Tratamiento de la osteoporosis en personas con beta talasemia

Pregunta de la revisión

¿Hasta qué punto son eficaces y seguros los distintos tratamientos para la osteoporosis en personas con beta talasemia?

Antecedentes

Con el tiempo, la osteoporosis afecta la densidad ósea y aumenta el riesgo de fracturas. Es una causa importante de enfermedad en personas con beta talasemia (trastorno sanguíneo que reduce la producción de hemoglobina).

Hay varios tratamientos posibles para la osteoporosis en personas con beta talasemia, que incluyen los bifosfonatos (medicamentos que ayudan a frenar la pérdida ósea), calcitonina, calcio, administración de suplementos de zinc, hidroxiurea, tratamiento de reemplazo hormonal (TRH), denosumab (que inhibe la resorción ósea y aumenta la densidad mineral ósea [DMO]), y ranelato de estroncio (que promueve la formación ósea e inhibe la resorción ósea).

Se quiso encontrar la forma más eficaz de tratar la osteoporosis en personas con beta talasemia. Los desenlaces principales fueron la DMO en la zona lumbar, la cadera y la muñeca (cuanto más alta, mejor); las fracturas; la movilidad; la calidad de vida; y los efectos no deseados del tratamiento. Esta es una actualización de una revisión Cochrane publicada anteriormente.

Fecha de la búsqueda

La evidencia está actualizada hasta el 4 de agosto de 2022.

Características de los ensayos

La revisión incluyó seis ensayos en los que 298 personas con beta talasemia de entre 10 y 78 años de edad fueron asignadas al azar a un grupo terapéutico. Los ensayos investigaron los bifosfonatos (alendronato, clodronato, neridronato y pamidronato), la administración de suplementos de sulfato de zinc, el denosumab y el ranelato de estroncio. Cinco estudios compararon el tratamiento activo con un tratamiento simulado (placebo) o ningún tratamiento, mientras que un ensayo comparó dos dosis diferentes de bifosfonatos. Cuatro ensayos tenían una duración prevista de dos años (aunque en el momento de redactar este informe, en uno de ellos solo se habían publicado datos de 12 meses), y dos ensayos duraron 12 meses.

Resultados clave

Bifosfonatos frente a placebo o ningún tratamiento

Un ensayo, en el que participaron 25 personas, determinó que el alendronato y el clodronato podrían aumentar la DMO en la zona lumbar y la cadera en comparación con el placebo al cabo de dos años. Un ensayo, en el que participaron 118 personas, informó un aumento de la DMO en la zona lumbar y el cuello femoral (la parte del fémur que conecta con la pelvis) a los seis y 12 meses con neridronato en comparación con ningún tratamiento, pero solo a los 12 meses para toda la articulación coxofemoral (no hubo datos para analizar).

Una persona del ensayo con neridronato (118 participantes) informó de fracturas tras un accidente de tráfico. No se conocen con certeza los efectos del neridronato sobre la calidad de vida. Tampoco está claro si los bifosfatos tienen efectos no deseados. Ningún ensayo informó sobre la DMO en la muñeca ni sobre la movilidad.

Pamidronato 60 mg frente a pamidronato 30 mg

Un ensayo de 12 meses de duración, en el que participaron 26 personas, comparó diferentes dosis mensuales de pamidronato (30 mg frente a 60 mg). No está claro el efecto de las diferentes dosis sobre la DMO en la zona lumbar, la cadera ni el antebrazo. Este ensayo no informó sobre fracturas, movilidad, calidad de vida ni efectos no deseados del tratamiento.

Zinc frente a placebo

Un ensayo, en el que participaron 42 personas, demostró que la administración de suplementos de zinc en comparación con placebo probablemente aumenta la DMO en la zona lumbar y la cadera después de 12 meses y después de 18 meses. Este ensayo no informó sobre la DMO en la muñeca, las fracturas, la movilidad, la calidad de vida ni los efectos no deseados del tratamiento.

Denosumab frente a placebo

Un ensayo, en el que participaron 63 personas, comparó denosumab 60 mg con placebo. No existe seguridad en el efecto del denosumab sobre la DMO en la zona lumbar, la cadera ni la muñeca después de 12 meses en comparación con placebo. El ensayo no informó sobre las fracturas, la movilidad, la calidad de vida ni los efectos no deseados del tratamiento, pero sí sobre una reducción del dolor óseo con denosumab después de 12 meses.

Ranelato de estroncio frente a placebo
Un ensayo, en el que participaron 24 personas, informó de manera narrativa un aumento de la DMO en la zona lumbar después de 24 meses, en las personas que tomaron ranelato de estroncio, pero ningún cambio en las que tomaron placebo. El ensayo también informó una disminución del dolor de espalda con el ranelato de estroncio, que se consideró representativo de una mejoría de la calidad de vida, aunque los resultados no estuvieron claros.

Limitaciones de la evidencia

Se confió de manera moderada en algunos resultados, pero poco o muy poco en otros. No hubo muchos participantes en ningún ensayo individual y existió preocupación referente a los métodos de los ensayos. En concreto, aunque todos los ensayos afirmaron que las personas recibieron diferentes tratamientos de forma aleatoria, dos ensayos no describieron exactamente cómo decidieron a quién se le administraba cada tratamiento. Además, solo dos ensayos describieron cómo impedían que las personas supieran en qué grupo estaban.

Conclusiones de los autores: 

Los bifosfonatos podrían aumentar la DMO en el cuello femoral, la columna lumbar y el antebrazo en comparación con el placebo tras dos años de tratamiento. La administración de suplementos de zinc probablemente aumenta la DMO en la columna lumbar y la cadera después de 12 meses. Es posible que el denosumab apenas influya en la DMO y no existe certeza en relación al efecto del estroncio en la DMO.

Se recomiendan más ECA a largo plazo sobre diferentes tratamientos con bifosfonatos y suplementos de zinc en personas con osteoporosis asociada a la beta talasemia.

Leer el resumen completo…
Antecedentes: 

La osteoporosis se caracteriza por una masa ósea baja y un deterioro microarquitectónico del tejido óseo que conduce a un aumento de la fragilidad ósea. En las personas con beta talasemia, la osteoporosis representa una causa importante de morbilidad y se debe a diversos factores. En primer lugar, la eritropoyesis ineficaz provoca la expansión de la médula ósea, lo que conduce a una reducción del tejido óseo trabecular con adelgazamiento cortical. En segundo lugar, una carga excesiva de hierro provoca una disfunción endocrina, lo que provoca un aumento del recambio óseo. Por último, las complicaciones de la enfermedad pueden resultar en inactividad física, con la consiguiente reducción de la mineralización ósea óptima.

Los tratamientos para la osteoporosis en personas con beta talasemia incluyen bifosfonatos (p. ej., clodronato, pamidronato, alendronato, con o sin tratamiento de reemplazo hormonal [TRH]), calcitonina, calcio, administración de suplementos de zinc, hidroxiurea y TRH solo (para prevenir el hipogonadismo). El denosumab, un anticuerpo monoclonal totalmente humano, inhibe la resorción ósea y aumenta la densidad mineral ósea (DMO). Por último, el ranelato de estroncio favorece simultáneamente la formación ósea e inhibe la resorción ósea, contribuyendo así a un aumento neto de la DMO, una mayor resistencia ósea y una reducción del riesgo de fractura.

Esta es una actualización de una revisión Cochrane publicada anteriormente.

Objetivos: 

Revisar la evidencia sobre la eficacia y la seguridad del tratamiento de la osteoporosis en personas con beta talasemia.

Métodos de búsqueda: 

Se realizaron búsquedas en el Registro de ensayos de Hemoglobinopatías del Grupo Cochrane de Fibrosis quística y enfermedades genéticas (Cochrane Cystic Fibrosis and Genetic Disorders Group), que incluye referencias identificadas a partir de búsquedas exhaustivas en bases de datos electrónicas y búsquedas manuales en revistas relevantes y libros de resúmenes de actas de congresos. También se realizaron búsquedas en registros de ensayos en línea.

Fecha de la búsqueda más reciente: 4 de agosto de 2022.

Criterios de selección: 

Ensayos controlados aleatorizados (ECA) en personas con beta talasemia con: una puntuación Z de la DMO inferior a -2 desviaciones estándar (DE) en niños menores de 15 años, varones adultos (de 15 a 50 años) y mujeres premenopáusicas mayores de 15 años; o una puntuación T de la DMO inferior a -2,5 DE en mujeres posmenopáusicas y varones mayores de 50 años.

Obtención y análisis de los datos: 

Dos autores de la revisión evaluaron la elegibilidad y el riesgo de sesgo de los ECA incluidos, y extrajeron y analizaron los datos. La certeza de la evidencia se evaluó mediante el método GRADE.

Resultados principales: 

Se incluyeron seis ECA (298 participantes). Las intervenciones activas incluyeron bifosfonatos (tres ensayos, 169 participantes), administración de suplementos de zinc (un ensayo, 42 participantes), denosumab (un ensayo, 63 participantes) y ranelato de estroncio (un ensayo, 24 participantes). La certeza de la evidencia varió de moderada a muy baja y se disminuyó principalmente debido a preocupaciones relacionadas con la imprecisión (escaso número de participantes), pero también a problemas de riesgo de sesgo relacionados con la asignación al azar, la ocultación de la asignación y el cegamiento.

Bifosfonatos versus placebo o ningún tratamiento

Dos ECA compararon los bifosfonatos con placebo o ningún tratamiento. Después de dos años, un ensayo (25 participantes) encontró que el alendronato y el clodronato podrían aumentar la puntuación Z de la DMO en comparación con el placebo en el cuello femoral (diferencia de medias [DM] 0,40; intervalo de confianza [IC] del 95%: 0,22 a 0,58) y en la columna lumbar (DM 0,14; IC del 95%: 0,05 a 0,23). Un ensayo (118 participantes) informó que el neridronato, en comparación con ningún tratamiento, podría aumentar la DMO en la columna lumbar y la cadera total a los seis y 12 meses; en el caso del cuello femoral, el estudio encontró un aumento de la DMO en el grupo de neridronato solo a los 12 meses. Todos los resultados fueron de certeza muy baja.

No hubo efectos adversos importantes del tratamiento. Los participantes del grupo de neridronato comunicaron menos dolor lumbar; esto se consideró representativo de una mejoría en la calidad de vida (CdV), aunque la certeza de la evidencia fue muy baja. Un participante del ensayo con neridronato (116 participantes) sufrió fracturas múltiples como consecuencia de un accidente de tráfico. Ningún ensayo informó sobre la DMO en la muñeca ni sobre la movilidad.

Diferentes dosis de bifosfonato comparadas

Un ensayo de 12 meses (26 participantes) evaluó diferentes dosis de pamidronato (60 mg versus 30 mg) y encontró una diferencia en la puntuación Z de la DMO a favor de la dosis de 60 mg en la columna lumbar (DM 0,43; IC del 95%: 0,10 a 0,76) y el antebrazo (DM 0,87; IC del 95%: 0,23 a 1,51), pero ninguna diferencia en el cuello femoral (evidencia de certeza muy baja). Este ensayo no informó sobre la incidencia de fracturas, movilidad, CdV ni efectos adversos del tratamiento.

Zinc versus placebo
Un ensayo (42 participantes) mostró que la administración de suplementos de zinc probablemente aumentó la puntuación Z de la DMO en comparación con placebo en la columna lumbar después de 12 meses (DM 0,15; IC del 95%: 0,10 a 0,20; 37 participantes) y 18 meses (DM 0,34; IC del 95%: 0,28 a 0,40; 32 participantes); lo mismo ocurrió con la DMO en la cadera después de 12 meses (DM 0,15; IC del 95%: 0,11 a 0,19; 37 participantes) y 18 meses (DM 0,26; IC del 95%: 0,21 a 0,31; 32 participantes). La evidencia de estos resultados fue de certeza moderada. El ensayo no informó sobre la DMO en la muñeca, la incidencia de fracturas, la movilidad, la CdV ni los efectos adversos del tratamiento.

Denosumab versus placebo
Sobre la base de un ensayo (63 participantes), no está claro el efecto del denosumab sobre la puntuación Z de la DMO en la columna lumbar, el cuello femoral ni la articulación de la muñeca después de 12 meses en comparación con placebo (evidencia de certeza baja). Este ensayo no informó la incidencia de fracturas, movilidad, CdV o efectos adversos del tratamiento, pero los investigadores comunicaron una reducción del dolor óseo medido en una escala visual analógica en el grupo de denosumab tras 12 meses de tratamiento en comparación con placebo (DM -2,40 cm; IC del 95%: -3,80 a -1,00).

Ranelato de estroncio
Un ensayo (24 participantes) solo informó narrativamente un aumento de la puntuación Z de la DMO en la columna lumbar, en el grupo de intervención, y ningún cambio correspondiente en el grupo control (evidencia de certeza muy baja). Este ensayo también encontró una reducción del dolor lumbar medido en una escala visual analógica después de 24 meses en el grupo de ranelato de estroncio en comparación con el grupo placebo (DM -0,70 cm [IC del 95%: -1,30 a -0,10]); se consideró que esta medida era representativa de mejoría de la calidad de vida.

Notas de traducción: 

La traducción de las revisiones Cochrane ha sido realizada bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad del Gobierno de España. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con comunica@cochrane.es.

Tools
Information