Antidepresivos para el tratamiento de la depresión en personas con cáncer

Mensajes clave

Esta revisión encontró un efecto beneficioso potencial de los antidepresivos frente al placebo (un tratamiento simulado) en las personas con cáncer y depresión. Sin embargo, la evidencia es incierta y resulta difícil establecer conclusiones claras. La administración de antidepresivos en personas con cáncer debe considerarse de forma individual.

¿Cuál es el problema?

La depresión es frecuente entre las personas con cáncer. A menudo, los síntomas depresivos son una reacción normal o un efecto directo de una enfermedad tan grave y potencialmente mortal. Por lo tanto, es difícil establecer cuándo los síntomas depresivos se convierten en un trastorno propiamente dicho y deben tratarse con medicamentos. La literatura científica actual revela que los síntomas depresivos, incluso cuando son leves, pueden repercutir en la evolución del cáncer, al reducir la calidad de vida general de las personas y afectar su cumplimiento del tratamiento contra el cáncer, además de aumentar posiblemente la probabilidad de muerte.

¿Qué se quería averiguar?

Se quiso evaluar la efectividad y aceptabilidad de los antidepresivos para tratar los síntomas de depresión en personas con cáncer en cualquier localización del cuerpo y gravedad.

¿Qué se hizo?

Se realizaron búsquedas en las bases de datos médicas de estudios clínicos bien diseñados que compararan antidepresivos frente a placebo, o antidepresivos frente a otros antidepresivos en adultos con diagnóstico de cáncer y depresión.

¿Qué se encontró?

Se revisaron 14 estudios que evaluaron la efectividad de los antidepresivos en 1364 participantes. Se descubrió que los antidepresivos podrían reducir los síntomas depresivos tras seis a 12 semanas de tratamiento en personas con cáncer. No hubo evidencia suficiente para determinar la tolerancia de los antidepresivos en comparación con el placebo. Los resultados no mostraron si algún antidepresivo en particular era mejor que otro en cuanto a efectos beneficiosos o perjudiciales.

¿Cuáles son las limitaciones de la evidencia?

La certeza de esta revisión en la evidencia fue muy baja debido a la falta de información sobre cómo se diseñaron los estudios, el bajo número de personas en el análisis de los resultados y las diferencias entre las características de los estudios y sus resultados.

¿Cuáles son las conclusiones?

A pesar del impacto de la depresión en las personas con cáncer, los estudios disponibles fueron muy escasos y de baja calidad. Se observó un pequeño efecto beneficioso potencial de los antidepresivos en el tratamiento de los síntomas de depresión en personas con cáncer. Sin embargo, este hallazgo fue apoyado por evidencia de calidad muy baja. Para informar mejor a médicos y pacientes, se necesitan estudios más amplios que asignen aleatoriamente a las personas a distintos tratamientos. En la actualidad, es difícil establecer conclusiones fiables sobre los efectos de los antidepresivos en la depresión de las personas con cáncer. Esta revisión parece indicar que las personas con cáncer deben recibir un tratamiento similar al de la población general para el manejo de los síntomas depresivos.

¿Cuál es el grado de actualización de esta evidencia?

La evidencia está actualizada hasta noviembre de 2022.

Conclusiones de los autores: 

A pesar del impacto de la depresión en las personas con cáncer, los estudios disponibles fueron escasos y de baja calidad. Esta revisión encontró un efecto beneficioso potencial de los antidepresivos versus placebo en los participantes con cáncer y depresión. Sin embargo, la certeza de la evidencia es muy baja y, a partir de estos resultados, es difícil extraer implicaciones claras para la práctica. La administración de antidepresivos en personas con cáncer debe considerarse de forma individual y, teniendo en cuenta la falta de datos comparativos, la elección del fármaco a prescribir podría basarse en los datos sobre la eficacia del antidepresivo en la población general de personas con depresión mayor, teniendo también en cuenta que los datos sobre personas con otras enfermedades graves sugieren un perfil de seguridad positivo para los ISRS. Además, esta actualización muestra que la administración de la esketamina, un antidepresivo recientemente aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. en su formulación intravenosa, podría representar un tratamiento potencial para esta población específica de personas, ya que puede administrarse como anestésico tanto como antidepresivo. Sin embargo, los datos son muy poco concluyentes y se necesitan más estudios. Se concluye que para informar mejor la práctica clínica, existe una necesidad urgente de ensayos pragmáticos, aleatorizados, simples y de gran tamaño que comparen antidepresivos de uso frecuente versus placebo en personas con cáncer que presentan síntomas depresivos, con o sin un diagnóstico formal de un trastorno depresivo.

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Antecedentes: 

La depresión mayor y otras afecciones depresivas son frecuentes en las personas con cáncer. Estas afecciones no son fácilmente detectables en la práctica clínica, debido al solapamiento entre los síntomas médicos y psiquiátricos, tal y como se describe en manuales de diagnóstico como Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders (DSM) y Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE). Además, resulta especialmente desafiante distinguir entre las reacciones patológicas y las normales ante una enfermedad tan grave. Los síntomas depresivos, incluso en manifestaciones subumbrales, tienen un impacto negativo en términos de calidad de vida, cumplimiento del tratamiento anticanceroso, riesgo de suicidio y, posiblemente, en la tasa de mortalidad por el propio cáncer. Los ensayos controlados aleatorizados (ECA) sobre la eficacia, tolerabilidad y aceptabilidad de los antidepresivos en esta población son escasos y a menudo informan resultados contradictorios.

Objetivos: 

Evaluar la eficacia, tolerabilidad y aceptabilidad de los antidepresivos para tratar los síntomas de la depresión en adultos (de 18 años o más) con cáncer (de cualquier localización y estadio).

Métodos de búsqueda: 

Se utilizaron los métodos exhaustivos estándar de búsqueda de Cochrane. La última fecha de búsqueda fue noviembre de 2022.

Criterios de selección: 

Se incluyeron ECA que compararon antidepresivos versus placebo, o antidepresivos versus otros antidepresivos, en adultos (de 18 años o más) con cualquier diagnóstico primario de cáncer y depresión (incluido el trastorno depresivo mayor, el trastorno emocional, el trastorno distímico o los síntomas depresivos en ausencia de un diagnóstico formal).

Obtención y análisis de los datos: 

Se utilizaron los métodos estándar de Cochrane. El desenlace principal fue 1: la eficacia como desenlace continuo. Los desenlaces secundarios fueron 2: la eficacia como desenlace dicotómico, 3: ajuste social, 4: calidad de vida relacionada con la salud y 5: abandono. Se utilizó el método GRADE para evaluar la calidad de la evidencia de cada desenlace.

Resultados principales: 

Se identificaron 14 estudios (1364 participantes), diez de los cuales contribuyeron al metanálisis para el desenlace principal. Seis de ellos compararon antidepresivos y placebo, tres compararon dos antidepresivos y un estudio de tres brazos comparó dos antidepresivos y placebo. En esta actualización, se incluyeron cuatro estudios adicionales, tres de los cuales aportaron datos para el desenlace principal.

Para la respuesta al tratamiento en fase aguda (de seis a 12 semanas), los antidepresivos podrían reducir los síntomas depresivos en comparación con el placebo, aunque la evidencia es muy incierta. Esto fue válido cuando los síntomas depresivos se midieron como un desenlace continuo (diferencia de medias estandarizada [DME] -0,52; intervalo de confianza [IC] del 95%: -0,92 a -0,12; siete estudios, 511 participantes; evidencia de certeza muy baja) y cuando se midieron como una proporción de personas que tuvieron depresión al final del estudio (razón de riesgos [RR] 0,74; IC del 95%: 0,57 a 0,96; cinco estudios, 662 participantes; evidencia de certeza muy baja). Ningún estudio informó datos sobre la respuesta durante el seguimiento (más de 12 semanas). En las comparaciones directas, se recuperaron datos de inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) versus antidepresivos tricíclicos (ATC) y de mirtazapina versus ATC. No hubo diferencias entre las distintas clases de antidepresivos (desenlace continuo: ISRS versus ATC: DME -0,08; IC del 95%: -0,34 a 0,18; tres estudios, 237 participantes; evidencia de certeza muy baja; mirtazapina versus ATC: DME -4,80; IC del 95%: -9,70 a 0,10; un estudio, 25 participantes).

Hubo un efecto beneficioso potencial de los antidepresivos versus placebo para los desenlaces secundarios de eficacia (desenlace continuo, respuesta de una a cuatro semanas; evidencia de certeza muy baja). No hubo diferencias para estos desenlaces al comparar dos clases diferentes de antidepresivos, aunque la evidencia era muy incierta.

En cuanto a los abandonos debidos a cualquier causa, no se encontraron diferencias entre los antidepresivos comparados con placebo (RR 0,85; IC del 95%: 0,52 a 1,38; nueve estudios, 889 participantes; evidencia de certeza muy baja), y entre los ISRS y los ATC (RR 0,83; IC del 95%: 0,53 a 1,22; tres estudios, 237 participantes).

La certeza de la evidencia disminuyó debido a la calidad heterogénea de los estudios, la imprecisión derivada de tamaños muestrales pequeños e IC amplios, y la inconsistencia debida a la heterogeneidad estadística o clínica.

Notas de traducción: 

La traducción de las revisiones Cochrane ha sido realizada bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad del Gobierno de España. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con comunica@cochrane.es.

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