¿Las personas con enfermedad inflamatoria intestinal (EII) se sentirán mejor cuando reciban terapia psicológica además de su medicación habitual?
Mensajes clave
1. Los tratamientos psicológicos probablemente tienen efectos beneficiosos pequeños sobre la calidad de vida y los síntomas de depresión y ansiedad en las personas adultas con EII.
2. Es posible que no haya efectos sobre la inflamación y los síntomas corporales, pero hay mucha incertidumbre con respecto a estos resultados.
3. En los adolescentes, la psicoterapia probablemente es eficaz para mejorar la calidad de vida. No están claros los efectos sobre la depresión, la ansiedad ni la inflamación.
¿Qué es la enfermedad inflamatoria intestinal?
Las enfermedades inflamatorias intestinales son un grupo de afecciones de por vida que provocan inflamación del intestino. Las formas primarias se conocen como enfermedad de Crohn y colitis ulcerosa. A veces, no está claro el diagnóstico entre la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa. La enfermedad inflamatoria intestinal se llama entonces colitis no clasificada o indeterminada. Las personas con enfermedad inflamatoria intestinal a menudo presentan problemas intestinales como dolor, diarrea y sangrado. Muchos pacientes también se sienten cansados, deprimidos o ansiosos.
¿Qué es la terapia psicológica?
La terapia psicológica en términos generales se definió en tres tipos principales: psicoterapia, educación y relajación. La psicoterapia ayuda a las personas a lidiar con los pensamientos y los sentimientos. La educación se aplica para una mejor comprensión de la enfermedad y las dificultades que conlleva. La relajación ayuda a las personas a calmarse. Se han considerado todos estos tipos porque a menudo se combinan y se superponen.
¿Qué se quiso averiguar?
Se quiso averiguar qué tipos de tratamientos psicológicos se han examinado en estudios y si los distintos tratamientos psicológicos hacen que los adultos y los niños con estas enfermedades se sientan mejor.
¿Qué se hizo?
Se buscaron estudios sobre los efectos de las terapias psicológicas en niños y adultos con enfermedad inflamatoria intestinal. Interesaba especialmente conocer los efectos sobre la calidad de vida. También se examinó si el estado de ánimo mejoró, si las personas estaban menos ansiosas y si se trató la inflamación. Se verificó la calidad de los estudios. Luego se resumieron los resultados de todos los estudios sobre los diferentes tipos de tratamientos psicológicos.
¿Qué se encontró?
Se encontraron 68 estudios, pero solo 48 proporcionaron la información necesaria para los resúmenes. Hubo 6111 participantes adultos y 294 niños y jóvenes. Todos los estudios tenían un grupo control de personas que no recibieron tratamiento psicológico o que recibieron otro tipo de tratamiento. En muchos estudios, los tratamientos fueron combinaciones de terapias psicológicas: psicoterapia, educación y relajación.
Resultados principales
En los adultos con enfermedad inflamatoria intestinal, en comparación con ningún tratamiento adicional:
- La psicoterapia podría mejorar la calidad de vida y disminuir los síntomas de depresión y ansiedad, pero los efectos fueron pequeños.
- Los tratamientos que incluyeron educación o relajación también podrían mejorar ligeramente la calidad de vida y los síntomas de depresión y ansiedad.
En los niños y jóvenes con enfermedad inflamatoria intestinal:
- La psicoterapia mejoró la calidad de vida.
- No hubo información sobre el efecto de la educación ni la relajación.
Los tratamientos podrían dar lugar a poco o ningún cambio en la inflamación y los síntomas corporales.
¿Cuáles son las limitaciones de la evidencia?
Todos los efectos fueron pequeños. Hay muchos tratamientos distintos y pueden ser difíciles de comparar. No fue posible ocultar el tipo de tratamiento al participante, y no se utilizó placebo ni tratamiento simulado (falso) para la comparación. Por lo tanto, los resultados de estos estudios pueden no ser tan fiables como cuando se examina un medicamento (cuando es posible enmascarar el tratamiento). Además, muchos de los estudios incluidos fueron pequeños.
¿Cuál es el grado de actualización de esta evidencia?
Esta revisión está actualizada hasta mayo de 2023.
¿Qué se debe hacer a continuación?
Se realizarán otros análisis para determinar qué partes de los distintos tratamientos funcionan mejor y para quién.
Es probable que las intervenciones psicológicas en los adultos mejoren ligeramente la calidad de vida, la depresión y la ansiedad. La psicoterapia probablemente también es efectiva para mejorar la calidad de vida en niños y adolescentes. La evidencia indica que las intervenciones psicológicas podrían tener poco o ningún efecto sobre la actividad de la enfermedad.
La interpretación de estos resultados es un desafío debido a la heterogeneidad clínica de los ensayos incluidos, en particular con respecto al tipo y los diversos componentes de las intervenciones multimodulares comunes. Esta complejidad subraya la necesidad de más investigación y exploración en esta área.
Las personas con enfermedad inflamatoria intestinal (EII) tienen un mayor riesgo de presentar problemas psicológicos. La asociación se considera bidireccional. Se prevé que el tratamiento psicológico mejore la calidad de vida (CdV), los problemas psicológicos y, posiblemente, la actividad de la enfermedad. Muchos ensayos han analizado diversos enfoques de psicoterapia, a menudo combinados con módulos educativos o técnicas de relajación, con resultados inconsistentes.
Evaluar los efectos de las intervenciones psicológicas sobre la calidad de vida, el estado emocional y la actividad de la enfermedad en personas de cualquier edad con EII.
Se hicieron búsquedas en Web of Science Core Collection, KCI-Korean Journal Database, Russian Science Citation Index, MEDLINE, Psyndex, PsycINFO, Embase, Registro Cochrane Central de Ensayos Controlados y LILACS desde su creación hasta mayo de 2023. También se realizaron búsquedas en registros de ensayos y en los principales congresos gastroenterológicos y otros congresos seleccionados relacionados con la EII desde 2019 hasta 2023.
Fueron elegibles para inclusión los ensayos controlados aleatorizados de intervenciones psicológicas en niños o adultos con EII en comparación con ningún tratamiento, tratamiento falso (es decir, intervención simulada) u otro tratamiento activo, con un período de seguimiento mínimo de dos meses, independientemente del estado y el idioma de publicación. Las intervenciones incluyeron psicoterapia y otras intervenciones no farmacológicas que abordaron el procesamiento cognitivo o emocional, la educación del paciente o técnicas de relajación para mejorar el estado de salud individual.
Dos evaluadores, de forma independiente, extrajeron los datos y evaluaron la calidad de los ensayos con la herramienta de riesgo de sesgo 2. Se calcularon las diferencias de medias estandarizadas (DME) agrupadas para los desenlaces continuos y los riesgos relativos (RR) para los datos de los eventos con los intervalos de confianza (IC) del 95%, sobre la base de modelos de efectos aleatorios separados por grupo etario, tipo de tratamiento y tipo de control. Una DME de 0,2 se consideró una diferencia mínimamente relevante. Una DME ≥ 0,4 se consideró un efecto moderado. Se planificaron análisis de grupos para examinar los efectos diferenciales por tipo de EII, actividad de la enfermedad, comorbilidad psicológica, subtipo de tratamiento e intensidad del tratamiento. La heterogeneidad estadística se determinó mediante el cálculo de la estadística I 2 . El sesgo de publicación se evaluó mediante la presentación de un gráfico en embudo (funnel plot) y el cálculo de la prueba de Eggers. Se utilizó el GRADE Profiling para describir la certeza de la evidencia de los resultados relevantes.
Fueron elegibles 68 estudios. De estos, 48 presentaron resultados con detalles suficientes para su inclusión en los metanálisis (6111 adultos, 294 niños y adolescentes). Dos ensayos se excluyeron del metanálisis después del análisis de sensibilidad y las pruebas de asimetría debido a resultados inverosímiles. La mayoría de los estudios utilizó enfoques multimodulares. El riesgo de sesgo fue moderado para la mayoría de los desenlaces y alto para algunos. Los problemas más frecuentes en los ensayos individuales fueron la incapacidad para ocultar la asignación a los participantes y a los investigadores y las medidas de desenlace susceptibles al sesgo de medición. Los problemas principales que llevaron a disminuir la certeza de la evidencia fueron la heterogeneidad de los resultados, la baja precisión y el riesgo alto o moderado de sesgo en los ensayos incluidos. No fue posible demostrar sesgo de publicación en ninguno de los análisis inspeccionados.
En los adultos, la psicoterapia fue ligeramente más efectiva que el tratamiento habitual (TH) para mejorar la CdV a corto plazo (DME 0,23; IC del 95%: 0,12 a 0,34; I
2
= 13%; 20 ensayos, 1572 participantes; certeza moderada), la depresión (DME -0,27; IC del 95%: -0,39 a -0,16; I
2
= 0%; 16 ensayos, 1232 participantes; certeza moderada) y la ansiedad (DME -0,29; IC del 95%: -0,40 a -0,17; I
2
= 1%; 15 estudios, 1135 participantes; certeza moderada). Los resultados relacionados con la actividad de la enfermedad no se agruparon debido a la heterogeneidad alta (I
2
= 72%).
Las intervenciones que utilizaron la educación de los pacientes también podrían tener efectos positivos pequeños a corto plazo sobre la CdV (DME 0,19; IC del 95%: 0,06 a 0,32; I
2
= 11%; 12 ensayos, 1058 participantes; certeza moderada), la depresión (DME -0,22; IC del 95%: -0,37 a -0,07; I
2
= 11%; siete estudios, 765 participantes; certeza moderada) y la ansiedad (DME -0,16; IC del 95%: -0,32 a 0,00; I
2
= 10%; seis estudios, 668 participantes; certeza moderada). No se encontró un efecto de la educación sobre la actividad de la enfermedad (DME -0,09; IC del 95%: -0,28 a 0,10; I
2
= 38%; siete estudios, 755 participantes; certeza baja).
Los resultados agrupados sobre los efectos de las técnicas de relajación mostraron efectos pequeños sobre la CdV (DME 0,25; IC del 95%: 0,08 a 0,41; I
2
= 30%; 12 estudios, 916 participantes; certeza moderada), la depresión (DME -0,18; IC del 95%: -0,35 a -0,02; I
2
= 0%; siete estudios, 576 participantes; certeza moderada) y la ansiedad (DME -0,26; IC del 95%: -0,43 a -0,09; I
2
= 13%; ocho estudios, 627 participantes; certeza moderada). Los resultados relacionados con la actividad de la enfermedad no se agruparon debido a la heterogeneidad alta (I
2
= 72%).
En niños y adolescentes, la psicoterapia multimodular aumentó la calidad de vida (DME 0,54; IC del 95%: 0,06 a 1,02; I
2
= 19%; tres estudios, 91 participantes; certeza moderada). Los resultados para la ansiedad no fueron concluyentes (DME -0,09; IC del 95%: 0,64 a 0,46; dos ensayos, 51 pacientes, certeza muy baja). Los efectos agrupados no se calcularon para los síntomas depresivos. La actividad de la enfermedad no se evaluó en ninguno de los ensayos en comparación con el TH. Con respecto a la educación, según un estudio, podría haber un efecto positivo de la intervención sobre la calidad de vida (DM 7,1; IC del 95%: 2,18 a 12,02; 40 pacientes; evidencia de certeza baja), pero posiblemente no sobre la depresión (DM -6; IC del 95%: -12,01 a 0,01; 41 pacientes; certeza muy baja). La ansiedad y la actividad de la enfermedad no se evaluaron en esta comparación. En cuanto a los efectos de las técnicas de relajación en niños y adolescentes, ningún resultado fue concluyente (certeza muy baja).
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