Se han examinado diferentes agentes por sus efectos de protección de las células nerviosas que mueren en la enfermedad de Parkinson (EP). Los mismos a menudo se denominan agentes neuroprotectores o modificadores de la enfermedad. Pueden actuar mediante la prevención de la aparición de la enfermedad en sí (denominada prevención primaria) o al detener la progresión de la EP una vez que se ha establecido (denominada prevención secundaria). Se cree que la inflamación en el sistema nervioso es uno de los mecanismos posibles de la muerte de las células nerviosas en la EP, lo que llevó a los investigadores a considerar el potencial de los fármacos antiinflamatorios en la EP. La revisión actual procuró considerar los efectos de los fármacos antiinflamatorios sobre la prevención de la aparición de la EP y también sobre los síntomas y la progresión de la enfermedad en los pacientes que ya presentan EP.
Los estudios epidemiológicos u observacionales se usaron para observar si la administración de un fármaco antiinflamatorio reduce el riesgo de desarrollar EP en la población en general. Se encontraron 14 estudios. Los investigadores consideraron tanto la aspirina como los fármacos antiinflamatorios diferentes a la aspirina y también el ibuprofeno como fármaco individual. Se realizó el agrupamiento de los resultados de los estudios incluidos. En términos generales, no hubo ningún beneficio observado a partir de la administración de aspirina, aunque se observó una reducción leve en el riesgo de desarrollar EP en las personas que recibieron fármacos antiinflamatorios diferentes a la aspirina. El ibuprofeno se examinó por separado en cuatro de los estudios incluidos. Se observaron mayores beneficios al administrar este fármaco.
Los ensayos clínicos se usaron para observar si la administración de un fármaco antiinflamatorio cuando el paciente ya presenta EP reduce los síntomas o desacelera la progresión de la enfermedad. No se encontraron ensayos a partir de la búsqueda extensa. Debido a que no se encontraron ensayos clínicos, también hay una falta de información acerca de cualquier efecto adverso de la administración de fármacos antiinflamatorios en los pacientes con EP.
Los fármacos antiinflamatorios diferentes a la aspirina parecen reducir el riesgo de desarrollar EP, en particular el ibuprofeno. Sin embargo, se necesita más investigación para determinar qué fármacos individuales funcionan mejor, qué dosis administrar y durante qué período, y en quién (personas en alto riesgo de EP o la población en general) antes de realizar cualquier recomendación acerca de su uso para prevenir la aparición de la EP. Estos estudios también ayudarán a identificar los fármacos posibles que deben examinarse aún más en los primeros ensayos de la seguridad en los pacientes que ya tienen EP, para constatar si pueden detener potencialmente la progresión de la enfermedad o mejorar los síntomas.
Actualmente no hay pruebas sobre el uso de AINE para la prevención secundaria de la EP. Los AINE diferentes a la aspirina, en particular el ibuprofeno, pueden reducir el riesgo del desarrollar EP. Sin embargo, se conoce poco sobre los efectos de otros fármacos individuales y actualmente no puede realizarse ninguna recomendación con respecto a su uso en la prevención primaria.
La neuroinflamación puede desempeñar una función fundamental en la neurodegeneración asociada con la enfermedad de Parkinson (EP). Los fármacos antiinflamatorios no esteroides (AINE) pueden ser beneficiosos para la prevención primaria y secundaria de la EP.
1) ¿Los AINE previenen la aparición de la EP?
2) ¿Los AINE son neuroprotectores en la EP - desaceleran la progresión de la enfermedad una vez que la EP está establecida?
3) ¿Cuáles son los efectos adversos de recibir AINE en la EP?
Se efectuaron búsquedas en las bases de datos electrónicas, incluidos los registros de ensayos, complementadas con la búsqueda manual de las actas de congresos y la búsqueda de citas de los artículos principales. La búsqueda se actualizó en mayo 2011. Cuando fue necesario, se estableció contacto con los autores para obtener información adicional.
Para la revisión de la prevención primaria, se buscaron los ensayos de prevención primaria y los estudios observacionales (estudios de cohortes y de casos y controles). Los participantes estaban libres de EP cuando se evaluó la exposición a los AINE. Para la revisión de la prevención secundaria, se buscaron los ensayos clínicos en pacientes con EP bien definida. Dos personas seleccionaron los estudios para la inclusión de forma independiente mediante criterios predeterminados.
Dos revisores resumieron los datos de los artículos originales y evaluaron la calidad metodológica de forma independiente. Ningún estudio cumplió con los criterios de inclusión para la revisión de la prevención secundaria. Para la revisión de la prevención primaria sólo se encontraron estudios observacionales. Cuando fue apropiado se combinaron los datos mediante el método de la varianza inversa. Se evaluó la calidad metodológica mediante las Newcastle Ottawa Scales y mediante el examen del período de exposición evaluado antes de la aparición de la EP (o la fecha índice en los controles).
Catorce estudios observacionales cumplieron con los criterios de inclusión para la revisión de la prevención primaria (cinco estudios de cohortes, nueve estudios de casos y controles). La exposición a cualquier AINE o aspirina no tuvo ningún efecto sobre el riesgo de desarrollar EP. La exposición a los AINE diferentes a la aspirina redujo el riesgo de desarrollar EP en un 13% (estimación del efecto 0,87 [IC del 95%: 0,73 a 1,04 - modelo de efectos aleatorios]), aunque este hecho no alcanzó significación estadística. Se encontraron resultados similares para los estudios más consistentes. El ibuprofeno por separado se examinó en cuatro estudios y se asoció con una reducción del 27% del riesgo (estimación del efecto 0,73; IC del 95%: 0,63 a 0,85). Había una falta de información acerca de los efectos adversos.