Intervenciones comunitarias para el aumento de la actividad física

La actividad física insuficiente genera problemas de salud. La actividad física regular puede reducir el riesgo de enfermedades crónicas y mejorar la salud y el bienestar. La falta de actividad física es un problema común y en algunos casos, creciente, de salud. Para abordar este problema, 33 estudios utilizaron actividades de mejoría dirigidas a las comunidades con más de un enfoque en un programa único. Cuando se consideraron las investigaciones disponibles en 2011, se observó que faltaban estudios de calidad que pudieran mostrar si este enfoque era beneficioso. Algunos estudios afirmaron que los programas comunitarios amplios aumentaron la actividad física y otros estudios no. En esta actualización, se encontraron cuatro nuevos estudios de buena calidad; sin embargo, ninguno de estos cuatro estudios aumentó los niveles de actividad física para la población. Algunos estudios informaron efectos del nivel del programa como la posibilidad de observar más personas caminando, sin embargo, el nivel de actividad física de la población no había aumentado. Esta revisión encontró que las intervenciones comunitarias son muy difíciles de realizar, y generalmente no se lograría un beneficio cuantificable en la actividad física para una población. Es evidente que muchas de las intervenciones no lograron llegar a una cantidad apreciable de la comunidad, y se especula que algunas estrategias concretas incluidas en la combinación pueden carecer de efectividad individual.

Conclusiones de los autores: 

Aunque se han realizado numerosos estudios, hay una inconsistencia notable en los hallazgos de los estudios disponibles y existen factores de confusión, como problemas metodológicos importantes dentro de los estudios incluidos. El grupo de pruebas de esta revisión no apoya la hipótesis de que las intervenciones comunitarias de componentes múltiples estudiadas de forma efectiva aumentaron la actividad física para la población, aunque algunos estudios con componentes ambientales observaron más personas caminando.

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Antecedentes: 

Las intervenciones comunitarias multiestratégicas para la actividad física son cada vez más populares, pero se desconoce si pueden lograr mejorías en la población.

Objetivos: 

Evaluar los efectos de las intervenciones comunitarias multiestratégicas sobre los distintos niveles de actividad física de la población.

Métodos de búsqueda: 

Se realizaron búsquedas en el Cochrane Public Health Group Segment del Cochrane Register of Studies, The Cochrane Library, MEDLINE, MEDLINE in Process, EMBASE, CINAHL,LILACS, PsycINFO, ASSIA, the British Nursing Index, Chinese CNKI databases, EPPI Centre (DoPHER, TRoPHI),ERIC, HMIC, Sociological Abstracts, SPORTDiscus, Transport Database y Web of Science (Science Citation Index, Social Sciences Citation Index, Conference Proceedings Citation Index). También se examinaron los sitios web de la EU Platform on Diet, Physical Activity and Health; Health-Evidence.org; de la International Union for Health Promotion and Education; el NIHR Coordinating Centre for Health Technology (NCCHTA); las guías del Centre for Disease Control and Prevention (CDC) de los EE.UU. y NICE y SIGN. Se hicieron búsquedas en las listas de referencias de todas las revisiones sistemáticas relevantes, guías y estudios primarios y se contactó con expertos en el tema. Las búsquedas se actualizaron al 16 de enero de 2014, sin restricciones de idioma o estado de publicación.

Criterios de selección: 

Se incluyeron ensayos controlados aleatorios grupales, ensayos controlados aleatorios, diseños cuasiexperimentales que utilizaron una población control para la comparación, estudios de series de tiempo interrumpido y estudios de cohortes prospectivos controlados. Sólo se incluyeron los estudios con un seguimiento mínimo de seis meses desde el inicio de la intervención hasta la medición de los resultados. Las intervenciones comunitarias debían incluir al menos dos estrategias amplias dirigidas a la actividad física para toda la población. Se excluyeron los estudios que asignaron al azar a individuos de la misma comunidad.

Obtención y análisis de los datos: 

Al menos dos revisores, de forma independiente, extrajeron los datos y evaluaron el riesgo de sesgo. Se evaluó el ámbito, el número y la intensidad de los componentes incluidos de cada estudio. Las medidas de resultado primarias se agruparon de acuerdo a si eran dicotómicas (porcentaje físicamente activo, porcentaje físicamente activo durante el tiempo de ocio y porcentaje físicamente inactivo) o continuas (tiempo de actividad física durante el tiempo de ocio [tiempo dedicado]), caminata (tiempo dedicado), gasto energético (como equivalentes metabólicos o METS]). Para las medidas dicotómicas, se calculó la diferencia de riesgos ajustada y no ajustada, así como el riesgo relativo ajustado y no ajustado. Para las medidas continuas se calculó el cambio de porcentaje desde el inicio, no ajustado y ajustado.

Resultados principales: 

Tras completar el proceso de selección, se incluyeron 33 estudios. Se incluyó a un total de 267 comunidades en la revisión (poblaciones entre 500 y 1 900 000). De los estudios incluidos, 25 se realizaron en países de ingresos altos y ocho en países de ingresos bajos. Las intervenciones variaron según el número de estrategias incluidas y su intensidad. Casi todas las intervenciones incluyeron un componente que consistía en asociarse con gobiernos locales u organizaciones no gubernamentales (ONG) (29 estudios). Ninguno de los estudios aportó resultados por desventaja socioeconómica u otros marcadores de equidad. Sin embargo, de los estudios incluidos realizados en países de ingresos altos, los autores de 14 estudios describieron que fueron realizados en comunidades socialmente desprotegidas, desfavorecidas o de bajos ingresos. Diecinueve estudios se consideraron de alto riesgo de sesgo, en diez el riesgo fue incierto y ningún estudio tuvo un bajo riesgo de sesgo. El sesgo de selección fue una preocupación importante con estos estudios y sólo cinco estudios utilizaron la asignación al azar para asignar las comunidades. Cuatro estudios se consideraron de bajo riesgo de sesgo de selección, aunque 19 estudios se consideraron de riesgo de sesgo incierto. Doce estudios estuvieron en riesgo alto de sesgo de detección, 13 en riesgo incierto y cuatro en riesgo bajo de sesgo. En general, los estudios mejor diseñados no revelaron mejorías en la medida de resultado primaria de la actividad física a nivel de la población.

Los cuatro estudios recién incluidos y considerados en riesgo bajo de sesgo (realizados en Japón, el Reino Unido y EE.UU.) utilizaron la asignación al azar de la intervención a las comunidades. Tres estudios utilizaron un diseño de asignación al azar por grupos y un estudio usó un diseño escalonado. El enfoque para la medición del resultado primario de la actividad física fue mejor en estos cuatro estudios que en muchos de los estudios anteriores. Un estudio obtuvo mediciones representativas objetivas de la actividad física de la población con acelerómetros, mientras que los tres estudios en riesgo bajo restantes utilizaron medidas validadas autoinformadas. El estudio que utilizó acelerometría, realizado en comunidades de ingresos bajos con niveles altos de delincuencia de los EE.UU., recalcó el mercadeo social, la asociación con la policía y las mejoras ambientales. No se observó ningún cambio en la media de minutos diarios en siete días de actividad física moderada a enérgica durante los dos años de operación. Se observó algún efecto del nivel del programa con más personas caminando en la comunidad que recibió la intervención, sin embargo, este resultado no fue evidente en la comunidad entera. Del mismo modo, los dos estudios realizados en el Reino Unido (uno en poblaciones rurales y el otro en el área urbana de Londres; que utilizaron estrategias ambientales, de comunicación y asociación) no encontraron mejorías en los niveles medios del gasto energético por persona por semana, medido de uno a cuatro años desde el inicio. Ninguno de los tres estudios en riesgo bajo que informaron un resultado dicotómico de la actividad física encontró mejorías asociadas con la intervención.

En términos generales, hubo una ausencia notoria de informe de beneficios en la actividad física para las intervenciones comunitarias en los estudios incluidos. Sin embargo, como grupo, las intervenciones emprendidas en China parecieron tener una posibilidad mayor de éxito y se informaron tasas altas de participación. El sesgo de informe fue evidente, y dos estudios no lograron informar sobre la actividad física medida al momento del seguimiento. No se informaron eventos adversos. Los datos relevantes al costo y la sostenibilidad de las intervenciones fueron limitados y variados.

Notas de traducción: 

La traducción y edición de las revisiones Cochrane han sido realizadas bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad del Gobierno español. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con Infoglobal Suport, cochrane@infoglobal-suport.com.

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