Pruebas de visión en conductores mayores para prevenir lesiones y muertes causadas por accidentes de tránsito

Un buen estado de la visión es esencial para una conducción segura.Debido a que la visión se reduce con la edad y el porcentaje de personas de edad avanzada en la población está en aumento, al diseñar una política de seguridad vial basada en la evidencia se torna más importante considerar la necesidad de pruebas de visión para las personas de edad avanzada. La prueba de visión obligatoria para obtener o renovar la licencia asegura que los conductores de edad avanzada sean aptos para conducir con seguridad. Hasta la fecha no se han realizado ensayos para demostrar la repercusión de las pruebas de visión sobre la prevención de accidentes de tránsitos en conductores de edad avanzada. Sin embargo, dada la importancia de la buena visión para conducir de manera segura, las pruebas de visión aún son un tema relevante para todos los conductores autorizados.

Conclusiones de los autores: 

La mayoría de los países requieren pruebas de visión para la renovación de la licencia de conducir de un individuo. Sin embargo, no hay estudios metodológicamente sólidos para evaluar los efectos de las pruebas de visión sobre la reducción de accidentes automovilísticos posteriores. Es necesario crear herramientas para las pruebas de visión válidas y confiables que puedan predecir la forma de conducir.

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Antecedentes: 

Los datos demográficos en Norteamérica, Europa, Asia, Australia y Nueva Zelanda indican un crecimiento rápido en el número de personas mayores de 65 años, ya que la generación Baby Boomer supera la edad de la jubilación. Debido a que las personas de edad avanzada constituyen una gran proporción de la población, se les considera importantes cuando se diseñan las políticas de seguridad vial futuras basadas en la evidencia, en particular, las que se refieren a restricciones para conducir o a dejar de hacerlo. La investigación indicó que dejar de conducir puede causar consecuencias emocionales negativas como depresión y pérdida de independencia en los conductores de edad avanzada. Las personas de edad avanzada que aún conducen tienden a hacerlo con menor frecuencia que otros grupos demográficos y existe una elevada probabilidad de que estén involucradas en un choque, probablemente debido a lo que se denomina "sesgo de bajo kilometraje". Los estudios de investigación disponibles indican que las estimaciones del riesgo de accidentes de tránsito de los conductores de edad avanzada según las medidas de exposición tradicionales son propensas al sesgo. Cuando se consideran las distancias anuales, los conductores de edad avanzada con distancias más cortas tienen un mayor riesgo de choque, mientras que los que recorren distancias más largas o promedios son más cuidadosos en comparación con otros grupos etarios. Además, los conductores de edad avanzada que realizan distancias más cortas tienden a conducir en zonas urbanas que, debido a patrones de tránsito más complejos y exigentes, son más vulnerables a los accidentes. En la investigación de la movilidad de conductores de edad avanzada la imposibilidad de controlar las distancias anuales reales y conducir en sitios con otros conductores de edad avanzada se denomina "sesgo de bajo kilometraje".

También es importante señalar que los conductores de edad avanzada son más vulnerables a lesiones graves y mortalidad en caso de un accidente de tránsito debido a los cambios en la fisiología asociados con el envejecimiento normal. La visión, la cognición y las funciones o habilidades motoras (p.ej. fuerza, coordinación y flexibilidad) son tres dominios clave necesarios para la conducción segura. Para conducir con seguridad, un individuo necesita poder ver las señales de la carretera, los objetos al lado del camino, los semáforos, las rotulaciones del camino, otros conductores vulnerables y otros vehículos en el camino, entre muchas otras indicaciones mientras conduce, con luz y condiciones meteorológicas variables. Es igualmente importante que los conductores tengan visión periférica para controlar los objetos y el movimiento para identificar las posibles amenazas mientras conducen. Por lo tanto, los investigadores coinciden en que la visión cumple una función significativa en la forma de conducir. Varios procesos y enfermedades relacionadas con la edad deterioran la visión, por lo que los exámenes visuales de los conductores de edad avanzada constituyen un tema de seguridad vial importante.

Los componentes de la función visual fundamentales para la conducción son la agudeza, la agudeza estática, la agudeza dinámica, los campos visuales, la atención visual, la percepción de profundidad y la sensibilidad al contraste. Generalmente los organismos que otorgan las licencias no evalúan completamente estos índices. Además, las reglamentaciones de las pruebas de visión actuales y los valores límites requeridos para pasar la prueba varían de un país a otro. Aunque hay una necesidad clara de desarrollar herramientas validadas y basadas en la evidencia para las pruebas de visión, la efectividad de las herramientas existentes no está clara. Lo anterior representa una iniciativa importante y muy justificada para aumentar la seguridad vial en todo el mundo.

Objetivos: 

Evaluar los efectos de las intervenciones de las pruebas de visión en conductores de edad avanzada para prevenir lesiones y muertes causadas por accidentes de tránsito.

Métodos de búsqueda: 

Se hicieron búsquedas en el registro especializado del Grupo Cochrane de Lesiones (Cochrane Injuries Group), en el Registro Cochrane Central de Ensayos Controlados (Cochrane Central Register of Controlled Trials, CENTRAL) (The Cochrane Library), MEDLINE (OvidSP), EMBASE (OvidSP), PsycINFO (OvidSP) y ISI Web of Science: (CPCI-S & SSCI). Las búsquedas se realizaron hasta el 26 de septiembre 2013.

Criterios de selección: 

Se incluyeron ensayos controlados aleatorios (ECA) y estudios controlados tipo antes y después (before and after studies) que compararon conductores con 55 años y más a los que se les realizaron pruebas de visión con otros a los que no se les realizaron y que evaluaron el efecto sobre los accidentes, las lesiones, las muertes y cualquier infracción de tránsito.

Obtención y análisis de los datos: 

Dos revisores de forma independiente examinaron las listas de referencias de los artículos elegibles y evaluaron los artículos contra los criterios de inclusión. Si hubieran estado disponibles ensayos adecuados, dos revisores habrían extraído los datos de forma independiente mediante un formulario de extracción estandarizado.

Resultados principales: 

No se identificaron estudios que cumplieran con los criterios de inclusión para esta revisión.

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