Drenaje abdominal sistemático versus ningún drenaje para pacientes sometidos a colecistectomía laparoscópica no complicada

El hígado produce bilis que tiene muchas funciones como ayudar en la eliminación de los desechos procesados por el órgano y la digestión de las grasas. La bilis se almacena temporalmente en la vesícula biliar (un órgano situado debajo del hígado) antes de alcanzar el intestino delgado. Las concreciones en la vesícula biliar se llaman cálculos biliares. Entre el 5% y el 25% de la población occidental adulta presenta cálculos biliares. Entre el 2% y el 4% se tornan sintomáticos al año. Los síntomas incluyen dolor relacionado con la vesícula biliar (cólico biliar), inflamación de la vesícula biliar (colecistitis), obstrucción del flujo de la bilis del hígado y la vesícula biliar al intestino delgado lo que provoca ictericia (coloración amarillenta del organismo, generalmente más prominente en la parte blanca del ojo, que se vuelve amarilla), infección biliar (colangitis) e inflamación del páncreas, un órgano que secreta los jugos digestivos y contiene las células que producen la insulina, que mantiene los niveles de azúcar en sangre (pancreatitis). La extracción de la vesícula biliar (colecistectomía) se considera actualmente la mejor opción de tratamiento para los pacientes con cálculos biliares sintomáticos. Generalmente, esta extracción se realiza mediante la intervención quirúrgica a través de un orificio pequeño (colecistectomía laparoscópica). El drenaje es un tubo que se deja dentro del abdomen para permitir el drenaje de los fluidos al exterior del abdomen. Algunos cirujanos han drenado sistemáticamente después de la colecistectomía laparoscópica debido al temor de una colección de bilis o sangre que requiera una segunda intervención. Como su nombre indica, el drenaje puede drenar estas colecciones hacia el exterior, evitando así la cirugía abierta. Sin embargo, el uso sistemático de drenajes puede requerir que el paciente permanezca durante la noche o que se le retire el drenaje después del alta, lo que aumenta la utilización de recursos en esta era de cirugía ambulatoria (en la que los pacientes son ingresados y dados de alta el mismo día de la cirugía). Los autores de la revisión se propusieron determinar si es preferible emplear un drenaje sistemático después de una colecistectomía laparoscópica. Se realizó una búsqueda sistemática de la bibliografía médica para identificar estudios que proporcionaran información sobre la pregunta anterior. Los autores de la revisión obtuvieron solamente información de ensayos aleatorizados, ya que este tipo de ensayos proporciona la mejor información si están bien realizados. Dos autores de la revisión, de forma independiente, identificaron los ensayos y extrajeron la información.

Un total de 1831 participantes recibieron drenaje (915 pacientes) versus "ningún drenaje" (916 pacientes) en 12 ensayos incluidos en esta revisión. La decisión de si los pacientes recibían o no drenaje se determinaba por un método similar al de “cara o cruz”. Sólo dos ensayos que incluían a 199 pacientes presentaron un bajo riesgo de sesgo (sin fallos en el diseño del estudio que puedan dar lugar a conclusiones erróneas, dando lugar a una sobreestimación de los beneficios y a una subestimación de los daños del drenaje o de la ausencia de drenaje). Nueve de los 12 ensayos incluyeron pacientes que se sometieron a operaciones planificadas. La edad media de los participantes en los ensayos oscilaba entre 48 y 63 años en los 10 ensayos que proporcionaron esta información. La proporción de mujeres osciló entre el 55% y el 79% en los 11 ensayos que proporcionaron esta información. En los ensayos que informaron de estos resultados no hubo diferencias significativas ni clínicamente importantes en cuanto a la mortalidad a corto plazo, las complicaciones graves, la calidad de vida, la duración de la estancia hospitalaria, el tiempo de operación, la vuelta a la actividad normal ni la reincorporación al trabajo. La proporción de pacientes que fueron dados de alta como colecistectomía laparoscópica sin ingreso en planta pareció ser significativamente menor en el grupo de drenaje que en el grupo "sin drenaje" en un ensayo con alto riesgo de sesgo que incluyó a 68 participantes. Actualmente, no existe evidencia para apoyar el uso de los drenajes después de la colecistectomía laparoscópica. Se necesitan más ensayos clínicos aleatorizados bien diseñados.

Conclusiones de los autores: 

Actualmente, no existe evidencia para apoyar el uso de los drenajes después de la colecistectomía laparoscópica. Se necesitan más ensayos clínicos aleatorizados bien diseñados.

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Antecedentes: 

La colecistectomía laparoscópica es el método principal de tratamiento de los cálculos biliares sintomáticos. Los drenajes se utilizan después de la colecistectomía laparoscópica para prevenir las colecciones abdominales. Sin embargo, el uso de un drenaje puede aumentar las complicaciones infecciosas y demorar el alta.

Objetivos: 

El objetivo es evaluar los beneficios y los daños del drenaje abdominal sistemático en la colecistectomía laparoscópica no complicada.

Métodos de búsqueda: 

Se hicieron búsquedas en el Registro Cochrane Central de Ensayos Controlados (Cochrane Central Register of Controlled Trials) (CENTRAL) en The Cochrane Library, MEDLINE, EMBASE, y en Science Citation Index Expanded hasta febrero de 2013.

Criterios de selección: 

Se incluyeron todos los ensayos clínicos aleatorizados que comparaban el drenaje versus ningún drenaje tras una colecistectomía laparoscópica no complicada, independientemente del idioma y el estado de publicación.

Obtención y análisis de los datos: 

Se utilizaron los procedimientos metodológicos definidos por la Colaboración Cochrane.

Resultados principales: 

Se asignó al azar un total de 1831 participantes al drenaje (915 participantes) versus "ningún drenaje" (916 participantes) en 12 ensayos incluidos en esta revisión. Solo dos ensayos que incluyeron 199 participantes tuvieron bajo riesgo de sesgo. Nueve ensayos incluyeron exclusivamente a pacientes sometidos a colecistectomía laparoscópica programada. Un ensayo incluyó a pacientes sometidos a colecistectomía laparoscópica por colecistitis aguda exclusivamente. Un ensayo incluyó a pacientes sometidos a colecistectomía laparoscópica programada y de urgencia, y un ensayo no proporcionó esta información. La edad media de los participantes en los ensayos oscilaba entre 48 y 63 años en los 10 ensayos que proporcionaron esta información. La proporción de mujeres osciló entre el 55% y el 79% en los 11 ensayos que proporcionaron esta información. No hubo diferencias significativas entre el grupo de drenaje (1/840) (proporción ajustada: 0,1%) y el grupo "sin drenaje" (2/841) (0,2%) (RR 0,41; IC del 95%: 0,04 a 4,37) en la mortalidad a corto plazo en los diez ensayos con 1681 participantes que informaron sobre este resultado. No hubo diferencias significativas entre el grupo de drenaje (7/567) (proporción ajustada: 1,1%) y el grupo "sin drenaje" (3/576) (0,5%) en la proporción de pacientes que desarrollaron eventos adversos graves en los siete ensayos con 1143 participantes que informaron sobre este resultado (RR 2,12; IC del 95%: 0,67 a 7,40) ni en el número de eventos adversos graves en cada grupo informado por ocho ensayos con 1286 participantes; grupo de drenaje (12/646) (tasa ajustada: 1,5 eventos por 100 participantes) versus grupo "sin drenaje" (6/640) (0,9 eventos por 100 participantes); cociente de tasas 1,60; IC del 95%: 0,66 a 3,87). No hubo diferencias significativas en la calidad de vida entre los dos grupos (un ensayos; 93 participantes; DME -0,22; IC del 95%: -0,19 a 0,63). La proporción de pacientes que fueron dados de alta como colecistectomía laparoscópica sin ingreso en planta pareció ser significativamente menor en el grupo de drenaje que en el grupo "sin drenaje" (un ensayo; 68 participantes; grupo de drenaje [0/33] [proporción ajustada: 0,2%] versus el grupo "ningún drenaje" [11/35] [31,4%]; RR 0,05; IC del 95%: 0,00 a 0,75). No hubo una diferencia estadísticamente significativa en la duración de la estancia hospitalaria entre los dos grupos (cinco ensayos; 449 participantes; DM 0,22 días; IC del 95%: -0,06 a 0,51 días). El tiempo de operación fue significativamente más largo en el grupo de drenaje que en el grupo de “ningún drenaje" (siete ensayos; 775 participantes; DM 5,00 minutos; IC del 95%: 2,69 minutos a 7,30 minutos). No hubo una diferencia significativa en el retorno a la actividad normal y la vuelta al trabajo entre los grupos en un ensayo con 100 participantes. Este ensayo no proporcionó ninguna información a partir de la cual se pudiera imputar la desviación estándar, por lo que no se pudieron calcular los intervalos de confianza para estos resultados.

Notas de traducción: 

La traducción y edición de las revisiones Cochrane han sido realizadas bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad del Gobierno español. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con Infoglobal Suport, cochrane@infoglobal-suport.com.

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