¿Los medicamentos para perder peso afectan a la presión arterial y reducen los efectos de la presión arterial elevada (hipertensión)?

¿Qué es la presión arterial elevada (hipertensión)?

La presión arterial es una medida de la fuerza que utiliza el corazón para bombear la sangre alrededor del cuerpo. Se suele dar en dos cifras: la presión cuando el corazón empuja la sangre hacia fuera (presión sistólica), y la presión cuando el corazón descansa entre latidos (presión diastólica). Se considera que la presión sanguínea es alta cuando la presión sistólica es superior a 140 y la presión diastólica es superior a 90, a menudo se escribe "140 sobre 90" y se mide en milímetros de mercurio (mmHg). El riesgo de presentar hipertensión aumenta con la edad.

La hipertensión puede aumentar el riesgo de las personas de presentar graves problemas de salud a largo plazo, como un ataque al corazón o un ictus. La disminución de la presión arterial en las personas con hipertensión reduce el número de personas que presentan enfermedades del corazón y de los vasos sanguíneos (enfermedades cardiovasculares), lo que conduce a menos muertes y problemas cardiovasculares.

Peso e hipertensión

Las guías de tratamiento de la hipertensión recomiendan mantener un peso saludable y perder peso cuando sea necesario. Algunas personas pueden tomar medicamentos para ayudar a reducir su peso.

¿Por qué se ha elaborado esta revisión Cochrane?

Entre los medicamentos autorizados para su uso en la pérdida de peso en los Estados Unidos y Europa figuran el orlistat y la naltrexona combinada con bupropión. Otra combinación, la fentermina con topiramato, sólo está autorizada en los Estados Unidos. Se quería saber si los medicamentos para bajar de peso tienen efectos duraderos en la presión arterial, y si podrían reducir los efectos no deseados de la hipertensión en la salud de las personas.

¿Qué se hizo?

Se buscaron estudios sobre los efectos de consumir medicamentos para adelgazar en personas con hipertensión. Interesaba saber cómo afectaban estos medicamentos a la presión sanguínea y al peso corporal. También se quería saber cuántas personas presentaron algún efecto no deseado, cuántas personas desarrollaron enfermedades cardiovasculares y si alguna persona murió.

Se buscaron los estudios controlados aleatorizados en los que los tratamientos que recibieron las personas se decidieron al azar. Este tipo de estudios suele proporcionar la evidencia más fiable sobre los efectos de un tratamiento.

Se evaluó la fiabilidad de la evidencia encontrada. Se consideraron factores como: cómo se realizaron los estudios, cuántas personas participaron en ellos y si las conclusiones concordaban en todos los estudios.

Fecha de búsqueda: se incluyó evidencia publicada hasta marzo de 2020.

Datos encontrados

Se encontraron seis estudios en 12 724 personas con hipertensión arterial (edad promedio de 46 a 62 años). Los estudios se realizaron en los Estados Unidos (tres estudios) y en Europa (tres estudios), y duraron de seis a 28 meses.

Todos los estudios compararon los efectos de tomar un medicamento para bajar de peso con los efectos de tomar un medicamento falso (placebo).

¿Cuáles son los resultados de la revisión?

El orlistat podría reducir el peso y probablemente reduce la presión sanguínea (cuatro estudios; 2058 personas).

La fentermina más el topiramato podría reducir el peso y la presión arterial (un estudio; 1305 personas).

La naltrexona más el bupropión probablemente reduce el peso, pero probablemente no reduce la presión arterial (un estudio; 8283 personas).

Un estudio examinó el riesgo de muerte y los efectos cardiovasculares no deseados graves; no mostró diferencias entre el tratamiento con naltrexona más bupropión y un placebo después de dos años.

Las personas que tomaron medicamentos para perder peso notificaron más efectos no deseados que los que tomaron un placebo. Los efectos no deseados más frecuentes fueron problemas digestivos (para el orlistat, y la fentermina más el topiramato), sequedad en la boca y hormigueo o entumecimiento de la piel (para la naltrexona más el bupropión).

¿Qué fiabilidad tienen los resultados?

Los resultados provienen de un pequeño número de estudios. En algunos estudios hubo pocos episodios en algunas medidas de interés.

Existe una confianza moderada en cómo el orlistat y la naltrexona más el bupropión afectaron la pérdida de peso y la presión arterial. Sin embargo, los resultados podrían cambiar si se dispusiera de más evidencia.

Existe menos confianza acerca de los efectos de la fentermina más topiramato; los efectos no deseados del orlistat, y el riesgo de eventos cardiovasculares no deseados asociados con la naltrexona más el bupropión. Es probable que los resultados cambien si se dispone de más evidencia.

Conclusiones

Algunos medicamentos para adelgazar reducen el peso y la presión sanguínea en personas con hipertensión, pero pueden causar efectos no deseados. No se encontró suficiente evidencia acerca de si tomar medicamentos para adelgazar podría reducir la muerte y las enfermedades cardiovasculares.

Conclusiones de los autores: 

En las personas con hipertensión, el orlistat, la fentermina/topiramato y la naltrexona/bupropión redujeron el peso corporal; la magnitud del efecto fue mayor con la fentermina/topiramato. En los mismos ensayos, el orlistat y la fentermina/topiramato, pero no la naltrexona/bupropión, redujeron la presión arterial. Un ECA de naltrexona/bupropión versus placebo no mostró diferencias en la mortalidad por todas las causas ni en la mortalidad o morbilidad cardiovasculares después de dos años. La Agencia Europea de Medicamentos denegó la autorización de comercialización de la fentermina/topiramato por motivos de seguridad, mientras que en el caso de la lorcaserina se retiró la solicitud de autorización de comercialización europea debido a un balance global negativo entre los efectos beneficiosos y los riesgos. En 2020 la lorcaserina también fue retirada del mercado estadounidense. Otros dos medicamentos (rimonabant y sibutramina) ya se habían retirado del mercado en 2009 y 2010, respectivamente.

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Antecedentes: 

Esta es la tercera actualización de esta revisión, publicada por primera vez en julio de 2009. Todas las guías principales sobre el tratamiento de la hipertensión recomiendan adelgazar; los medicamentos contra la obesidad pueden ayudar en este sentido.

Objetivos: 

Objetivos primarios:

Evaluar los efectos a largo plazo de la reducción farmacológicamente inducida del peso corporal en adultos con hipertensión esencial sobre la mortalidad por todas las causas, la morbilidad cardiovascular y los eventos adversos (incluidos los eventos adversos graves totales, el retiro debido a eventos adversos y los eventos adversos no graves totales).

Objetivos secundarios:

Evaluar los efectos a largo plazo de la reducción farmacológicamente inducida del peso corporal en adultos con hipertensión esencial sobre el cambio a partir del inicio en la presión arterial sistólica y diastólica y sobre la reducción del peso corporal.

Métodos de búsqueda: 

Para esta revisión actualizada, el documentalista del Grupo Cochrane de Hipertensión (Cochrane Hypertension) realizó búsquedas de ensayos controlados aleatorizados en las siguientes bases de datos hasta marzo de 2020: el Registro especializado del Grupo Cochrane de Hipertensión, CENTRAL, MEDLINE (desde 1946), Embase (desde 1974), Plataforma de registros internacionales de ensayos clínicos de la Organización Mundial de la Salud y ClinicalTrials.gov. En la búsqueda no hubo restricciones de idioma. También se estableció contacto con autores de artículos relevantes con respecto a otros trabajos publicados y no publicados.

Criterios de selección: 

Ensayos controlados aleatorizados de al menos 24 semanas de duración en adultos con hipertensión que compararon fármacos de adelgazamiento autorizados a largo plazo con un placebo.

Obtención y análisis de los datos: 

Dos autores de la revisión, de forma independiente, seleccionaron los estudios, evaluaron el riesgo de sesgo y extrajeron los datos. Cuando fue apropiado y ante la falta de heterogeneidad significativa entre los estudios (p > 0,1), los estudios se agruparon mediante el metanálisis de efectos fijos. Cuando hubo heterogeneidad, se utilizó el modelo de efectos aleatorios y se investigó la causa de la misma.

Resultados principales: 

Esta tercera actualización de la revisión añadió un nuevo ensayo, que investigó la combinación de naltrexona/bupropión versus placebo. Dos fármacos, que se incluyeron en las versiones anteriores de esta revisión (rimonabant y sibutramina) ya no se consideran pertinentes para esta actualización, ya que su autorización de comercialización fue retirada en 2010 y 2009, respectivamente. Por consiguiente, el número de estudios incluidos en esta actualización de la revisión es de seis (12 724 participantes en total): cuatro ECA que compararon el orlistat con el placebo, con un total de 3132 participantes con hipertensión y una media de edad de 46 a 55 años; un ensayo que comparó la fentermina/topiramato con el placebo, con 1305 participantes con hipertensión y una media de edad de 53 años; y un ensayo que comparó la naltrexona/bupropión con el placebo, con 8283 participantes con hipertensión y una media de edad de 62 años. Se consideró que los riesgos de sesgo fueron poco claros en los ensayos que investigaron el orlistat o la naltrexona/bupropión y bajos en el ensayo que investigó la fentermina/topiramato. Sólo el estudio de la naltrexona/bupropión incluyó la mortalidad y la morbilidad cardiovasculares como desenlaces predeterminados.

No hubo diferencias en las tasas de mortalidad cardiovascular o por todas las causas, los eventos cardiovasculares graves ni los eventos adversos graves entre la naltrexona/bupropión y el placebo. La incidencia de los eventos adversos en general fue significativamente mayor en los participantes tratados con naltrexona/bupropión. En el caso del orlistat, la incidencia de los efectos secundarios gastrointestinales fue consistentemente mayor en comparación con el placebo. Los efectos secundarios más frecuentes con la fentermina/topiramato fueron la sequedad bucal y la parestesia. Después de seis a 12 meses, el orlistat redujo la presión arterial sistólica en comparación con el placebo por una diferencia de medias (DM) de -2,6 mmHg (intervalo de confianza [IC] del 95%: -3,8 a -1,4 mmHg; cuatro ensayos, 2058 participantes) y la presión arterial diastólica por una DM de -2,0 mmHg (IC del 95%: -2,7 a -1,2 mmHg; cuatro ensayos, 2058 participantes). Después de 13 meses de seguimiento, la fentermina/topiramato disminuyó la presión arterial sistólica en comparación con el placebo en -2,0 a -4,2 mmHg (un ensayo, 1030 participantes) (en dependencia de la dosis del fármaco), y la presión arterial diastólica en -1,3 a -1,9 mmHg (un ensayo, 1030 participantes) (en función de la dosis del fármaco). No hubo diferencias en el cambio en la presión arterial sistólica o diastólica entre la naltrexona/bupropión y el placebo (un ensayo, 8283 participantes). No se identificaron estudios relevantes que investigaran la liraglutida o la lorcaserina en personas con hipertensión.

Notas de traducción: 

La traducción de las revisiones Cochrane ha sido realizada bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad del Gobierno de España. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con comunica@cochrane.es.

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