Opiáceos para el dolor de pancreatitis aguda

El páncreas es una glándula que se encuentra detrás del estómago y cerca de la primera porción del intestino delgado. Produce jugos digestivos, secreta amilasa en el intestino delgado y libera hormonas, insulina y glucagón, en el torrente sanguíneo. La pancreatitis aguda se refiere a una inflamación súbita del páncreas. Sucede cuando los jugos digestivos se vuelven activos dentro del páncreas, lo cual causa inflamación, hemorragia y daño al páncreas y sus vasos sanguíneos. Es una enfermedad grave y puede dar lugar a problemas adicionales. Los síntomas comunes son dolor intenso en el abdomen superior, náuseas y vómitos. El tratamiento generalmente incluye hospitalización durante algunos días para recibir líquidos, antibióticos y medicación administrados por goteo, con objeto de aliviar el dolor.

Si el dolor es intenso, generalmente se utiliza al menos un tipo de alivio del dolor (p.ej., paracetamol, fármacos antiinflamatorios no esteroides, opiáceos). Los opiáceos, como la morfina y sus derivados, se usan comúnmente, aunque sin pruebas sólidas de su efectividad y seguridad. Es posible que puedan ocultar la resolución de la enfermedad, y podrían aumentar el dolor al causar espasmos. El objetivo de esta revisión es aclarar el uso apropiado de los opiáceos para el dolor abdominal en la pancreatitis aguda.

Se realizaron búsquedas en varias bases de datos electrónicas hasta junio de 2013. Se incluyen cinco ensayos clínicos aleatorios (ECA), con un total de 227 participantes en esta revisión. Los opiáceos evaluados incluyeron buprenorfina, petidina, pentazocina, fentanil y morfina.

Para los participantes que necesitaron alivio del dolor adicional, el análisis combinado de los opiáceos (pentazocina y morfina) demostró un beneficio significativo en comparación con los tratamientos sin opiáceos. Dos ensayos indicaron que la buprenorfina y la pentazocina fueron más efectivas que la procaína. Sin embargo, la confianza en la estabilidad de estos efectos es baja debido a las limitaciones en el número de estudios y de participantes, y la calidad baja en cuanto a la forma en que se realizaron e informaron los ensayos. Ningún evento adverso grave o potencialmente mortal fue vinculado a los fármacos estudiados. Se informó una muerte, en un grupo de procaína, a través de todos los ensayos incluidos.

En las pruebas hasta el presente, los opiáceos pueden ser una opción apropiada de tratamiento y podrían presentar la ventaja de reducir la necesidad de alivio del dolor adicional. No se encontró ninguna diferencia clara en el riesgo de complicaciones de la pancreatitis o de eventos adversos graves entre los opiáceos y otros tratamientos para el alivio del dolor. Sin embargo, los hallazgos de esta revisión son limitados por la falta de información para permitir la evaluación completa del riesgo de sesgo, la medición de los resultados relevantes y los números pequeños de participantes cubiertos por los ensayos.

Conclusiones de los autores: 

Los opiáceos pueden ser una opción apropiada para el tratamiento del dolor de pancreatitis aguda. Comparados con otras opciones analgésicas, los opiáceos pueden reducir la necesidad de analgesia complementaria. Actualmente, no hay diferencias en el riesgo de complicaciones de la pancreatitis ni en los eventos adversos clínicamente graves entre los opiáceos y otras opciones de analgesia.

La investigación futura debe centrarse en el diseño de los ensayos con muestras más grandes y la medición de los resultados relevantes para la toma de decisiones, como el número de participantes que muestra reducciones en la intensidad del dolor. El informe de estos ECA también debe mejorarse para permitir que los usuarios de la bibliografía médica evalúen los resultados con exactitud. También se necesitan estudios longitudinales amplios para establecer el riesgo de complicaciones de la pancreatitis y los eventos adversos relacionados con los fármacos.

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Antecedentes: 

La pancreatitis aguda es un proceso inflamatorio agudo del páncreas que también puede afectar los tejidos adyacentes y los sistemas orgánicos remotos. El dolor abdominal es el síntoma principal y generalmente está acompañado por náuseas, vómitos y fiebre. Los opiáceos se utilizan comúnmente para controlar el dolor en la pancreatitis aguda, aunque todavía hay algunas dudas acerca de su efectividad y seguridad clínicas.

Objetivos: 

Evaluar la efectividad y la seguridad de los opiáceos para el tratamiento del dolor de pancreatitis aguda.

Métodos de búsqueda: 

La estrategia de búsqueda incluyó el registro especializado del Grupo Cochrane de Enfermedades Esófago-gástricas del Intestino Delgado y Pancreáticas (Cochrane Upper Gastrointestinal and Pancreatic Diseases), Registro Cochrane Central de Ensayos Controlados (Cochrane Central Register of Controlled Trials) (CENTRAL) en The Cochrane Library (2013, número 6), MEDLINE (desde 1950 hasta junio 2013) y en EMBASE (desde 1980 hasta junio 2013). No hubo restricciones de idioma o según el tipo de publicación.

Criterios de selección: 

Se consideraron los ensayos clínicos aleatorios (ECA) que evaluaban la efectividad de cualquier fármaco opiáceo utilizado para el tratamiento del dolor de pancreatitis aguda.

Obtención y análisis de los datos: 

Dos autores de la revisión, de forma independiente, seleccionaron los estudios, evaluaron el riesgo de sesgo y extrajeron los datos. Se calcularon los cocientes de riesgo (CR) para los datos dicotómicos y un intervalo de confianza (IC) del 95% para cada CR. Se realizó un análisis por intención de tratar. Se realizó un metanálisis para algunos resultados.

Resultados principales: 

Se incluyeron cinco ECA con un total de 227 participantes (rango de edad de 23 a 76 años; 65% hombres) con dolor de pancreatitis aguda. Los opiáceos evaluados incluyeron buprenorfina intravenosa e intramuscular, petidina intramuscular, pentazocina intravenosa, fentanil transdérmico y morfina subcutánea.

Un ECA que comparó morfina subcutánea con metamizol intravenoso informó una reducción no significativa del número de participantes con mejorías en la intensidad del dolor (resultado primario) (CR 0,50; IC del 95%: 0,19 a 1,33). Tres estudios compararon la analgesia mediante el uso de opiáceos con tratamientos sin opiáceos. Después de excluir un estudio que utilizó opiáceos administrados a través de infusión intravenosa continúa, hubo una disminución en el número de pacientes que necesitó analgesia complementaria (CR 0,53; IC del 95%: 0,30 a 0,93). En un único estudio, no hubo diferencias en el número de pacientes que necesitó analgesia complementaria entre la buprenorfina y la petidina (CR 0,82; IC del 95%: 0,61 a 1,10).

Las complicaciones de la pancreatitis no se asociaron con una diferencia significativa entre los fármacos probados. No ocurrieron eventos adversos clínicamente graves o potencialmente mortales relacionados con el tratamiento. No se encontró ninguna diferencia para este resultado entre los tratamientos con opiáceos y sin opiáceos, ni para el tipo de eventos adversos (náuseas-vómitos y somnolencia-sedación). Se informó una muerte en el grupo de procaína a través de todos los ensayos.

Un ECA que comparó petidina con buprenorfina intramuscular informó diferencias no significativas en los analgésicos complementarios, los eventos adversos o las muertes. Un ECA que comparó fentanil con placebo no encontró ninguna diferencia en los eventos adversos.

Los hallazgos de esta revisión son limitados por la falta de información para permitir una evaluación completa del riesgo de sesgo, la medición de los resultados relevantes y los números pequeños de participantes y eventos cubiertos por los ensayos.

Notas de traducción: 

La traducción y edición de las revisiones Cochrane han sido realizadas bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad del Gobierno español. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con Infoglobal Suport, cochrane@infoglobal-suport.com.

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