Algunos recién nacidos padecen ictericia y existen varias revisiones Cochrane sobre posibles maneras de tratarla, incluido el uso de la fototerapia. A estas revisiones se añadió en marzo de 2022 una sobre los efectos de los cambios de posición del bebé durante la fototerapia.

Este podcast ha sido traducido por Andrea Cervera del Centro Cochrane Iberoamericano y locutado por Orlando Cerón Solís del Centro Cochrane Asociado de la Universidad Nacional Autónoma de México.

La ictericia, cuyo nombre técnico es hiperbilirrubinemia, en neonatos se produce por altas concentraciones de bilirrubina en sangre y la fototerapia es la base del tratamiento, si la concentración es superior al umbral aceptable para la edad del bebé. La fototerapia utiliza una fuente de luz de una longitud de onda especial que transforma la bilirrubina de la piel en sus isómeros hidrosolubles y, a menudo, los bebés tratados con fototerapia permanecen tumbados sobre su espalda. Sin embargo, un método alternativo es cambiar periódicamente la posición del bebé bajo la luz, alternando entre tumbarlo boca arriba, de lado y boca abajo. La esperanza es que esto mejore la eficiencia de la fototerapia, acelerando el acceso de la luz a la bilirrubina depositada en distintas partes de la piel y los tejidos subcutáneos. No obstante, esta revisión, basada en evidencia de certeza baja, indica que podría suponer poca o ninguna diferencia.
Se investigaron los efectos del descenso de la concentración de bilirrubina y la duración del tratamiento en recién nacidos, así como los efectos sobre la necesidad de exanguinotransfusiones o el número de estas, daño neurológico inducido por la bilirrubina, efectos secundarios de la fototerapia y la incidencia del síndrome de muerte súbita del lactante.
Se encontraron cinco estudios que reclutaron a un total de 343 bebés. En los estudios, la posición corporal durante la fototerapia se cambió cada dos o tres horas. Tres de los estudios incluyeron bebés sanos a término y otros dos también incluyeron a bebés prematuros tardíos o moderadamente prematuros. Sin embargo, los datos por separado no estuvieron disponibles para los desenlaces de los bebés prematuros. En general, los estudios incluidos tuvieron un alto riesgo de sesgo por heterogeneidad estadística, riesgo incierto de sesgo de selección e imprecisión.
El metanálisis de los resultados de los estudios observó que el cambio periódico de posición podría tener un efecto escaso o nulo sobre la duración de la fototerapia y, en el único estudio que informó sobre la tasa de descenso de la bilirrubina sérica total a las 24 horas de comenzar la fototerapia, no hubo diferencias entre ambos métodos. Ninguno de los estudios incluidos informaron sobre la necesidad ni sobre el número de exanguinotransfusiones, la incidencia del daño neurológico inducido por la bilirrubina ni sobre el síndrome de muerte súbita del lactante.
En resumen, la evidencia de certeza baja de la que disponemos no es suficiente para determinar los efectos de un cambio periódico de posición en comparación con no prescribir tal cambio de posición con la fototerapia. Para resolver esta situación, se necesitan más estudios, especialmente en bebés prematuros y en aquellos con un trastorno llamado hiperbilirrubinemia hemolítica.

Si desea leer la revisión completa y estar al día de futuras actualizaciones, visite la Biblioteca Cochrane punto com y busque 'fototerapia, posición e ictericia'.