Implantes de corticoide para la uveítis crónica no causada por infección

¿Qué es la uveítis no infecciosa crónica?

La uveítis es un grupo de enfermedades oculares causadas por inflamación (enrojecimiento, inflamación, dolor, etc.) en el interior del ojo, que puede provocar pérdida de la visión. La uveítis se puede deber a infecciones o a causas no infecciosas. La uveítis no infecciosa puede ser el resultado de una enfermedad en otra parte del cuerpo. La úvea (capa media del ojo) tiene muchos vasos sanguíneos. Si el sistema inmunitario combate un problema en una zona, las células y sustancias químicas que produce pueden viajar por la sangre y entrar en el ojo, provocando inflamación. La uveítis aguda dura menos de tres meses; la uveítis crónica dura más de tres meses.

¿Cómo se trata?

La uveítis crónica no infecciosa se suele tratar con corticoides, aplicados cerca o dentro del ojo, u otros medicamentos, por vía oral o inyectables, para controlar la inflamación. Sin embargo, estos medicamentos, incluidos los corticoides, deprimen el sistema inmunitario y provocan efectos secundarios no deseados.

¿Qué se quería averiguar?

Se evaluó si un implante que contiene corticoides (una pequeña cápsula que libera lentamente corticoides dentro del ojo) puede reducir la reaparición de la uveítis, mejorar la visión o mejorar la calidad de vida. También se evaluó si estos implantes aumentaban los efectos secundarios no deseados.

Qué se hizo

Se buscaron ensayos que asignaron al azar a niños y adultos con uveítis no infecciosa crónica a recibir implantes que contenían corticoides u otro tratamiento; el otro tratamiento podía ser una intervención simulada u otra forma estándar de brindar atención. Las conclusiones de los estudios se resumieron y se evaluó el grado de confianza en ellas.

Qué se encontró

Se encontraron dos estudios (282 participantes) que compararon implantes colocados quirúrgicamente que liberaban acetónido de fluocinolona en el ojo con una intervención simulada. El tipo y la cantidad de medicamento liberado fueron diferentes en ambos estudios. Los implantes con corticoides parecían reducir el riesgo de reaparición de la uveítis y mejorar la visión y la calidad de vida.

Se encontraron dos estudios (683 participantes) que compararon los implantes colocados quirúrgicamente que liberaban acetónido de fluocinolona en el ojo con el tratamiento estándar. Ambos estudios utilizaron el mismo implante. Los resultados no mostraron que los implantes con corticoides redujeran el riesgo de reaparición de la uveítis ni mejoraran mucho la visión, pero los participantes parecían tener una mejor calidad de vida.

Los implantes que contienen corticoides parecen aumentar el riesgo de desarrollar cataratas (opacidad del cristalino) y de aumentar la presión ocular. Los cuatro estudios incluyeron participantes de varios países.

¿Cuáles son las limitaciones de la evidencia?

Solo se incluyeron cuatro estudios. Estos estudios no incluyeron a un gran número de participantes y tuvieron algunas deficiencias en el diseño del estudio. Por lo tanto, se tiene una confianza de moderada a reducida en los resultados.

¿Cuál es el grado de actualización de esta evidencia?

La evidencia es válida hasta noviembre de 2021.

Conclusiones de los autores: 

La confianza en que los implantes locales de corticosteroides sean superiores al tratamiento simulado o al tratamiento estándar para reducir el riesgo de recurrencia de la uveítis es limitada. Se mostró una eficacia diferente sobre la AVMC en relación con los comparadores en personas con uveítis no infecciosa. No obstante, la evidencia indica que estos implantes podrían aumentar el riesgo de progresión de la catarata y de elevación de la PIO, lo que requerirá intervenciones a lo largo del tiempo.

Para comprender mejor los perfiles de eficacia y seguridad de los implantes de corticosteroides, se necesitan ensayos futuros que examinen implantes de diferentes dosis, utilizados durante diferentes duraciones. Los ensayos deben medir desenlaces estándar básicos definidos de forma universal y medidos en puntos temporales de seguimiento comparables.

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Antecedentes: 

Uveítis es un término utilizado para describir un grupo de enfermedades inflamatorias intraoculares. La uveítis es la quinta causa más frecuente de pérdida de la visión en los países de ingresos altos, con la mayor incidencia de la enfermedad en la población en edad laboral. Los corticosteroides son la base del tratamiento de todos los subtipos de uveítis no infecciosa. Se pueden administrar por vía oral, tópica con gotas, mediante inyección periocular (alrededor del ojo) o intravítrea (dentro del ojo) o mediante implantación quirúrgica.

Objetivos: 

Determinar la eficacia y la seguridad de los implantes de corticosteroides en personas con uveítis posterior no infecciosa crónica, uveítis intermedia y panuveítis.

Métodos de búsqueda: 

Se realizaron búsquedas en CENTRAL (que contiene el Registro de ensayos del Grupo Cochrane de Salud ocular y de la visión [Cochrane Eyes and Vision]), MEDLINE Ovid, Embase, PubMed, LILACS y en tres registros de ensayos hasta noviembre de 2021.

Criterios de selección: 

Se incluyeron los ensayos controlados aleatorizados que compararon los implantes intravítreos de acetónido de fluocinolona (FA por sus siglas en inglés) o de dexametasona (DEX) con el tratamiento estándar o las intervenciones simuladas, con al menos seis meses de seguimiento después del tratamiento. Se incluyeron los estudios que seleccionaron a participantes de todas las edades con uveítis posterior no infecciosa crónica, uveítis intermedia o panuveítis con una visión mejor que el movimiento de las manos.

Obtención y análisis de los datos: 

Se aplicó la metodología Cochrane estándar.

Resultados principales: 

Se incluyeron datos de cuatro ensayos (683 participantes, 907 ojos) que compararon implantes de corticosteroides con tratamiento simulado o el estándar de atención.

Características de los estudios y riesgo de sesgo
De los dos ensayos que compararon los implantes de corticosteroides con la intervención simulada, uno examinó un implante de 0,18 mg de FA y el otro, un implante de 0,7 mg de DEX. Los otros dos ensayos compararon un implante de FA de 0,59 mg con el tratamiento estándar, que incluía corticosteroides sistémicos y medicamentos inmunosupresores, de ser necesarios. Al considerar la mejoría en la agudeza visual, se consideró que los cuatro ensayos presentaron un riesgo de sesgo bajo o incierto en todos los dominios.

Hallazgos
Con la intervención simulada como control, los resultados combinados en el punto temporal principal de seis meses indicaron que los implantes de corticosteroides podrían disminuir el riesgo de recurrencia de la uveítis en un 60% (riesgo relativo [RR] 0,40; intervalo de confianza [IC] del 95%: 0,30 a 0,54; dos ensayos, 282 participantes; evidencia de certeza baja); y dar lugar a una mayor mejoría de la agudeza visual con la mejor corrección (AVMC; diferencia de medias [DM] 0,15 logMAR; IC del 95%: 0,06 a 0,24; un ensayo, 153 participantes; evidencia de certeza baja). La evidencia basada en el informe de un único estudio (146 participantes) indicó que los implantes de corticosteroides podrían no tener efectos sobre la calidad de vida de la función visual, medida con el National Eye Institute 25-Item Visual Function Questionnaire (DM 2,85; IC del 95%: -3,64 a 9,34; un ensayo, 146 participantes; evidencia de certeza moderada).

Con el tratamiento de atención estándar como control, las estimaciones combinadas en el punto temporal principal de 24 meses indicaron que los implantes de corticosteroides probablemente disminuyeron el riesgo de recurrencia de la uveítis en un 54% (RR 0,46; IC del 95%: 0,35 a 0,60; dos ensayos, 619 ojos). Las estimaciones combinadas a los 24 meses también indicaron que los implantes de corticosteroides podrían tener poco o ningún efecto sobre la mejoría de la AVMC (DM 0,05 logMAR; IC del 95%: -0,02 a 0,12; dos ensayos, 619 ojos; evidencia de certeza baja). La evidencia basada en el informe de un único estudio (232 participantes) indicó que los implantes de corticosteroides podrían tener efectos clínicos mínimos sobre la función visual (DM 4,64; IC del 95%: 0,13 a 9,15; un ensayo, 232 participantes; evidencia de certeza moderada); la función física (subescala física SF-36 DM 2,95; IC del 95%: 0,55 a 5,35; un ensayo, 232 participantes; evidencia de certeza moderada); o la salud mental (subescala mental SF-36 DM 3,65; IC del 95%: 0,52 a 6,78; un ensayo, 232 participantes; evidencia de certeza moderada); pero no en el EuroQoL (DM 6,17; IC del 95%: 1,87 a 10,47; un ensayo, 232 participantes; evidencia de certeza moderada) o la escala del EuroQoL-5D (DM 0,02; IC del 95%: -0,04 a 0,08; un ensayo, 232 participantes; evidencia de certeza moderada).

Efectos adversos
En comparación con las intervenciones simuladas, los implantes de corticosteroides podrían aumentar ligeramente el riesgo de formación de cataratas (RR 2,69; IC del 95%: 1,17 a 6,18; un ensayo, 90 ojos; evidencia de certeza baja), pero no el riesgo de progresión de las cataratas (RR 2,00; IC del 95%: 0,65 a 6,12; un ensayo, 117 ojos; evidencia de certeza baja); o la necesidad de cirugía (RR 2,98, IC del 95%: 0,82 a 10,81; un ensayo, 180 ojos; evidencia de certeza baja), durante hasta 12 meses de seguimiento. Estos implantes podrían aumentar el riesgo de presión intraocular elevada ([PIO] RR 2,81; IC del 95%: 1,42 a 5,56; dos ensayos, 282 participantes; evidencia de certeza moderada); y la necesidad de colirios para disminuir la PIO (RR 1,85; IC del 95%: 1,05 a 3,25; dos ensayos, 282 participantes; evidencia de certeza moderada); pero no la necesidad de cirugía para disminuir la PIO (RR 0,72; IC del 95%: 0,13 a 4,17; dos ensayos, 282 participantes; evidencia de certeza moderada).

La evidencia que comparó el implante de 0,59 mg de FA con el tratamiento estándar indicó que el implante podría aumentar el riesgo de progresión de la catarata (RR 2,71; IC del 95%: 2,06 a 3,56; dos ensayos, 210 ojos; evidencia de certeza baja); y la necesidad de cirugía (RR 2,98; IC del 95%: 2,33 a 3,79; dos ensayos, 371 ojos; evidencia de certeza baja); junto con el riesgo de PIO elevada (RR 3,64; IC del 95%: 2,71 a 4,87; dos ensayos, 605 ojos; evidencia de certeza moderada); así como la necesidad de realizar intervenciones médicas (RR 3,04; IC del 95%: 2,36 a 3,91; dos ensayos, 544 ojos; evidencia de certeza moderada); o quirúrgicas (RR 5,43; IC del 95%: 3,12 a 9,45; dos ensayos, 599 ojos; evidencia de certeza moderada).

En cualquiera de las comparaciones, estos implantes no aumentaron el riesgo de endoftalmitis, desgarro retiniano ni desprendimiento de retina (evidencia de certeza moderada).

Notas de traducción: 

La traducción de las revisiones Cochrane ha sido realizada bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad del Gobierno de España. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con comunica@cochrane.es.

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