La asistencia personal aquí se define como apoyo asalariado de al menos 20 horas por semana para personas con deficiencias. Esta revisión investigó la efectividad de la asistencia personal versus cualquier otra forma de atención para adultos con deficiencias físicas e intelectuales. Una búsqueda bibliográfica identificó dos estudios que cumplieron con los criterios de inclusión, que incluyeron 1 002 participantes. Sugirieron que la asistencia personal puede ser preferible a otros servicios; sin embargo, algunas personas prefieren otros modelos de atención. Esta revisión indica que la asistencia personal puede aportar algunos beneficios para algunos receptores y sus cuidadores informales. La asistencia remunerada puede sustituir a la atención informal y ocasionarle costes al gobierno mayores que los procedimientos alternativos; sin embargo, se desconocen los costos totales relativos para los receptores y la sociedad.
La investigación en este campo es limitada. La asistencia personal es costosa y difícil de organizar, especialmente en lugares que aún no cuentan con servicios, pero se desconoce su costo total en relación con otros servicios. Al implementar nuevos programas, los receptores podrían ser asignados aleatoriamente a diferentes formas de asistencia (por ejemplo, organizada por usuarios individuales versus organizada a través de una cooperativa). Aunque los partidarios puedan apoyar la asistencia personal por diversas razones, esta revisión muestra que se requieren estudios adicionales para determinar qué modelos de asistencia son los más efectivos y eficientes para cada persona en particular.
Hay una alta incidencia de deficiencias entre los adultos en edad laboral, y su prevalencia está aumentando en Occidente. Muchos países ofrecen asistencia personal en forma de apoyo individualizado por un asistente asalariado, que no es un profesional de la asistencia sanitaria, para las personas que viven en la comunidad, durante al menos 20 horas por semana.
Evaluar la efectividad de la asistencia personal para adultos con deficiencias físicas e intelectuales, y los impactos de la asistencia personal en otros, en comparación con otras intervenciones.
Se realizaron búsquedas en las bases de datos electrónicas CENTRAL, MEDLINE, EMBASE, CINAHL, PsycINFO, ERIC, Dissertation Abstracts International y en diversas bases de datos especializadas suecas desde 1980 hasta junio de 2005; se verificaron las listas de referencias; se estableció contacto con 345 expertos, organizaciones, organismos gubernamentales y organizaciones benéficas en un intento de localizar investigaciones pertinentes.
Adultos (19-64) con impedimentos físicos e intelectuales permanentes que viven en la comunidad y que requieren asistencia para realizar tareas de la vida diaria (por ejemplo, bañarse y comer) y participar en actividades normales. Se incluyeron los estudios controlados de asistencia personal en los que los participantes se asignaban de manera prospectiva a los grupos de estudio, y los resultados del grupo de control se medían concurrentemente con los resultados del grupo de intervención.
Dos revisores examinaron los títulos y los resúmenes. Se extrajeron los datos de los resultados. Debido a que no hubo dos estudios que hicieran la misma comparación, los estudios no se combinaron para los metanálisis. Se evaluó el sesgo de los estudios. Los resultados y las posibles fuentes de sesgo se presentan para los estudios incluidos.
Dos estudios con 1 002 participantes compararon la asistencia personal versus la atención habitual. Mientras que la asistencia personal era generalmente preferida sobre otros servicios, algunas personas prefieren otros servicios. La asistencia personal puede tener algunos beneficios para algunos receptores y puede beneficiar a los cuidadores. La asistencia remunerada puede sustituir a la atención informal y ocasionarle costes al gobierno mayores que los procedimientos alternativos; sin embargo, alguna evidencia sugiere que puede reducir los costos. Se desconocen los costos totales para los receptores y la sociedad.
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