Nutrición para mujeres a las que se les realiza cirugía por cáncer de ovario

Es más probable que las mujeres con cáncer de ovario, (un cáncer que se desarrolla en los dos órganos [ovarios] que producen óvulos en las mujeres) tengan dificultades con la comida y con seguir una dieta nutritiva en comparación con las mujeres con otros tipos de cánceres ginecológicos. Un motivo puede ser que los síntomas del cáncer de ovario pueden ser difíciles de reconocer. Las mujeres pueden tener falta de interés por la comida, sentirse llenas, sentirse enfermas o tener un abdomen doloroso o inflamado. Algunas mujeres adelgazan en partes de sus cuerpos a la vez que aumenta el área alrededor del abdomen debido a una acumulación anormal de líquidos o a tumores grandes. Puede no haber cambios en el peso corporal o el peso puede aumentar, lo que puede dificultar saber qué mujeres desarrollan problemas debido a una ingestión insuficiente de alimentos.

Las mujeres que no pueden comer y beber bien tienen riesgo de presentar desnutrición y luego pueden tener más complicaciones de los tratamientos para el cáncer de ovario que las mujeres que no tienen desnutrición. Se recomienda identificar y ayudar a las personas que tienen dificultades para comer y beber cuando reciben atención hospitalaria. Actualmente no hay acuerdo acerca del método para detectar y tratar los problemas nutricionales de las mujeres con cáncer de ovario.

En esta revisión, los autores buscaron estudios (ensayos controlados aleatorizados [ECA]) de todo el mundo para averiguar cómo se evaluaron las mujeres con cáncer de ovario para determinar si comían y bebían bien y qué ayuda se les podía brindar con respecto a la nutrición antes o después de la cirugía. Se encontró una falta de información sobre este tema.

Se encontró un ECA donde un pequeño grupo de mujeres (40, incluidas 35 con cáncer de ovario) que necesitaban cirugía electiva extensa por cáncer ginecológico que incluía cirugía del intestino, pudieron reiniciar la ingestión de alimentos normales el día posterior a la cirugía. Estas mujeres pudieron dejar antes el hospital y no tuvieron más complicaciones en el mes después de la cirugía que las mujeres a las que no se les permitió reiniciar los alimentos normales hasta al menos tres días después de la operación.

Se necesitan más estudios para confirmar si es posible recomendar el reinicio de la alimentación normal un día después de la cirugía a las mujeres a las que se les realiza cirugía por cáncer de ovario. Se necesitan más estudios de investigación para proporcionar información acerca de cómo identificar y tratar los problemas de desnutrición en las mujeres con cáncer de ovario.

Conclusiones de los autores: 

Aunque se ha demostrado que las mujeres con cáncer de ovario tienen riesgo de desnutrición, hay una falta de evidencia derivada de ECA que evalúen la identificación, la evaluación y el tratamiento de la desnutrición durante la fase perioperatoria del tratamiento. Hay evidencia de un estudio pequeño de que algunas mujeres con cáncer de ovario a las que se les realiza cirugía con resección intestinal asociada podrían comenzar de manera segura la ingesta de líquidos orales en el transcurso de las primeras 24 horas de la cirugía y de alimentos sólidos al día siguiente. Se requieren estudios de investigación adicionales, incluido un ECA, para proporcionar orientación en cuanto al tratamiento de la desnutrición en este grupo de pacientes.

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Antecedentes: 

Se ha demostrado que las mujeres con cáncer de ovario tienen un riesgo significativo de desnutrición, y se han descrito tasas de incidencia entre el 28% y el 67%. Las intervenciones nutricionales podrían mejorar de manera positiva los desenlaces clínicos, el estado nutricional o las medidas de calidad de vida de este grupo de pacientes.

Objetivos: 

Esta revisión se realizó para evaluar los efectos de las intervenciones nutricionales durante el período perioperatorio en las mujeres con cáncer de ovario.

Métodos de búsqueda: 

Se realizaron búsquedas electrónicas en el Registro especializado del Grupo Cochrane de Cáncer ginecológico (Cochrane Gynaecological Cancer Group), el Registro Cochrane central de ensayos controlados (Cochrane Central Register of Controlled Trials) (CENTRAL 2012, número 7), Medline (1946 hasta julio, semana 4, 2012), Embase (1980 hasta 2012, semana 31), DARE (hasta 7 de agosto de 2012) AMED (1985 hasta abril de 2012), BNI (1992 hasta abril de 2012), CINAHL (hasta abril de 2012). También se realizaron búsquedas en bases de datos de ensayos, resúmenes de congresos y listas de referencias relacionadas. Se hicieron búsquedas manuales en las listas de referencias. No se aplicaron restricciones de idioma o de fecha.

Criterios de selección: 

Ensayos controlados aleatorizados (ECA) en los que mujeres de 18 años o más con cualquier estadio de cáncer de ovario, incluido el cáncer recidivante, estaban en la fase perioperatoria del tratamiento y recibieron cualquier tipo de intervención nutricional.

Obtención y análisis de los datos: 

Dos autores de la revisión examinaron los títulos y resúmenes y un equipo debatió sobre la selección de los estudios. Pares de autores de la revisión trabajaron de forma independiente en la obtención de los datos y compararon los hallazgos.

Resultados principales: 

Se revisaron 4092 títulos y el texto completo de 14 informes; un único estudio pequeño cumplió los criterios de inclusión. En el ECA incluido a 40 mujeres (35 con cáncer de ovario) se les realizó una cirugía electiva extensa que incluyó resección intestinal para el tratamiento de una neoplasia ginecológica. Se asignaron al azar a alimentación oral temprana (líquidos orales en las primeras 24 horas, alimentos sólidos al día siguiente) o a un régimen de alimentación "tradicional" en el que los líquidos y los alimentos orales se difirieron hasta que hubo evidencia de función intestinal. La mayoría de las mujeres del grupo de alimentación temprana (14/18) pudo reanudar la ingesta de alimentos sólidos un día después de la cirugía. Lo anterior dio lugar a una estancia hospitalaria significativamente más corta sin un aumento en las complicaciones posoperatorias ni cambios en las medidas de calidad de vida en comparación con las mujeres del régimen de alimentación "tradicional". La incidencia de náuseas y vómitos durante la estancia posoperatoria fue similar en ambos grupos y se observó en algo más de la mitad de las mujeres. La supervivencia general se evaluó hasta 30 días después del alta hospitalaria; en este periodo, hubo una muerte de una mujer que había estado en el grupo de "alimentación oral tradicional", no se señaló la causa de la muerte. Se evaluó el riesgo de sesgo y no se identificó riesgo de sesgo en la metodología ni el informe del estudio incluido, aunque hubo un aumento del riesgo de sesgo debido al pequeño tamaño del estudio donde no todas las mujeres tenían cáncer de ovario.

Notas de traducción: 

La traducción de las revisiones Cochrane ha sido realizada bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad del Gobierno de España.Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con comunica@cochrane.es.

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