Diferentes antibióticos para la faringitis por estreptococo del grupo A

¿Qué antibiótico es mejor para la faringitis (dolor de garganta)?

Mensajes clave
El efecto sobre la resolución de los síntomas de la faringitis causada por estreptococos betahemolíticos del grupo A (EbhGA) fue similar entre los distintos antibióticos. Todos los antibióticos podría provocar efectos adversos.

¿Qué es la faringitis?
La faringitis (irritación o dolor de garganta) es una inflamación de la garganta causada por virus o bacterias (p. ej., estreptococos betahemolíticos del grupo A). Suele resolverse sin tratamiento. El riesgo de complicaciones es extremadamente bajo en la mayoría de las personas en los países de ingresos altos. Sin embargo, la infección por EbhGA podría tener complicaciones graves en algunas poblaciones.

¿Cómo se trata la faringitis?
A veces se recetan antibióticos. La penicilina se utiliza desde hace muchos años para tratar el EbhGA. La resistencia del EbhGA a la penicilina es poco frecuente. Sin embargo, los antibióticos solo aportan beneficios modestos, incluso si el EbhGA está presente.

¿Qué se quería averiguar?
Se quería averiguar qué antibiótico era más eficaz para tratar la faringitis causada por el EbhGA.

¿Qué se hizo?
Se buscaron ensayos controlados aleatorizados, doble ciego, que compararan diferentes antibióticos para las personas con faringitis que dieron positivo para el EbhGA, y tenían entre un mes y 80 años de edad.

¿Qué se encontró?
Se incluyeron 19 ensayos (18 publicaciones) en los que participaron 5839 personas. Nueve ensayos incluyeron solo niños y 10 ensayos incluyeron personas de 12 años o más. La mayoría de los estudios se publicaron hace más de 15 años, y todos excepto uno informaron sobre medidas de desenlace relevantes para los pacientes.

Resultados principales
Se observó que los efectos de los distintos antibióticos (como penicilina, cefalosporinas, macrólidos, azitromicina y carbacefem) sobre la mejoría de los síntomas eran similares. Todos los antibióticos causaron efectos adversos (como náuseas y vómitos, diarrea, erupción cutánea). Los estudios no informaron sobre las complicaciones a largo plazo. Por lo tanto, no estuvo claro si algún tipo de antibiótico era mejor para prevenir complicaciones graves pero poco frecuentes. La incidencia de la alergia a la penicilina se informó de forma deficiente en los ensayos incluidos. Los hallazgos de esta revisión sugieren que, en el contexto de la conservación de los antibióticos, la penicilina sigue siendo un antibiótico útil si es necesario tratar la faringitis por EbhGA con antibióticos.

¿Cuáles son las limitaciones de la evidencia?
Se tiene poca o muy poca confianza en la evidencia porque la comunicación deficiente de la metodología de los estudios, y preocupa el hecho de que las estimaciones del efecto no fueran precisas y hubiera muchas diferencias entre los estudios agrupados.

Todos los estudios se realizaron en países de ingresos altos, donde el riesgo de complicaciones estreptocócicas es bajo, por lo que es necesario realizar ensayos en entornos de ingresos bajos y poblaciones desfavorecidas, donde el riesgo de complicaciones sigue siendo alto.

¿Cuál es el grado de actualización de esta evidencia?
La evidencia está actualizada hasta el 19 de marzo de 2023.

Conclusiones de los autores: 

No se sabe con certeza si hay diferencias clínicamente relevantes en la resolución de los síntomas cuando las cefalosporinas y los macrólidos se compararon con la penicilina en el tratamiento de la faringoamigdalitis por EbhGA. Evidencia de certeza baja en niños indica que el carbacefem podría ser más efectivo que la penicilina para la resolución de los síntomas. No hay evidencia suficiente para establecer conclusiones sobre las otras comparaciones de esta revisión. Los datos sobre las complicaciones fueron muy escasos para establecer conclusiones. Los antibióticos tienen un efecto limitado en el tratamiento de la faringitis por EbhGA y los resultados no demuestran que otros antibióticos sean más eficaces que la penicilina. En el contexto de la administración antimicrobiana, la penicilina se podría utilizar si está indicado el tratamiento con un antibiótico. Todos los estudios se realizaron en países de ingresos altos con un bajo riesgo de complicaciones estreptocócicas, por lo que es necesario realizar ensayos en países de ingresos bajos y en poblaciones desfavorecidas, donde el riesgo de complicaciones sigue siendo alto.

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Antecedentes: 

Los antibióticos proporcionan solo un efecto beneficioso moderado en el tratamiento del dolor de garganta, aunque la efectividad aumenta en las personas con exudados faríngeos positivos para los estreptococos betahemolíticos del grupo A (EbhGA). No está claro qué antibiótico es la mejor opción, cuando los antibióticos están indicados. Esta es una actualización de una revisión publicada por primera vez en 2010 y actualizada en 2013, 2016 y 2021.

Objetivos: 

Evaluar la eficacia comparativa de diferentes antibióticos para: (a) aliviar los síntomas (dolor, fiebre); (b) acortar la duración de la enfermedad; (c) prevenir la recurrencia clínica (es decir, la reaparición de los síntomas tras la resolución inicial); y (d) prevenir las complicaciones (complicaciones supurativas, fiebre reumática aguda, glomerulonefritis posestreptocócica). Evaluar la evidencia sobre la incidencia comparativa de los efectos adversos y el riesgo-beneficio del tratamiento con antibióticos para la faringitis estreptocócica.

Métodos de búsqueda: 

Se realizaron búsquedas en el Registro Cochrane central de ensayos controlados (Cochrane Central Register of Controlled Trials) (CENTRAL 2023, número 2), MEDLINE Ovid, Embase Elsevier y Web of Science (Clarivate) hasta el 19 de marzo de 2023.

Criterios de selección: 

Ensayos aleatorizados, doble ciego, que compararan diferentes antibióticos y que informaran de al menos uno de los aspectos siguientes: curación clínica, recurrencia clínica, o complicaciones o eventos adversos, o ambos.

Obtención y análisis de los datos: 

Dos autores de la revisión seleccionaron de forma independiente los ensayos para inclusión y extrajeron los datos utilizando los procedimientos metodológicos estándar recomendados por Cochrane. El riesgo de sesgo de los estudios incluidos se evaluó según los métodos descritos en el Manual Cochrane para Revisiones Sistemáticas de Intervenciones (Cochrane Handbook for Systematic Reviews of Interventions), y se utilizó el método GRADE para evaluar la certeza general de la evidencia para los desenlaces. Se informó del análisis por intención de tratar y también se realizó un análisis de los participantes evaluables para explorar la solidez de los resultados por intención de tratar.

Resultados principales: 

Se incluyeron 19 ensayos informados en 18 publicaciones (5839 participantes asignados al azar): seis ensayos compararon la penicilina con las cefalosporinas; seis compararon la penicilina con los macrólidos; tres compararon la penicilina con el carbacefem; uno comparó la penicilina con las sulfonamidas; uno comparó la clindamicina con la ampicilina; y uno comparó la azitromicina con la amoxicilina en niños. Todos los participantes presentaban faringoamigdalitis por EbhGA aguda confirmada, y las edades variaron entre un mes y 80 años. Nueve ensayos incluyeron solo, o principalmente, a niños. La mayoría de los ensayos se realizaron en un ámbito ambulatorio. La información sobre la asignación al azar, la ocultación de la asignación y el cegamiento fue deficiente en todos los ensayos. La calidad de la evidencia se disminuyó principalmente debido a la falta (o al informe deficiente) de la asignación al azar o el cegamiento, o ambos, la heterogeneidad y los amplios intervalos de confianza.

Cefalosporinas versus penicilina

No está claro que haya una diferencia en la resolución de los síntomas (a los 2 a 15 días) de las cefalosporinas versus la penicilina (odds ratio [OR] en la falta de resolución de los síntomas 0,79; intervalo de confianza [IC] del 95%: 0,55 a 1,12; cinco ensayos; 2018 participantes; evidencia de certeza baja). Los resultados del análisis de sensibilidad de los participantes evaluables fueron diferentes (OR 0,51; IC del 95%: 0,27 a 0,97; cinco ensayos; 1660 participantes; evidencia de certeza muy baja). Según un análisis de los participantes evaluables, no se sabe con certeza si la recurrencia clínica podría ser menor con las cefalosporinas en comparación con la penicilina (OR 0,55; IC del 95%: 0,30 a 0,99; número necesario a tratar para un desenlace beneficioso adicional [NNTB] 50; cuatro ensayos, 1386 participantes; evidencia de certeza baja). Evidencia de certeza muy baja no mostró diferencias en los eventos adversos informados.

Macrólidos versus penicilina

No está claro si hay una diferencia entre los macrólidos y la penicilina en la resolución de los síntomas (OR 1,11; IC del 95%: 0,92 a 1,35; seis ensayos; 1728 participantes; evidencia de certeza baja). El análisis de sensibilidad de los participantes evaluables dio como resultado un OR de 0,79 (IC del 95%: 0,57 a 1,09; seis ensayos; 1159 participantes). No está claro si la recurrencia clínica podría ser diferente (OR 1,21; IC del 95%: 0,48 a 3,03; seis ensayos; 802 participantes; evidencia de certeza baja). Los niños tratados con macrólidos parecieron experimentar más eventos adversos que los tratados con penicilina (OR 2,33; IC del 95%: 1,06 a 5,15; un ensayo, 489 participantes; evidencia de certeza baja). Sin embargo, el análisis de las diferencias de subgrupos entre niños y adultos no fue significativo.

Azitromicina versus amoxicilina

Sobre la base de un ensayo no publicado en niños, no se sabe si la resolución de los síntomas es mejor con la azitromicina a una dosis única versus la amoxicilina durante 10 días (OR 0,76; IC del 95%: 0,55 a 1,05; un ensayo; 673 participantes; evidencia de certeza muy baja). El análisis de sensibilidad para el análisis por protocolo dio como resultado un OR de 0,29 (IC del 95%: 0,11 a 0,73; un ensayo; 482 participantes; evidencia de certeza muy baja). Tampoco se sabe con certeza si hubo una diferencia en la recurrencia entre los grupos (OR 0,88; IC del 95%: 0,43 a 1,82; un ensayo; 422 participantes; evidencia de certeza muy baja). Los eventos adversos fueron más frecuentes con la azitromicina en comparación con la amoxicilina (OR 2,67; IC del 95%: 1,78 a 3,99; un ensayo; 673 participantes; evidencia de certeza muy baja).

Carbacefem versus penicilina

Hay evidencia de certeza baja de que, en comparación con la penicilina, el carbacefem podría proporcionar una mejor resolución de los síntomas después del tratamiento en adultos y niños (OR 0,70; IC del 95%: 0,49 a 0,99; NNTB 14,3; tres ensayos; 795 participantes).

Los estudios no informaron sobre las complicaciones a largo plazo, por lo que no estuvo claro si alguna clase de antibióticos fue mejor para prevenir las complicaciones graves, pero poco frecuentes.

Notas de traducción: 

La traducción de las revisiones Cochrane ha sido realizada bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad del Gobierno de España. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con comunica@cochrane.es.

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