Placas de compresión dinámica versus clavo intramedular cerrado para la fractura de diáfisis humeral en adultos

La fractura del húmero comúnmente es tratada sin cirugía. Las indicaciones de cirugía no están completamente claras, aunque a menudo incluyen las fracturas abiertas (fracturas expuestas a contaminación a través de la piel) o las fracturas inestables como las fracturas segmentarias (donde hay dos o más fracturas en el mismo hueso con un fragmento suelto entre ellas).

Cuando se necesita cirugía, generalmente se elige entre una placa o un clavo intramedular. La colocación de las placas se logra mediante la exposición del sitio de la fractura, fijando una placa al hueso y asegurándola con tornillos. La colocación del clavo intramedular se realiza mediante cortes pequeños en la piel. El clavo se inserta dentro de la cavidad central del hueso a través de un orificio preparado cuidadosamente, en general, en el extremo más alto del húmero. La sujeción con tornillos puede utilizarse en ambos extremos para estabilizar aún más el clavo.

En esta revisión, se incluyeron cinco ensayos de calidad deficiente. Los mismos incluyeron a un total de 260 participantes que fueron asignados al azar para ser sometidos a la fijación de la fractura del húmero con una placa o un clavo. Tanto el clavo como las placas tuvieron tasas similares de consolidación de la fractura. En comparación con las placas, el clavo se asoció con un mayor riesgo de fricción subacromial que incluyó dolor en el hombro y restricciones en la amplitud de movimiento del hombro. Generalmente debido a la fricción, los clavos tuvieron que extraerse con mayor frecuencia que las placas. Las pruebas limitadas disponibles no mostraron diferencias importantes entre los dos métodos quirúrgicos en los otros resultados informados por uno o más ensayos. Estos resultados incluyeron lesión nerviosa, infección, tiempo de curación, tiempo quirúrgico, pérdida de sangre y retorno a la ocupación previa a la lesión.

Conclusiones de los autores: 

Las pruebas disponibles muestran que el clavo intramedular se asocia con un mayor riesgo de fricción subacromial, con un aumento relacionado en la restricción del movimiento del hombro y la necesidad de extracción de la pieza de metal. No hubo pruebas suficientes para determinar si hubo otras diferencias importantes, incluso en el resultado funcional, entre las placas de compresión dinámica y el clavo intramedular cerrado para la fractura de diáfisis humeral.

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Antecedentes: 

La fijación quirúrgica de la fractura de diáfisis humeral generalmente incluye la colocación de placas o clavos. No está claro si un método es más efectivo que el otro.

Objetivos: 

Comparar las placas de compresión y el clavo intramedular cerrado para la fijación quirúrgica primaria (fijación quirúrgica de una fractura aguda o una fijación temprana luego del fracaso del tratamiento conservador) de la fractura de diáfisis humeral en adultos.

Métodos de búsqueda: 

Se realizaron búsquedas en el Registro Especializado del Grupo Cochrane de Lesiones Óseas, Articulares y Musculares (Cochrane Bone, Joint and Muscle Trauma Group) (febrero 2011), The Cochrane Library 2011, número 1, MEDLINE y EMBASE (ambos hasta febrero 2011) y en registros de ensayos en curso.

Criterios de selección: 

Ensayos controlados aleatorios y cuasialeatorios que compararan la fijación con placas de compresión versus el clavo intramedular cerrado para la fractura de diáfisis humeral en adultos.

Obtención y análisis de los datos: 

Dos autores, de forma independiente, evaluaron la metodología de los ensayos y extrajeron los datos. Los desacuerdos se resolvieron mediante discusión, o la opinión de un tercero. Se evaluaron los efectos del tratamiento mediante los cocientes de riesgos para los datos dicotómicos y las diferencias de medias para los datos continuos, junto con intervalos de confianza del 95%. Cuando fue apropiado, los datos se agruparon mediante un modelo de efectos fijos.

Resultados principales: 

En esta revisión, se incluyeron cinco ensayos pequeños que compararon las placas de compresión dinámica con el clavo intramedular cerrado. Los mismos incluyeron a un total de 260 participantes sometidos a cirugía por fractura aguda o luego del fracaso temprano del tratamiento conservador. Los cinco ensayos tuvieron defectos metodológicos, como la ausencia de cegamiento del evaluador, lo cual podría haber influido en sus hallazgos. No hubo diferencias significativas en la unión de la fractura entre las placas y el clavo (cinco ensayos, CR 1,05; IC del 95%: 0,97 a 1,13). Hubo un aumento estadísticamente significativo en la fricción subacromial luego de la colocación del clavo en comparación con las placas (cinco ensayos, CR 0,12; IC del 95%: 0,04 a 0,38). Los clavos intramedulares se extrajeron con una frecuencia significativamente mayor que las placas (tres ensayos, CR 0,17; IC del 95%: 0,04 a 0,76). No hubo diferencias estadísticamente significativas entre las placas y el clavo en cuanto al tiempo quirúrgico, la pérdida de sangre durante la cirugía, la lesión iatrogénica del nervio radial, el retorno a la ocupación previa a la lesión a los seis meses o las puntuaciones de los American Shoulder and Elbow Surgeons (Cirujanos Estadounidenses del Hombro y Codo) (ASES).

Dos pequeños ensayos adicionales están a la espera de clasificación.

Notas de traducción: 

La traducción y edición de las revisiones Cochrane han sido realizadas bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad del Gobierno español. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con Infoglobal Suport, cochrane@infoglobal-suport.com.

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