Risedronato para la prevención de las fracturas causadas por la osteoporosis en mujeres posmenopáusicas

Este resumen de una revisión Cochrane presenta lo que se sabe a partir de la evidencia obtenida hasta el 24 de marzo de 2021 sobre el efecto del risedronato para la prevención de las fracturas (huesos rotos) causadas por la osteoporosis.

¿Qué es la osteoporosis y qué es el risedronato?
El hueso es una parte viva y en crecimiento del cuerpo. A lo largo de la vida, crecen nuevas células óseas y las células óseas viejas se descomponen para dar lugar al hueso nuevo, más fuerte. Cuando se tiene osteoporosis, el hueso viejo se descompone más rápido de lo que puede reemplazarlo el hueso nuevo. Por este motivo, los huesos pierden los minerales (como el calcio). Este hecho hace que los huesos sean más débiles y presenten mayor probabilidad de romperse incluso después de una lesión leve, como un pequeño choque o una caída. Las mujeres posmenopáusicas tienen mayor probabilidad de presentar osteoporosis que otras personas.

El risedronato pertenece a la clase de medicamentos llamados bisfosfonatos. Es un tipo de medicación que desacelera las células que descomponen el hueso viejo.

En las mujeres posmenopáusicas cuya densidad ósea está más cerca de lo normal o que aún no han tenido una fractura en los huesos de la columna vertebral, lo que las pone en menor riesgo de fracturas:

- no hay evidencia suficiente para saber si el risedronato da lugar a alguna reducción en el número de mujeres que sufren fracturas óseas;

- según datos limitados, no hay evidencia de un aumento de los episodios adversos en las mujeres posmenopáusicas con menor riesgo de fracturas.

En las mujeres posmenopáusicas a las que ya se les ha diagnosticado osteoporosis (que tienen una baja densidad ósea o que ya han sufrido una fractura en los huesos de la columna vertebral), lo que las expone a un mayor riesgo de fracturas, el risedronato:

- probablemente previene las fracturas en los huesos de la cadera y en los huesos que no son de la columna vertebral;

- podría no suponer una diferencia en la prevención de las fracturas de muñeca;

- podría o no prevenir las fracturas en los huesos de la columna vertebral indicadas por los signos y síntomas clínicos, pues no existe suficiente evidencia para demostrarlo;

- podría dar lugar a una diferencia escasa o nula en los episodios adversos en las mujeres posmenopáusicas con mayor riesgo de fracturas.

Mejor estimación de lo que ocurre con las mujeres posmenopáusicas con menor riesgo de fracturas que toman risedronato o placebo:

- en las fracturas de columna vertebral indicadas por los signos y síntomas clínicos y las fracturas de cadera, no fue posible calcular el efecto porque en ninguno de los estudios se notificaron estas fracturas;

- en comparación con el placebo, no hay suficiente información para saber si el risedronato previene las fracturas en la muñeca y en otros huesos que no sean los de la columna vertebral.

Mejor estimación de lo que ocurre con las mujeres posmenopáusicas con mayor riesgo de fracturas que toman risedronato o placebo:

En ninguno de los estudios se notificaron fracturas de la columna vertebral indicadas por los signos y síntomas clínicos.

Fracturas en huesos distintos de la columna vertebral:

- diez de cada 100 mujeres sufrieron una fractura mientras tomaban un placebo;

- ocho de cada 100 mujeres sufrieron una fractura mientras tomaban risedronato;

Fracturas de cadera

- tres de cada 100 mujeres sufrieron una fractura mientras tomaban un placebo;

- dos de cada 100 mujeres sufrieron una fractura mientras tomaban risedronato.

Fracturas de muñeca:

- no hay suficiente información para saber si el risedronato previene las fracturas de muñeca.

Conclusiones de los autores: 

Esta actualización recapitula los hallazgos clave de la revisión anterior de que, para la prevención secundaria, el risedronato 5 mg/día probablemente previene la fractura no vertebral, y podría reducir el riesgo de fracturas de cadera. No hay certeza de que el risedronato 5 mg/día reduzca las fracturas clínicas vertebrales y de muñeca. En comparación con el placebo, es probable que el risedronato no aumente el riesgo de eventos adversos graves.

Para la prevención primaria, los efectos beneficiosos y perjudiciales del risedronato se apoyaron en evidencia limitada con incertidumbre alta.

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Antecedentes: 

La osteoporosis es una reducción anormal de la masa ósea y un deterioro óseo que genera un mayor riesgo de fracturas. El risedronato pertenece a la clase de fármacos de los bisfosfonatos que inhiben la resorción ósea mediante la interferencia con la actividad de los osteoclastos. Se trata de una actualización de una revisión Cochrane publicada originalmente en 2003.

Objetivos: 

Se evaluaron los efectos beneficiosos y perjudiciales del risedronato en la prevención primaria y secundaria de las fracturas osteoporóticas en mujeres posmenopáusicas con menor y mayor riesgo de fracturas, respectivamente.

Métodos de búsqueda: 

Con estrategias más amplias y actualizadas, se realizaron búsquedas en el Registro Cochrane central de ensayos controlados (Cochrane Central Register of Control Trials, CENTRAL), MEDLINE y Embase. También se realizó una búsqueda de literatura gris, que incluyó las bases de datos online ClinicalTrials.gov, la Plataforma de registros internacionales de ensayos clínicos (ICTRP), y los organismos de autorización de medicamentos, así como verificaciones bibliográficas de revisiones sistemáticas relevantes. Se identificaron los ensayos elegibles publicados entre 1966 y el 24 de marzo de 2021.

Criterios de selección: 

Se incluyeron los ensayos controlados aleatorizados que evaluaron los efectos beneficiosos y perjudiciales del risedronato en la prevención de las fracturas en mujeres posmenopáusicas. Las participantes debían haber recibido al menos un año de risedronato, placebo u otros fármacos antiosteoporóticos, con o sin calcio/vitamina D. Los desenlaces principales fueron las fracturas clínicas vertebrales, no vertebrales, de cadera y de muñeca, los retiros debido a eventos adversos y los eventos adversos graves. En aras de la pertinencia y la aplicabilidad clínicas, un estudio se consideró de prevención secundaria si su población cumplía más de uno de los siguientes criterios jerárquicos: diagnóstico de osteoporosis, antecedentes de fracturas vertebrales, puntuación T de densidad mineral ósea (DMO) baja ≤ -2,5 y edad ≥ 75 años. Si no se cumplía ninguno de estos criterios, el estudio se consideró de prevención primaria.

Obtención y análisis de los datos: 

Se utilizó la metodología estándar prevista por Cochrane. La razón de riesgos (RR) de fracturas se agrupó mediante un modelo de efectos fijos sobre la base de la expectativa de que las características clínicas y metodológicas de los respectivos estudios de prevención primaria y secundaria serían homogéneas, y a partir de la experiencia de la revisión anterior que indica que habría un número reducido de estudios. El caso base incluyó los datos disponibles para el período de tratamiento más prolongado en cada ensayo controlado con placebo y se consideró que un cambio relativo >15% fue clínicamente importante. Los resultados principales de la revisión se presentaron en tablas "Resumen de los hallazgos" con el uso del método GRADE.

Además, se analizaron las comparaciones de los efectos beneficiosos y perjudiciales entre los diferentes regímenes de dosis del risedronato y entre el risedronato y otros fármacos antiosteoporóticos.

Resultados principales: 

Cumplieron los criterios de elegibilidad 43 ensayos, de los cuales 33 estudios (27 348 participantes) proporcionaron datos que se pudieron extraer y sintetizar de forma cuantitativa. Hubo dudas relacionadas con algunos aspectos concretos del riesgo de sesgo en cada ensayo. El sesgo de selección fue la preocupación más frecuente, ya que sólo el 24% de los estudios describieron métodos adecuados tanto para la generación de la secuencia como para la ocultación de la asignación. El 50% y el 39% de los estudios que informaron desenlaces relacionados con los efectos beneficiosos y perjudiciales, respectivamente, tuvieron un riesgo alto. Ninguno de los estudios incluidos en las síntesis cuantitativas se consideró de bajo riesgo de sesgo en los siete dominios. Los resultados que se describen a continuación corresponden a las comparaciones de risedronato 5 mg diario versus placebo que proporcionaron desenlaces importantes. Otras comparaciones se describen en el texto completo.

Para la prevención primaria se recopiló evidencia de certeza muy baja de cuatro estudios (de uno a dos años de duración) que incluyeron a 989 mujeres posmenopáusicas con menor riesgo de fracturas. El risedronato 5 mg/día podría suponer una diferencia escasa o nula en cuanto a las fracturas de muñeca (RR 0,48 [IC del 95%: 0,03 a 7,50; dos estudios, 243 participantes]; reducción del riesgo absoluto [RRA] 0,6% menos [IC del 95%: 1% menos a 7% más]) y los retiros debido a eventos adversos (RR 0,67 [IC del 95%: 0,38 a 1,18; tres estudios, 748 participantes]; RRA 2% menos [IC del 95%: 5% menos a 1% más]), según evidencia de certeza baja. Sin embargo, se desconocen sus efectos preventivos sobre las fracturas no vertebrales y los eventos adversos graves, debido a la certeza muy baja de la evidencia. No se notificaron fracturas clínicas vertebrales ni de cadera, por lo que los efectos del risedronato en estos desenlaces no son calculables.

Para la prevención secundaria, aportaron evidencia nueve estudios (de uno a tres años de duración) que incluyeron a 14 354 mujeres posmenopáusicas con mayor riesgo de fracturas. El risedronato 5 mg/día probablemente previene las fracturas no vertebrales (RR 0,80 [IC del 95%: 0,72 a 0,90; seis estudios, 12 173 participantes]; RRR 20% [IC del 95%: 10% a 28%] y RRA 2% menos [IC del 95%: 1% menos a 3% menos], certeza moderada), y podría reducir las fracturas de cadera (RR 0,73 [IC del 95%: 0,56 a 0,94]; RRR 27% [IC del 95%: 6% a 44%] y RRA 1% menos [IC del 95%: 0,2% menos a 1% menos], certeza baja). Ambos efectos probablemente son importantes desde el punto de vista clínico. Sin embargo, no se conocen los efectos del risedronato en las fracturas de muñeca (RR 0,64 [IC del 95%: 0,33 a 1,24; tres estudios, 1746 participantes]; RRA 1% menos [IC del 95%: 2% menos a 1% más], certeza muy baja) y no fue posible determinarlos en el caso de las fracturas clínicas vertebrales debido a que no se han notificado eventos (certeza baja). El risedronato da lugar a poca o ninguna diferencia en los retiros debido a eventos adversos (RR 0,98 [IC del 95%: 0,90 a 1,07; ocho estudios, 9529 participantes]; RRA 0,3% menos [IC del 95%: 2% menos a 1% más]; 16,9% en el risedronato versus 17,2% en el grupo control, certeza alta) y probablemente haya poca o ninguna diferencia en los eventos adversos graves (RR 1,00 [IC del 95%: 0,94 a 1,07; seis estudios, 9435 participantes]; RRA 0% menos [IC del 95%: 2% menos a 2% más]; 29,2% en ambos grupos, certeza moderada).

Notas de traducción: 

La traducción de las revisiones Cochrane ha sido realizada bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad del Gobierno de España. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con comunica@cochrane.es.

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