Tratamiento tópico para las quemaduras faciales

Pregunta de la revisión

Se revisó la evidencia sobre los efectos de los tratamientos tópicos (aplicados en la superficie de la piel) para la curación de las heridas por quemaduras en la cara o el cuello. Se quería saber qué tratamientos eran más efectivos para curar estas heridas y mejorar el aspecto de las cicatrices, lo cual es un tema particularmente importante en las lesiones por quemaduras faciales. También se quería conocer cómo los tratamientos tópicos afectaban al riesgo de complicaciones como la infección y el dolor, y cómo afectaban a la calidad de vida de las personas.

Antecedentes

Las lesiones por quemaduras son un importante problema de salud, y una importante causa mundial de discapacidad y desfiguración, tanto en adultos como en niños. Las mujeres y los niños de los países de bajos ingresos corren un riesgo especial. Las quemaduras plantean problemas particulares cuando se producen en la cabeza o el cuello. El rostro es fundamental para la identidad de una persona y desempeña un papel vital en la comunicación. Otras funciones básicas como la audición, el olfato y la respiración pueden verse afectadas como resultado directo de una quemadura facial. Los tratamientos tópicos como las cremas (no) antimicrobianas y los sustitutos dérmicos son los más frecuentemente utilizados para tratar las quemaduras faciales. Se quería comparar la efectividad de estos tratamientos para evaluar sus efectos beneficiosos y perjudiciales.

Características de los estudios

En diciembre de 2019, se buscaron ensayos controlados aleatorizados (ECA) que investigaran tratamientos tópicos para quemaduras faciales. Los ECA son estudios médicos en los que el tratamiento o la atención que reciben las personas se elige al azar. Este tipo de diseño de estudios proporciona la evidencia en salud más fiable acerca de si las diferentes formas de tratamiento o atención pueden marcar la diferencia. Se encontraron 12 estudios adecuados para su inclusión en esta actualización de la revisión, con 507 participantes con edades medias que oscilaban entre 5,3 y 41,9 años. Tres estudios compararon agentes antimicrobianos con no antimicrobianos, dos estudios compararon diferentes agentes antimicrobianos, cuatro estudios compararon los sustitutos dérmicos con agentes antimicrobianos, mientras que cuatro estudios compararon una variedad de tratamientos tópicos. Un estudio contribuyó a dos comparaciones. Ocho estudios fueron pequeños (menos de 40 participantes) y casi todos los estudios presentaban un riesgo de sesgo alto debido a la falta de cegamiento (los participantes y los evaluadores pueden haber sabido a qué grupo se asignaron los participantes e interpretar los efectos de manera diferente).

Resultados clave

En general, hay principalmente evidencia de certeza muy baja a baja sobre los efectos de cualquier intervención tópica en la curación de heridas o la infección en personas con quemaduras faciales. Además, hay evidencia de certeza baja a muy baja sobre los efectos de las intervenciones incluidas en la necesidad de cirugía, el dolor, la calidad de la cicatrización, la satisfacción del paciente, la duración de la estancia en el hospital y los efectos secundarios.

Todos los resultados fueron de alto riesgo de sesgo y variados, lo que puede haber exagerado los efectos.

Certeza de la evidencia

En general, la certeza de la evidencia sobre la efectividad de los tratamientos tópicos para las quemaduras faciales es baja o muy baja. No hay suficiente evidencia fiable sobre si los tratamientos tópicos mejoran los desenlaces en personas con quemaduras faciales, incluidas la mejora de la cicatrización de las heridas o las tasas de infección. Se requiere un mejor diseño de los ensayos y la presentación de informes de estos estudios para contribuir al cuidado de las quemaduras basado en la evidencia.

¿Qué grado de actualización tiene esta revisión?

Se hicieron búsquedas de estudios que se habían publicado hasta diciembre de 2019.

Conclusiones de los autores: 

Principalmente hay evidencia de certeza baja a muy baja sobre los efectos de cualquier intervención tópica en la curación de heridas en personas con quemaduras faciales. El número de ECA sobre el cuidado de quemaduras está aumentando, pero el conjunto de evidencia sigue siendo obstaculizado debido al número insuficiente de estudios que siguen estándares basados en la evidencia adecuados para la realización y la notificación de ECA.

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Antecedentes: 

Las lesiones por quemaduras son un problema de salud importante. Se producen con frecuencia en la región de la cabeza y el cuello. El rostro es el área central de la identidad de una persona que proporciona nuestro medio de comunicación más expresivo. Las intervenciones tópicas son actualmente la piedra angular del tratamiento de las quemaduras de la cara.

Objetivos: 

Evaluar los efectos de las intervenciones tópicas sobre la cicatrización de las heridas en personas con quemaduras faciales de cualquier profundidad.

Métodos de búsqueda: 

En diciembre de 2019, se hicieron búsquedas en el registro especializado del Grupo Cochrane de Heridas (Cochrane Wounds Specialised Register), en el Registro Cochrane Central de Ensayos Controlados (CENTRAL); Ovid MEDLINE (incluido In-Process & Other Non-Indexed Citations); Ovid Embase y EBSCO CINAHL Plus. También se buscaron en los registros de ensayos clínicos estudios en curso y no publicados, y se examinaron las listas de referencias de los estudios incluidos pertinentes, así como las revisiones, los metanálisis e informes de tecnología sanitaria para identificar estudios adicionales. No hubo restricciones en cuanto al idioma, la fecha de publicación ni el contexto de los estudios.

Criterios de selección: 

Fueron aptos para la inclusión en esta revisión los ensayos controlados aleatorizados (ECA) que evaluaran los efectos del tratamiento tópico para las quemaduras faciales.

Obtención y análisis de los datos: 

Dos autores de la revisión, de forma independiente, realizaron la selección de los estudios, la extracción de los datos, la evaluación del «riesgo de sesgo», y la evaluación de la certeza de la evidencia según los criterios GRADE.

Resultados principales: 

En esta primera actualización, se incluyeron 12 ECA con 507 participantes.

La mayoría de los ensayos incluyó adultos ingresados en centros especializados en quemaduras después de lesiones recientes por quemaduras.

Los agentes tópicos incluían agentes antimicrobianos (sulfadiazina de plata, Aquacel-Ag, cerio-sulfadiazina, crema de gentamicina, crema de acetato de mafenida, bacitracina), agentes no antimicrobianos (pomada húmeda para quemaduras expuestas (Moist Exposed Burn Ointment, MEBO)), apósitos salinos, sustitutos dérmicos (incluido el sustituto dérmico por bioingeniería (TransCyte)), el aloinjerto y el xenoinjerto (Porcine Xenoderm), y tratamientos varios (terapia con hormonas de crecimiento, hidrogel de factor estimulante de colonias de granulocitos-macrófagos humanos recombinados (rhGMCS)), desbridamiento enzimático y crema con extracto de Helix Aspersa).

Casi toda la evidencia incluida en esta revisión se calificó como de certeza baja o muy baja, a menudo debido al riesgo de sesgo alto por procedimientos de aleatorización poco claros (es decir, generación de secuencias y ocultación de la asignación), a la falta de cegamiento de los participantes, proveedores y a veces, los evaluadores de los desenlaces; y a la imprecisión por el bajo número de participantes, tasas de eventos bajas o ambos, con frecuencia en estudios individuales.

Agentes antimicrobianos tópicos versus agentes no antimicrobianos tópicos

Hay evidencia de certeza moderada de que probablemente haya poca o ninguna diferencia entre los agentes antimicrobianos y los agentes no antimicrobianos (sulfadiazina de plata y MEBO) en cuanto al tiempo necesario para completar la cicatrización de las heridas (cociente de riesgos instantáneos (CRI) 0,84 (intervalo de confianza (IC) del 95%: 0,78 a 1,85; un estudio, 39 participantes). Los agentes antimicrobianos tópicos pueden suponer poca o ninguna diferencia en la proporción de heridas completamente curadas en comparación con los agentes no antimicrobianos tópicos (comparación sulfadiazina de plata y MEBO, riesgo relativo (RR) 0,94, IC del 95%: 0,68 a 1,29; un estudio, 39 participantes; evidencia de certeza baja). No se sabe con certeza si hay alguna diferencia en la infección de la herida (comparación entre el agente antimicrobiano tópico (Aquacel-Ag) y el MEBO; RR 0,38, IC del 95%: 0,12 a 1,21; un estudio, 40 participantes; evidencia de certeza muy baja). Ningún ensayo informó de cambios en la superficie de la herida con el tiempo o de la curación parcial de la misma. Hay evidencia de certeza baja en cuanto a los desenlaces secundarios, la calidad de las cicatrices y la satisfacción del paciente. Dos estudios evaluaron el dolor, pero se informó sobre él de manera incompleta.

Agentes antimicrobianos tópicos versus otros agentes antimicrobianos tópicos

No es seguro que los agentes antimicrobianos tópicos marquen alguna diferencia en los efectos, ya que la evidencia es de certeza baja a muy baja. Para los desenlaces primarios, hay evidencia de certeza baja sobre el tiempo hasta la curación parcial (es decir, más del 90%) de las heridas (comparación sulfadiazina de plata versus sulfadiazina de plata de cerio: diferencia de medias (DM) -7,10 días, IC del 95%: -16,43 a 2,23; un estudio, 142 participantes). Hay evidencia de certeza muy baja con respecto a si los agentes antimicrobianos tópicos marcan una diferencia en la infección de las heridas (RR 0,73; IC del 95%: 0,46 a 1,17; un estudio, 15 participantes). Hay evidencia de certeza baja a muy baja sobre la proporción de quemaduras faciales que requieren cirugía, el dolor, la calidad de las cicatrices, los efectos adversos y la duración de la estancia en el hospital.

Sustitutos dérmicos versus agentes antimicrobianos tópicos

Hay evidencia de certeza baja de que un sustituto dérmico puede reducir ligeramente el tiempo de curación parcial (es decir, más del 90%) de las heridas en comparación con un agente antibacteriano no especificado (DM -6,00 días, IC del 95%: -8,69 a -3,31; un estudio, 34 participantes).

No está claro que exista alguna otra diferencia en los efectos con los sustitutos dérmicos, ya que la evidencia es de certeza muy baja. Los desenlaces incluían la infección de las heridas, el dolor, la calidad de las cicatrices, los efectos adversos del tratamiento y la duración de la estancia en el hospital.

Estudios individuales mostraron evidencia opuesta de certeza baja. Un sustituto dérmico diseñado mediante bioingeniería puede reducir ligeramente el dolor del procedimiento (DM -4,00; IC del 95%: -5,05 a -2,95; 34 participantes) y el dolor de fondo (DM -2,00; IC del 95%: -3,05 a -0,95; 34 participantes) en comparación con un agente antimicrobiano no especificado. Por el contrario, un apósito biológico (Xenoderm porcino) podría aumentar ligeramente el dolor en el caso de las quemaduras superficiales (DM 1,20, IC del 95%: 0,65 a 1,75; 15 participantes (30 heridas)), así como en las quemaduras profundas de espesor parcial (DM 3,00, IC del 95%: 2,34 a 3,66; 10 participantes (20 heridas)), en comparación con los agentes antimicrobianos (Physiotulle Ag (Coloplast)).

Tratamientos misceláneos versus tratamientos misceláneos

Los estudios individuales muestran efectos de las intervenciones de certeza baja a muy baja. La evidencia de certeza baja muestra que el MEBO puede reducir ligeramente el tiempo de curación completa de la herida en comparación con el apósito empapado en solución salina (DM -1,7 días, IC del 95%: -3,32 a -0,08; 40 participantes). Además, una crema que contenga Helix Aspersa puede aumentar ligeramente la proporción de heridas completamente curadas a los 14 días en comparación con el MEBO (RR 4,77; IC del 95%: 1,87 a 12,15; 43 participantes). No se sabe con certeza si algún tratamiento misceláneo en los estudios incluidos supone una diferencia en los efectos en el caso de los desenlaces de infección de la herida, la calidad de la cicatriz, el dolor y la satisfacción del paciente, ya que la evidencia es de certeza baja a muy baja.

Notas de traducción: 

La traducción de las revisiones Cochrane ha sido realizada bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad del Gobierno de España. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con comunica@cochrane.es.

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