Neuroestimulación eléctrica transcutánea (TENS) para tratar el dolor agudo en adultos

Antecedentes

El dolor agudo es un dolor de aparición reciente y duración limitada. El dolor agudo está asociado con la cirugía, los traumatismos físicos (por ejemplo, huesos rotos, quemaduras y cortes) y los procedimientos médicos (por ejemplo, la venopunción y la sigmoidoscopia). La neuroestimulación eléctrica transcutánea (TENS) es un tratamiento de alivio del dolor mediante la administración de corriente eléctrica leve sobre el cuerpo mediante parches de electrodos adheridos a la superficie de la piel.

Pregunta de la revisión

¿La TENS alivia el dolor agudo en adultos?

Características de los estudios

Se incluyeron 19 ensayos clínicos publicados hasta el 3 de diciembre de 2014, que examinaron a 1346 personas. Los ensayos administraron TENS para producir una sensación de "hormigueo" fuerte no doloroso en el lugar del dolor agudo. Los ensayos evaluaron la TENS para el tratamiento láser cervical, la venopunción, la sigmoidoscopia, las fracturas de costillas y las contracciones uterinas después del parto. No se incluyeron ensayos que evaluaran la TENS para el dolor asociado al parto, los procedimientos dentales y la menstruación porque han sido objeto de otras revisiones Cochrane. Once ensayos están a la espera de clasificación.

Resultados clave

La TENS fue mejor que la TENS de placebo (sin corriente eléctrica) para reducir la intensidad del dolor agudo, pero la reducción del dolor no fue consistente en todos los ensayos. Este hallazgo se basó en un análisis de solo seis de los 19 ensayos. Hubo un número de pacientes insuficiente para establecer una conclusión firme.

Un pequeño número de pacientes experimentaron picor y enrojecimiento debajo de los parches de TENS o no les gustó la sensación producida por el TENS.

En general, se concluye que la TENS puede reducir la intensidad del dolor agudo en algunos pacientes, pero la calidad de la evidencia fue débil. La TENS es barata, segura y se puede autoadministrar. Se recomendó que la TENS se considerara una opción de tratamiento administrada por sí sola o en combinación con otros tratamientos.

Calidad de la evidencia

La calidad de la evidencia fue de moderada a baja porque los tamaños de las muestras eran pequeños y algunos pacientes sabían que estaban recibiendo TENS o placebo.

Conclusiones de los autores: 

Esta actualización de revisión Cochrane incluye siete nuevos ensayos, además de los 12 ensayos revisados en la primera actualización de 2011. El análisis proporciona evidencia provisionales de que la TENS reduce la intensidad del dolor más allá de lo que se observa con la TENS de placebo (sin corriente) cuando se administra como tratamiento único para el dolor agudo en adultos. El alto riesgo de sesgo asociado a los tamaños insuficientes de las muestras en los brazos de tratamiento y al cegamiento infructuoso de las intervenciones de tratamiento imposibilitan las conclusiones definitivas. Hubo información incompleta acerca del tratamiento en muchos informes, lo cual imposibilita la repetición de ensayos.

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Antecedentes: 

Esta es una segunda actualización de una revisión Cochrane publicada originalmente en el número 2, 2009. La neuroestimulación eléctrica transcutánea (TENS) es un agente no farmacológico, que consiste en la administración de corriente eléctrica de bajo voltaje sobre la superficie cutánea. La TENS se utiliza para el tratamiento de varias afecciones dolorosas.

Objetivos: 

Evaluar la efectividad analgésica de la TENS, como tratamiento único, para el dolor agudo en adultos.

Métodos de búsqueda: 

Se realizaron búsquedas en las siguientes bases de datos hasta el 3 de diciembre de 2014: el Registro Cochrane Central de Ensayos Controlados (Cochrane Central Register of Controlled Trials, CENTRAL), en The Cochrane Library; MEDLINE; EMBASE; CINAHL y AMED. También se verificaron las listas de referencias de los ensayos incluidos.

Criterios de selección: 

Se incluyeron ensayos controlados aleatorizados (ECA) de adultos con dolor agudo (< 12 semanas) si examinaban la TENS administrada como único tratamiento y evaluaban el dolor con escalas de dolor subjetivas. Los ensayos reunían los requisitos si compararon la TENS con TENS de placebo, ningún control de tratamiento, intervenciones farmacológicas o intervenciones no farmacológicas. Se excluyeron los ensayos sobre dolor experimental, informes de casos, observaciones clínicas, cartas, resúmenes o revisiones. También se excluyeron los ensayos que investigaban el efecto de la TENS sobre el dolor durante el parto (trabajo de parto), la dismenorrea primaria o los procedimientos dentales. También se excluyeron los estudios donde la TENS se administró con otro tratamiento como parte del diseño formal del estudio. No se restringió ningún artículo por el idioma de publicación.

Obtención y análisis de los datos: 

Dos autores de la revisión evaluaron de forma independiente la elegibilidad de los estudios y realizaron la selección de estudios, la extracción de datos, la evaluación del "Riesgo de sesgo" y los análisis de los datos. Se extrajeron los datos sobre lo siguiente: tipos de participantes y cuadros de dolor, métodos y diseño del ensayo, parámetros de tratamiento, efectos adversos y medidas de desenlace. Cuando fue necesario, se estableció contacto con los autores de los ensayos para obtener información adicional.

Resultados principales: 

Se incluyeron 12 ensayos en la revisión original (2009) y no se incluyeron ensayos adicionales en la primera actualización (2011). Siete nuevos ensayos cumplieron los criterios de inclusión en esta segunda actualización. En total, se incluyeron 19 ECA con 1346 participantes en el momento del inicio, con 11 ensayos en espera de clasificación, ya sea porque no se disponía del texto completo o porque la información del texto completo no aclaraba la elegibilidad. Se excluyeron la mayoría de ensayos porque la TENS se administró en combinación con otro tratamiento como parte del diseño formal del estudio o porque la TENS no se administró utilizando la técnica de TENS adecuada. Los tipos de dolor agudo incluidos en esta revisión Cochrane fueron el dolor durante el procedimiento, p.ej., tratamiento láser cervical, venopunción, sigmoidoscopia flexible de detección, y el dolor no relacionado con un procedimiento, p.ej., contracciones uterinas posparto, fracturas de costilla. Se agruparon los datos de intensidad del dolor de seis ensayos (siete comparaciones) que compararon la TENS con el placebo, pero la estadística I2 sugirió una heterogeneidad considerable. La diferencia de medias (DM) con intervalo de confianza (IC) del 95% en una escala visual analógica (EVA, 100 mm) fue de -24,62 mm (IC del 95%: -31,79 a -17,46) a favor de la TENS. Se agruparon los datos de la proporción de participantes que lograron una reducción del dolor ≥ del 50% para cuatro ensayos (siete comparaciones) y el riesgo relativo fue de 3,91 (IC del 95%: 2,42 a 6,32) a favor de la TENS sobre el placebo. Se agruparon los datos de intensidad del dolor de cinco ensayos (siete comparaciones), pero la estadística I2 sugirió una heterogeneidad considerable. La DM fue -19,05 mm (IC del 95%: -27,30 a -10,79) en favor de la TENS con un modelo de efectos aleatorios. No fue posible agrupar otros datos. Hubo un alto riesgo de sesgo asociado a los tamaños insuficientes de las muestras en los brazos de tratamiento y al cegamiento infructuoso de las intervenciones de tratamiento. Siete ensayos informaron de efectos adversos menores, como eritema leve y picor debajo de los electrodos y participantes a los que les desagradó la sensación de la TENS.

Notas de traducción: 

La traducción de las revisiones Cochrane ha sido realizada bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad del Gobierno de España. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con comunica@cochrane.es.

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