Programas educativos de autocuidado para la osteoartritis

Esta revisión muestra que en los pacientes con osteoartritis:

Los programas educativos de autocuidado pueden no mejorar las aptitudes de autocuidado, los síntomas de osteoartritis, la función, la calidad de vida y las tasas de abandonos aunque pueden aliviar el dolor moderadamente en comparación con el control de atención. No se informó la participación activa y positiva en la vida.

Los programas educativos de autocuidado pueden mejorar levemente las aptitudes de autocuidado, el dolor y la función aunque pueden no mejorar la participación activa y positiva en la vida, los síntomas de osteoartritis, la calidad de vida y las tasas de abandonos en comparación con la atención habitual.

Los programas educativos de autocuidado probablemente no mejoran los resultados en comparación con la provisión de información sola o en comparación con otras intervenciones (ejercicio, fisioterapia, apoyo social o acupuntura).

¿Qué es la osteoartritis y qué son los programas educativos de autocuidado?

La osteoartritis es una enfermedad de las articulaciones, como la rodilla o la cadera, o las articulaciones de las manos. El cartílago articular que reviste la articulación se vuelve más delgado de forma gradual, y reduce el espacio articular. En los casos graves, no queda cartílago entre los huesos, y los mismos se rozan al mover la articulación, lo cual da lugar a dolor y a veces a inestabilidad en la articulación.

Los programas educativos de autocuidado son intervenciones conductuales diseñadas para estimular a los pacientes con enfermedades crónicas a que asuman un rol activo en el tratamiento de su enfermedad. Estos programas procuran mejorar los resultados para los pacientes al apoyar, no reemplazar, la atención médica. El contenido utilizado para educar a los pacientes acerca de su enfermedad y para explicar cómo pueden controlar mejor los síntomas varía entre los programas.

Mejor cálculo de lo que les sucede a los pacientes con osteoartritis que reciben programas de autocuidado:

Los pacientes que completaron un programa de autocuidado consideraron que sus aptitudes de autocuidado presentaron una mejoría de 0,4 puntos (0,4 puntos peor a 1,2 puntos mejor) en una escala de 1 a 10 (puntuación mayor significa mejor autocuidado) después de 12 meses (mejoría absoluta de 4%; 4% peor a 12% mejor).

- Los pacientes que completaron un programa de autocuidado consideraron que sus aptitudes de autocuidado fueron de 6,2 puntos en una escala de 1 a 10.

- Los pacientes que recibieron control de atención consideraron que sus aptitudes de autocuidado fueron de 5,8 puntos en una escala de 1 a 10.

- Los pacientes que completaron un programa de autocuidado consideraron que el dolor presentó una reducción de 0,8 puntos (0,3 a 0,14 puntos inferior) en una escala de 0 a 10 (puntuación inferior significa menos dolor) después de 12 meses (mejoría absoluta de 8%).

- Los pacientes que completaron un programa de autocuidado consideraron que el dolor fue de 5 puntos en una escala de 0 a 10.

- Los pacientes que recibieron control de atención consideraron que el dolor fue de 5,8 puntos en una escala de 0 a 10.

- Los pacientes que completaron un programa de autocuidado consideraron que los síntomas de la osteoartritis presentaron una reducción de 0,14 puntos (0,54 puntos inferior a 0,26 puntos mayor) en una escala de 0 a 10 (puntuación inferior significa menos síntomas) después de 12 meses (mejoría absoluta de 1%).

- Los pacientes que completaron un programa de autocuidado consideraron que los síntomas fueron de 4,1 puntos en una escala de 0 a 10.

- Los pacientes que recibieron control de atención consideraron que los síntomas fueron de 4,2 puntos en una escala de 0 a 10.

- Los pacientes que completaron un programa de autocuidado consideraron que la función presentó una reducción de 0,04 puntos (0,02 puntos inferior a 0,10 puntos mayor) en una escala de 0 a 3 (puntuación inferior significa mejor función) después de 12 meses (mejoría absoluta de 4%).

- Los pacientes que completaron un programa de autocuidado consideraron que la función fue de 1,25 puntos en una escala de 0 a 3.

- Los pacientes que recibieron control de atención consideraron que la función fue de 1,29 puntos en una escala de 0 a 3.

- Los pacientes que completaron un programa de autocuidado consideraron que la calidad de vida presentó una reducción de 0,01 (0,03 puntos inferior a 0,01 puntos mayor) en una escala de 0 a 1 (mayor puntuación significa mejor calidad de vida) después de los 12 meses (empeoramiento absoluto de 1%).

- Los pacientes que completaron un programa de autocuidado consideraron que la calidad de vida fue de 0,56 puntos en una escala de 0 a 1.

- Los pacientes que recibieron control de atención consideraron que la calidad de vida fue de 0,57 puntos en una escala de 0 a 1.

Un paciente más de 100 abandonó los programas de autocuidado (mejoría absoluta de 1%).

- 13 de cada 100 pacientes que recibieron un programa de autocuidado abandonaron.

- 12 de cada 100 pacientes que recibieron control de atención abandonaron.

Conclusiones de los autores: 

Las pruebas de calidad baja a moderada indican que los programas educativos de autocuidado dan lugar a beneficios pequeños o a ningún beneficio en los pacientes con osteoartritis, aunque es poco probable que causen efectos perjudiciales.

En comparación con el control de atención, estos programas probablemente no mejoran las aptitudes de autocuidado, el dolor, los síntomas de osteoartritis, la función o la calidad de vida y tienen efectos desconocidos sobre la participación positiva y activa en la vida. En comparación con la atención habitual, pueden mejorar levemente las aptitudes de autocuidado, el dolor, la función y los síntomas, aunque estos beneficios son de importancia clínica improbable.

Es poco probable que los estudios adicionales que investigan los efectos de los programas educativos de autocuidado, como los administrados en los ensayos de esta revisión, cambien las conclusiones de manera significativa, debido a que es posible que los factores de confusión de los sesgos entre los estudios hayan favorecido el autocuidado. Sin embargo, puede justificarse la realización de ensayos que evalúen otros modelos de administración de programas educativos de autocuidado. Los mismos deben describir adecuadamente la intervención que administran y considerar el marco ampliado PROGRESS-Plus y la alfabetización en salud, para explorar los temas de la equidad en la salud para los receptores.

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Antecedentes: 

Los programas educativos de autocuidado son intervenciones complejas específicamente dirigidas a la educación y a la modificación del comportamiento del paciente. Están diseñados para estimular a los pacientes con enfermedades crónicas a que asuman un rol activo de autocuidado para suplementar la atención médica y mejorar los resultados.

Objetivos: 

Evaluar la efectividad de los programas educativos de autocuidado para los pacientes con osteoartritis.

Métodos de búsqueda: 

Se hicieron búsquedas en el Registro Cochrane Central de Ensayos Controlados (Cochrane Central Register of Controlled Trials) (CENTRAL), MEDLINE, EMBASE, PyscINFO, SCOPUS y en la World Health Organization (WHO) International Clinical Trial Registry Platform, sin restricciones de idioma, el 17 enero 2013. Se verificaron las referencias de las revisiones y los ensayos incluidos para identificar estudios adicionales.

Criterios de selección: 

Se incluyeron ensayos controlados aleatorios de los programas educativos de autocuidado en pacientes con osteoartritis. Se excluyeron los estudios con participantes que recibieron atención pasiva y los estudios que comparaban un tipo de programa versus otro.

Obtención y análisis de los datos: 

Además de los métodos estándar se extrajeron componentes de las intervenciones de autocuidado mediante los ocho dominios del Health Education Impact Questionnaire (heiQ), y las características contextuales y de los participantes mediante PROGRESS-Plus y el Health Literacy Questionnaire (HLQ). Los resultados incluyeron el autocuidado de la osteoartritis, la participación positiva y activa en la vida, el dolor, la puntuación total de los síntomas, la función autoinformada, la calidad de vida y los retiros (incluidos los abandonos y las pérdidas durante el seguimiento). Se evaluó la calidad de las pruebas para estos resultados mediante el enfoque GRADE.

Resultados principales: 

Se incluyeron veintinueve estudios (6753 participantes) que compararon los programas educativos de autocuidado con el control de atención (cinco estudios), la atención habitual (17 estudios), la información sola (cuatro estudios) u otras intervenciones (siete estudios). Aunque fueron heterogéneas, la mayoría de las intervenciones incluyeron elementos de adquisición de habilidades y técnicas (94%), actividad dirigida a la salud (85%) y autovigilancia y apreciación (79%); la integración social y el apoyo se consideraron sólo en el 12%. La mayoría de los estudios no proporcionaron información suficiente para evaluar todos los ítems de PROGRESS-Plus. Ocho estudios incluyeron a participantes mujeres educadas y caucásicas en su mayoría, y sólo cuatro proporcionaron información sobre la alfabetización en salud de los participantes. Todos los estudios estuvieron en riesgo alto de sesgo de realización y de detección para los resultados autoinformados; 20 estudios se encontraban en alto riesgo de sesgo de selección, 16 estaban en alto riesgo de sesgo de deserción, dos estaban en alto riesgo de sesgo de informe y 12 estaban en riesgo de otros sesgos. Se consideró el control de atención como el comparador más apropiado y, por lo tanto, el principal.

En comparación con el control de atención, los programas de autocuidado pueden no dar lugar a beneficios significativos a los 12 meses. Las pruebas de baja calidad de un estudio (344 pacientes) indican que las aptitudes de autocuidado fueron similares en los grupos activos y de control: 5,8 puntos en una escala de autoeficacia de 10 puntos en el grupo de control, y la diferencia de medias (DM) entre los grupos fue de 0,4 puntos (intervalo de confianza [IC] del 95%: -0,39 a 1,19). Las pruebas de baja calidad de cuatro estudios (575 pacientes) indican que los programas de autocuidado pueden dar lugar a una reducción pequeña del dolor aunque clínicamente sin importancia: la diferencia de medias estandarizada (DME) entre los grupos fue -0,26 (IC del 95%: -0,44 a -0,09); el dolor fue de 6 puntos en una escala analógica visual (EAV) de 0 a 10 en el grupo de control, el tratamiento dio lugar a una reducción media de 0,8 puntos (IC del 95%: -0,14 a -0,3) en una escala de 10 puntos, con un número necesario a tratar para lograr un resultado beneficioso adicional (NNTB) de 8 (IC del 95%: 5 a 23). Las pruebas de baja calidad de un estudio (251 pacientes) indican que la puntuación media global de la osteoartritis fue de 4,2 en una escala de los síntomas de 0 a 10 puntos (inferior es mejor) en el grupo de control, y el tratamiento redujo los síntomas en una media de 0,14 puntos (IC del 95%: -0,54 a 0,26). Este resultado no excluye la posibilidad de un beneficio clínicamente importante en algunos pacientes (reducción de 0,5 puntos incluida en el IC del 95%). Las pruebas de baja calidad de tres estudios (574 pacientes) no mostraron ninguna diferencia significativa en la función entre los grupos (DME -0,19; IC del 95%: -0,5 a 0,11); la función media fue de 1,29 puntos en una escala de 0 a 3 puntos en el grupo de control y el tratamiento dio lugar a una mejoría media de 0,04 puntos con el autocuidado (IC del 95%: -0,10 a 0,02). Las pruebas de baja calidad de un estudio (165 pacientes) no mostraron ninguna diferencia entre los grupos en cuanto a la calidad de vida (DM -0,01; IC del 95%: -0,03 a 0,01) a partir de una media del grupo de control de 0,57 unidades en una escala de bienestar de 0 a 1. Las pruebas de calidad moderada de cinco estudios (937 pacientes) muestran tasas similares de retiros entre los grupos de autocuidado (13%) y de control (12%): CR 1,11 (IC del 95%: 0,78 a 1,57). No se midió la participación positiva y activa en la vida.

En comparación con la atención habitual, las pruebas de calidad moderada de 11 estudios (hasta 1706 participantes) indican que los programas de autocuidado probablemente proporcionan beneficios pequeños hasta los 21 meses, en cuanto a las aptitudes de autocuidado, el dolor, los síntomas de osteoartritis y la función, aunque los mismos son de importancia clínica dudosa y no se observa ninguna mejoría en la participación positiva y activa en la vida o en la calidad de vida. Las tasas de retiros fueron similares. Las pruebas de calidad baja a moderada no indican ninguna diferencia importante en el autocuidado, el dolor, los síntomas, la función, la calidad de vida o las tasas de retiros entre los programas de autocuidado y la información sola u otras intervenciones (ejercicio, fisioterapia, apoyo social o acupuntura).

Notas de traducción: 

La traducción y edición de las revisiones Cochrane han sido realizadas bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad del Gobierno español. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con Infoglobal Suport, cochrane@infoglobal-suport.com.

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