El asma es un trastorno común, y se calcula que afecta a 300 millones de personas en todo el mundo. Sus síntomas incluyen tos, dificultad para respirar, sibilancias y una limitación asociada de la actividad.
Los aumentos en la prevalencia de trastornos a largo plazo, como el asma, plantean desafíos considerables para los servicios sanitarios a nivel internacional y los modelos tradicionales de atención sanitaria se esfuerzan para afrontarlos. Las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) emergentes tienen el potencial de mejorar algunos de los desafíos planteados al permitir y apoyar la atención a distancia del paciente. Estas intervenciones denominadas en conjunto servicios de “telemedicina”, incluyen el uso del teléfono, las videoconferencias, los mensajes de texto (también conocidos como Servicio de Mensaje Corto, SMS), la mensajería instantánea, los correos electrónicos e Internet para facilitar el seguimiento y la toma de decisiones sobre la atención del paciente de forma remota por parte de los profesionales sanitarios.
Los efectos beneficiosos potenciales de la telemedicina incluyen una mayor accesibilidad para los pacientes, una reducción del tiempo y los gastos asociados con los desplazamientos, la detección más temprana de las exacerbaciones de la enfermedad y una reducción en el riesgo de ingresos hospitalarios por asma. Sin embargo, estas intervenciones no están exentas de riesgos y, por lo tanto, es importante estudiar rigurosamente la efectividad de dichas iniciativas de telemedicina.
Se realizó una revisión sistemática de la bibliografía en la que se buscaron ensayos controlados aleatorizados, publicados o en curso, que estudiaran el impacto de la telemedicina en desenlaces relacionados con el asma.
Las búsquedas identificaron un gran número de evidencia de ensayos y también un grupo considerable de trabajos en curso. Lo anterior mostró que es poco probable que las iniciativas de telemedicina sean beneficiosas para mejorar la calidad de vida de la mayoría de las personas con asma relativamente leve; sin embargo, estas intervenciones podrían resultar útiles para la prevención de las exacerbaciones y los ingresos hospitalarios en las personas con asma más grave. Se considera importante realizar más estudios de investigación para establecer la coste-efectividad de estas intervenciones.
Es poco probable que las intervenciones de telemedicina den lugar a mejorías clínicamente relevantes en los desenlaces de salud en las personas con asma relativamente leve, pero podrían tener una función en las personas con enfermedades más graves con riesgo alto de ingreso hospitalario. Se necesitan ensayos adicionales que evalúen la efectividad y la coste-efectividad de un rango de intervenciones de telemedicina.
Los sistemas sanitarios de todo el mundo necesitan considerar nuevos modelos de atención para consultar al número cada vez mayor de personas con asma. Los responsables de políticas sanitarias consideran cada vez más las intervenciones de telemedicina como una forma potencial de prestar atención al asma. La telemedicina se define como la asistencia sanitaria proporcionada a distancia, facilitada de forma electrónica y que incluye el intercambio de información a través de la interacción personalizada entre un profesional sanitario que aplica sus habilidades y criterios y la información facilitada por el paciente.
Evaluar la efectividad de las intervenciones de telemedicina para las personas con asma.
Se hicieron búsquedas en las siguientes bases de datos: Registro Cochrane central de ensayos controlados (Cochrane Central Register of Controlled Trials, CENTRAL), MEDLINE, EMBASE, CINAHL, AMED y PsycINFO; complementadas con una búsqueda manual en revistas de temas respiratorios. También se hicieron búsquedas en registros de ensayos en curso y no publicados.
Se seleccionaron los ensayos controlados aleatorizados finalizados de iniciativas de telemedicina destinadas a mejorar la atención del asma.
Dos autores de la revisión evaluaron los estudios para inclusión, y además extrajeron los datos y realizaron los metanálisis de forma independiente. Se analizaron las variables dicotómicas para obtener un odds ratio (OR) y las variables continuas para obtener una diferencia de medias.
En esta revisión se incluyeron 21 ensayos. Los 21 estudios incluidos investigaron un rango de tecnologías destinadas a apoyar la prestación de atención a distancia. Éstas incluían: teléfono (n = 9); videoconferencia (n = 2); Internet (n = 2); otras comunicaciones en red (n = 6); servicio de mensajes cortos de texto (n = 1); o una combinación de texto e Internet (n = 1). El metanálisis mostró que estas intervenciones no dieron lugar a mejorías clínicamente importantes en la calidad de vida relacionada con el asma (diferencia mínima clínicamente importante = 0,5): diferencia de medias en el Juniper's Asthma Quality of Life Questionnaire (AQLQ) 0,08 (IC del 95%: 0,01 a 0,16). La telemedicina para el asma dio lugar a un aumento no significativo en las probabilidades de visitas al servicio de urgencias durante un período de 12 meses: OR 1,16 (IC del 95%: 0,52 a 2,58). Sin embargo, hubo una reducción significativa de las hospitalizaciones durante un período de 12 meses: OR 0,21 (IC del 95%: 0,07 a 0,61), y el efecto fue más marcado en las personas con asma más grave tratadas predominantemente en ámbitos de atención secundaria.
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