La mayoría de las personas con diabetes tipo 2 tienen sobrepeso y la salud de estas personas puede mejorar con la pérdida de peso. Sin embargo, la pérdida de peso es muy difícil de conseguir a largo plazo, sobre todo entre estas personas. Esta revisión sistemática de la dieta, la actividad física y las intervenciones conductuales para la pérdida de peso, mostró una disminución del peso de 1,7 kg al año o más. Sin embargo, estos resultados fueron minimizados por la pérdida de peso en el grupo de comparación. No se identificaron datos sobre la calidad de vida o la mortalidad.
Las estrategias de pérdida de peso mediante intervenciones dietéticas, de actividad física o conductuales produjeron pequeñas mejorías en el peso entre los grupos. Sin embargo, estos resultados se vieron minimizados por la pérdida de peso en el grupo de comparación, y el examen de los grupos individuales del estudio reveló que las intervenciones multicomponentes que incluyen dietas muy bajas en calorías o dietas bajas en calorías podrían ser prometedoras para lograr la pérdida de peso en adultos con diabetes tipo 2.
La mayoría de las personas con diabetes tipo 2 tienen sobrepeso y la obesidad empeora las anomalías metabólicas y fisiológicas asociadas con la diabetes.
El objetivo de esta revisión es evaluar la efectividad de las intervenciones en el estilo de vida y conductuales para la pérdida y el control del peso en adultos con diabetes tipo 2.
Los estudios se obtuvieron a partir de búsquedas electrónicas en múltiples bases de datos bibliográficas, complementadas con búsquedas manuales en revistas seleccionadas y la consulta con expertos en investigación de la obesidad.
Los estudios se incluyeron si eran ensayos controlados aleatorizados publicados o no publicados en cualquier idioma y examinaban estrategias de pérdida o control del peso mediante una o más intervenciones dietéticas, de actividad física o conductuales, con un intervalo de seguimiento de al menos 12 meses.
Se combinaron los efectos mediante la utilización de un modelo de efectos aleatorios.
Los 22 estudios de intervenciones de pérdida de peso identificados tenían 4659 participantes y un seguimiento de uno a cinco años. La pérdida de peso agrupada para cualquier intervención en comparación con la atención habitual entre 585 sujetos fue de 1,7 kg (intervalo de confianza [IC] del 95%: 0,3 a 3,2), o del 3,1% del peso corporal inicial entre 517 sujetos. Otras comparaciones principales demostraron resultados no significativos: entre las 126 personas que recibieron una intervención de actividad física y conductual, las que también recibieron una dieta muy baja en calorías perdieron 3,0 kg (IC del 95%: -0,5 a 6,4), o el 1,6% del peso corporal inicial, más que las personas que recibieron una dieta baja en calorías. Entre las 53 personas que recibieron intervenciones dietéticas y conductuales idénticas, las que recibieron intervenciones de actividad física más intensas perdieron 3,9 kg (IC del 95%: -1,9 a 9,7), o el 3,6% del peso corporal inicial, más que las que recibieron una intervención de actividad física menos intensa o ninguna. Los grupos de comparación a menudo lograron una pérdida de peso significativa (hasta 10,0 kg), lo que reduce las diferencias entre los grupos. Los cambios en la hemoglobina glicosilada se correspondieron en general con los cambios de peso y no fueron significativos cuando se examinaron las diferencias entre los grupos. No se identificaron datos sobre la calidad de vida ni la mortalidad.
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