqueda: 

Se hicieron búsquedas en el Registro Cochrane Central de Ensayos Controlados (Cochrane Central Register of Controlled Trials) (CENTRAL 2015, número 1) y en la Database of Abstracts of Reviews of Effects (DARE), MEDLINE y MEDLINE In-Process (OvidSP) (1946 hasta 13 febrero 2015), EMBASE (OvidSP) (1974 hasta 12 febrero 2015), Science Citation Index Expanded (1945 hasta 13 febrero 2015) y en Conference Proceedings Citation Index-Science (Web of Science Core Collection) (1990 hasta 13 febrero 2015). Se buscaron estudios en curso en ClinicalTrials.gov y en World Health Organization ICTRP. Se realizaron búsquedas manuales en las bibliografías de los textos completos recuperados de los estudios relevantes.

Criterios de selección: 

Se incluyeron los ensayos controlados aleatorios (ECA) que compararon antibióticos orales o intravenosos versus placebo o ningún tratamiento para la prevención de las infecciones en niños de alto riesgo menores de 12 años de edad. Se utilizó una combinación de las guías de los Centers for Disease Control and Prevention (CDC), el National Health Service (NHS), la American Academy of Paediatrics (AAP) y el National Institute for Health and Care Excellence (NICE) para definir las enfermedades con mayor riesgo de complicaciones. El resultado primario fue la incidencia de infecciones bacterianas de las vías respiratorias inferiores. Los resultados secundarios incluyeron la función clínica, el ingreso hospitalario, la mortalidad, el crecimiento, la administración de antibióticos secundarios, el tiempo de ausentismo escolar o laboral de los padres, la calidad de vida y los eventos adversos.

Obtención y análisis de los datos: 

Los datos se extrajeron en una planilla adaptada para la extracción de datos, se evaluó el riesgo de sesgo de los estudios incluidos mediante los criterios Cochrane del "Riesgo de sesgo" y se utilizaron los criterios GRADE para calificar la calidad de las pruebas. Para el metanálisis, se utilizó un modelo de efectos aleatorios. Los resultados se presentaron de forma narrativa cuando no fue posible combinar estadísticamente los datos.

Resultados principales: 

Se incluyeron diez ECA en niños de alto riesgo que recibieron antibióticos (azitromicina, ciprofloxacina, cotrimoxazol, isoniazida, penicilina V oral o vancomicina) para prevenir las IVRI. Tres estudios incluyeron a niños con infección por VIH (n = 1345), cuatro a niños con fibrosis quística (n = 429), uno a niños con anemia de células falciformes (n = 219), uno a niños con cáncer (n = 160) y uno a neonatos de bajo peso al nacer con trastornos respiratorios subyacentes (n = 40). La duración de los estudios varió de siete días a tres años. La calidad de las pruebas de los estudios que incluyeron a niños con infección por VIH, fibrosis quística o cáncer fue moderada. Debido a que los datos eran insuficientes, no fue posible calificar la calidad de las pruebas de dos estudios: uno en niños con anemia de células falciformes (bajo riesgo de sesgo), y otro en neonatos de bajo peso al nacer con trastornos respiratorios subyacentes (alto riesgo de sesgo).

En los niños con infección por VIH que recibieron profilaxis continua con isoniazida no hubo diferencias significativas en la incidencia de tuberculosis pulmonar (cociente de riesgos [CR] 0,64; intervalo de confianza [IC] del 95%: 0,32 a 1,29; estadística I2 = 47%, valor de p = 0,21). No hubo un efecto significativo sobre la mortalidad de la profilaxis con cotrimoxazol o isoniazida (CR 0,82; 0,46 a 1,46; estadística I2 = 76%, valor de p = 0,58); sin embargo, el análisis de un estudio que administró cotrimoxazol mostró una reducción significativa en la mortalidad (CR 0,67; IC del 95%: 0,53 a 0,85; valor de p = 0,001). Hubo una disminución significativa en las tasas de ingreso hospitalario por niño-año de seguimiento con la profilaxis con cotrimoxazol en un estudio (Valor de P = 0,01). No hubo pruebas de un aumento de los eventos adversos debido a la profilaxis con antibióticos (CR 1,10; IC del 95%: 0,75 a 1,64; estadística I2 = 22%, valor de P = 0,28); sin embargo, el informe de la resistencia a los antibióticos fue escaso (el único estudio que evaluó estos datos no encontró un aumento).

En dos estudios en niños con fibrosis quística que recibieron profilaxis con ciprofloxacina no hubo diferencias significativas en las infecciones por Pseudomonas (CR 0,76; 0,44 a 1,31; estadística I2 = 0%, valor de P = 0,33). En dos estudios que evaluaron el efecto beneficioso de la profilaxis con azitromicina hubo una reducción significativa en la frecuencia de las exacerbaciones pulmonares (CR 0,60; IC del 95%: 0,48 a 0,76; estadística I2 = 0%, valor de P < 0,0001). El efecto de la profilaxis con antibióticos sobre el crecimiento en los niños con fibrosis quística fue inconsistente entre los estudios. Hubo un mayor riesgo de aparición de cepas patógenas con la profilaxis con azitromicina o ciprofloxacina en dos estudios que informaron este resultado. No hubo una diferencia significativa en la calidad de vida (un estudio). En tres estudios no se produjo un aumento significativo en la frecuencia de eventos adversos con la profilaxis con azitromicina (dos estudios) o ciprofloxacina (un estudio). No hubo pruebas de un aumento de la resistencia a los antibióticos en dos estudios.

En el único estudio en niños con anemia de células falciformes se informó una proporción significativamente menor de niños con sepsis neumocócica al recibir profilaxis con penicilina V (Valor de P = 0,0025).

En el único estudio de niños con cáncer hubo una disminución significativa en la neumonía por Pneumocystis carinii con la profilaxis con trimetoprima-sulfametoxazol (CR 0,03; IC del 95%: 0,00 a 0,47; valor de P < 0,01). No hubo un aumento significativo en la frecuencia de eventos adversos con la profilaxis con antibióticos.

En los niños de bajo peso al nacer con trastornos respiratorios subyacentes no hubo diferencias significativas en la proporción de niños con infección pulmonar con la profilaxis con vancomicina (valor de P = 0,18).

Ningún estudio incluido informó el tiempo de ausentismo escolar o de ausentismo laboral de los cuidadores.

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