Betabloqueantes orales para la hipertensión leve a moderada durante el embarazo

Las embarazadas con hipertensión leve o moderada que toman betabloqueantes tienen una reducción de la presión arterial, pero estos medicamentos podrían tener efectos adversos en el feto.

Aunque la presión arterial muy alta (hipertensión) en el embarazo puede dañar las paredes de los vasos sanguíneos y provocar complicaciones graves, los pequeños aumentos de la presión arterial pueden causar poco daño. No se sabe el nivel de presión arterial a partir del cual se debe iniciar el tratamiento en el embarazo. Los betabloqueantes hacen que el corazón lata más despacio y con menos fuerza, reduciendo la presión sobre los vasos sanguíneos. Esta revisión de ensayos encontró que las mujeres embarazadas con hipertensión leve a moderada que toman betabloqueantes tienen una presión arterial más baja, pero el feto podría crecer más lentamente de lo esperado. No hay suficiente evidencia sobre otros efectos. Se necesitan estudios de investigación adicionales.

Conclusiones de los autores: 

La mejoría en el control de la presión arterial materna con el uso de betabloqueantes sólo valdría la pena si se reflejara en efectos beneficiosos sustanciales para la madre y el feto, y ninguno ha sido claramente demostrado. El efecto de los betabloqueantes sobre el desenlace perinatal es incierto; la preocupante tendencia a un aumento de los neonatos PEG depende en parte de un pequeño ensayo aislado. Se necesitan ensayos aleatorizados de gran tamaño para determinar si el tratamiento antihipertensivo en general (y no el tratamiento con betabloqueantes en particular) produce más beneficios que riesgos, en el tratamiento de la hipertensión leve a moderada del embarazo. Si es así, habría que considerar qué antihipertensivo es mejor, y habría que evaluar los betabloqueantes.

[Nota: los 17 informes en la sección "En espera de clasificación" de la revisión pueden alterar las conclusiones una vez evaluados.]

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Antecedentes: 

Los antihipertensivos, como los betabloqueantes, se utilizan para la hipertensión del embarazo en la creencia de que mejorarán el desenlace de la madre y el feto.

Objetivos: 

Evaluar si los betabloqueantes orales son mejores que el placebo o ningún betabloqueante, y si tienen ventajas sobre otros antihipertensivos, en las mujeres con hipertensión leve a moderada en el embarazo.

Métodos de búsqueda: 

Se realizaron búsquedas en el registro de ensayos del Grupo Cochrane de Embarazo y parto (Cochrane Pregnancy and Childbirth Group) (enero de 2004), en las bibliografías de los documentos identificados y en los archivos personales. Esta búsqueda se actualizó el 4 de julio de 2012 y los resultados se agregaron a la sección "En espera de clasificación" de la revisión.

Criterios de selección: 

Ensayos que compararon los betabloqueantes con placebo o ningún tratamiento, u otros antihipertensivos, en mujeres con hipertensión leve a moderada durante el embarazo.

Obtención y análisis de los datos: 

Los autores de la revisión extrajeron los datos de forma independiente, y no estuvieron cegados a las características o desenlaces de los ensayos. Siempre que fue posible, se estableció contacto con los autores para obtener los datos faltantes.

Resultados principales: 

Se incluyen 29 ensayos (aproximadamente 2500 mujeres). Trece ensayos (1480 mujeres) compararon los betabloqueantes con placebo/ningún betabloqueante. Los betabloqueantes orales disminuyen el riesgo de hipertensión grave (riesgo relativo [RR] 0,37; intervalo de confianza [IC] del 95%: 0,26 a 0,53; 11 ensayos, n = 1128 mujeres) y la necesidad de antihipertensivos adicionales (RR 0,44; IC del 95%: 0,31 a 0,62; 7 ensayos, n = 856 mujeres). No hay datos suficientes para establecer conclusiones sobre el efecto en la mortalidad perinatal o el parto prematuro. Los betabloqueantes parecen estar asociados con un aumento de los neonatos pequeños para la edad gestacional (PEG) (RR 1,36; IC del 95%: 1,02 a 1,82; 12 ensayos; n = 1346 mujeres). Es posible que disminuya el ingreso hospitalario materno, que aumente la bradicardia neonatal y que disminuya el síndrome de dificultad respiratoria, pero estos desenlaces se informan sólo en una pequeña proporción de ensayos. En 13 ensayos (854 mujeres) los betabloqueantes se compararon con la metildopa. Los betabloqueantes no parecen ser más eficaces y probablemente son igual de seguros. Algunos ensayos pequeños han comparado los betabloqueantes con la hidralazina, el nicardipino o el isradipino. No es habitual que las mujeres cambien de fármaco debido a los efectos secundarios.

Notas de traducción: 

La traducción de las revisiones Cochrane ha sido realizada bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad del Gobierno de España. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con comunica@cochrane.es.

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