Alopurinol para la gota crónica

Pregunta de investigación

Este resumen de una revisión Cochrane presenta lo que se sabe a partir de los estudios de investigación acerca del efecto del alopurinol comparado con placebo u otros tratamientos que reducen los niveles de ácido úrico en personas con gota crónica. Esta revisión está actualizada hasta enero de 2014.

Antecedentes: ¿qué es la gota crónica y qué es el alopurinol?

La gota crónica es un tipo común de artritis inflamatoria causada por niveles altos de ácido úrico en la sangre que dan lugar a la formación de cristales en las articulaciones. El alopurinol es una medicación que ayuda a reducir los niveles de ácido úrico en la sangre.

Características de los estudios

Después de buscar todos los estudios pertinentes, se encontraron 11 estudios que incluyeron a 4531 adultos con gota crónica. Dos estudios compararon varias dosis de alopurinol (entre 100 y 300 mg diarios) con placebo; cuatro compararon alopurinol con febuxostat; dos compararon alopurinol con benzbromarona; y un estudio comparó alopurinol con colchicina o probenecid. Dos estudios compararon diferentes dosis de tratamiento o métodos de administración del alopurinol. El alopurinol frente al placebo se consideró la comparación principal, y los resultados se presentan de forma completa a continuación.

Resultados clave

Alopurinol 100 a 300 mg diarios frente a placebo

Ataques agudos de gota

- cuatro personas menos de cada 100 tuvieron un ataque agudo de gota con alopurinol 100 a 300 mg diarios en comparación con el placebo (reducción absoluta del 4%).

- ocho personas de cada 100 tuvieron un ataque agudo de gota con alopurinol.

- 12 personas de cada 100 tuvieron un ataque agudo de gota con el placebo.

Proporción de participantes que logran el nivel objetivo de urato sérico

- 96 personas más de cada 100 lograron el nivel objetivo de urato sérico con alopurinol (aumento absoluto del 96%).

- 96 personas de cada 100 lograron el nivel objetivo de urato sérico con alopurinol.

- cero personas de cada 100 lograron el nivel objetivo de urato sérico con placebo.

Retiro debido a episodios adversos

- dos personas más de cada 100 se retiraron debido a un episodio adverso con alopurinol (aumento absoluto del 2%).

- seis personas de cada 100 se retiraron debido a un episodio adverso con alopurinol.

- cuatro personas de cada 100 se retiraron debido a un episodio adverso con placebo.

Episodios adversos graves

- una persona más de cada 100 tuvo un episodio adverso grave con alopurinol (aumento absoluto del 1%).

- dos personas de cada 100 tuvieron un episodio adverso grave con alopurinol.

- una persona de cada 100 tuvo un episodio adverso grave con placebo.

No se informaron detalles suficientes sobre el dolor, la funcionalidad ni la regresión del tofo para presentar resultados.

Calidad de la evidencia

En las personas con gota crónica, evidencia de calidad moderada indicó que, comparado con placebo, el alopurinol (100 a 300 mg diarios) probablemente no reduce el número de ataques agudos de gota, aunque aumenta la proporción que logra los niveles objetivos de urato sérico, sin aumentar los retiros debido a EA ni las tasas de episodios adversos graves. Estudios de investigación adicionales podrían modificar las estimaciones. El dolor y la regresión del tofo no se informaron de forma suficiente para calcular las diferencias entre los grupos. No se midió la funcionalidad.

En personas con gota crónica, evidencia de calidad baja indicó que el alopurinol (100 a 300 mg diarios), comparado con febuxostat (80 mg diarios), podría no reducir el número de ataques agudos de gota, y podría ser menos efectivo para lograr los niveles objetivos de urato sérico, sin aumentar los retiros debido a EA, ni las tasas de episodios adversos graves. Es probable que los estudios de investigación adicionales cambien las estimaciones. La regresión del tofo no se informó de forma suficiente para calcular las diferencias entre los grupos. No se midieron el dolor ni la funcionalidad.

En las personas con gota crónica, el alopurinol (hasta 600 mg diarios), comparado con benzbromarona (hasta 200 mg diarios), podría no reducir el número de ataques agudos de gota (evidencia de calidad baja), probablemente no aumenta la proporción que logra los niveles objetivos de urato sérico, los retiros debido a EA ni las tasas de episodios adversos graves (evidencia de calidad moderada). Estudios de investigación adicionales podrían modificar las estimaciones. La regresión del tofo no se informó de forma suficiente para calcular las diferencias entre los grupos y no se midieron el dolor ni la funcionalidad.

La calidad de la evidencia se disminuyó debido a las limitaciones en el diseño de los estudios, lo que indica sesgo potencial, y posible imprecisión. Todas las otras comparaciones estuvieron respaldadas solamente por estudios pequeños e individuales, lo que limita las conclusiones.

Conclusiones de los autores: 

La revisión encontró evidencia de calidad baja a moderada que indicó efectos similares sobre los retiros debido a EA y a EAG y la incidencia de ataques agudos de gota al comparar alopurinol (100 a 600 mg diarios) con placebo, benzbromarona (100 a 200 mg diarios) o febuxostat (80 mg diarios). Hubo evidencia de calidad moderada de poca o ninguna diferencia en la proporción de participantes que lograron el nivel objetivo de urato sérico cuando el alopurinol se comparó con la benzbromarona. Sin embargo, el alopurinol pareció ser más exitoso que el placebo y podría ser menos exitoso que el febuxostat (80 mg diarios) para lograr el nivel objetivo de ácido úrico sérico (6 mg/dl o menos; 0,36 mmol/l o menos) según evidencia de calidad moderada a baja. Los estudios individuales no informaron diferencias en la reducción del dolor al comparar alopurinol (300 mg diarios) con placebo durante diez días, y ninguna diferencia en la regresión del tofo al comparar alopurinol (200 a 300 mg diarios) con febuxostat (80 mg diarios). Ninguno de los ensayos informó sobre la funcionalidad, la calidad de vida relacionada con la salud ni la evaluación general del participante del éxito del tratamiento, donde sería útil realizar estudios de investigación adicionales.

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Antecedentes: 

El alopurinol, un inhibidor de la xantina oxidasa, se considera uno de los fármacos más eficaces para reducir el urato y se utiliza con frecuencia en el tratamiento de la gota crónica.

Objetivos: 

Evaluar la eficacia y la seguridad del alopurinol en comparación con el placebo y otros tratamientos para reducir el urato en el tratamiento de la gota crónica.

Métodos de búsqueda: 

Se realizaron búsquedas en el Registro Cochrane central de ensayos controlados (Cochrane Central Register of Controlled Trials; CENTRAL), MEDLINE y EMBASE el 14 de enero de 2014. También se realizaron búsquedas manuales en los resúmenes de 2011 a 2012 del American College of Rheumatology (ACR) y la European League against Rheumatism (EULAR), en registros de ensayos y en bases de datos de seguridad de los fármacos de agencias reguladoras.

Criterios de selección: 

Todos los ensayos controlados aleatorizados (ECA) o los ensayos clínicos controlados (ECC) cuasialeatorizados que compararon alopurinol con un placebo o un tratamiento activo en adultos con gota crónica.

Obtención y análisis de los datos: 

Los datos se extrajeron y analizaron mediante los métodos estándar para las revisiones Cochrane. Los desenlaces principales de interés fueron la frecuencia de los ataques agudos de gota, la normalización del urato sérico, el dolor, la funcionalidad, la regresión del tofo, el retiro de los participantes del estudio debido a eventos adversos (EA) y a eventos adversos graves (EAG). La calidad del conjunto de evidencia para estos desenlaces se evaluó mediante el método GRADE.

Resultados principales: 

Se incluyeron 11 ensayos (4531 participantes) que compararon alopurinol (varias dosis) con placebo (dos ensayos); febuxostat (cuatro ensayos); benzbromarona (dos ensayos); colchicina (un ensayo); probenecid (un ensayo); alopurinol continuo versus intermitente (un ensayo) y diferentes dosis de alopurinol (un ensayo). Solo un ensayo presentó riesgo de sesgo bajo en todos los dominios. Se consideró que el alopurinol versus el placebo era la comparación principal y el alopurinol versus el febuxostat y versus la benzbromarona eran las comparaciones activas más relevantes desde el punto de vista clínico y el informe de la revisión se limitó a estas comparaciones.

Evidencia de calidad moderada de un ensayo (57 participantes) indicó que el alopurinol 300 mg diarios probablemente no reduce la tasa de ataques de gota (2/26 con alopurinol versus 3/25 con placebo; razón de riesgos [RR] 0,64; intervalo de confianza [IC] del 95%: 0,12 a 3,52), pero aumenta la proporción de participantes que logran el nivel objetivo de ácido úrico sérico en 30 días (25/26 con alopurinol versus 0/25 con placebo, RR 49,11; IC del 95%: 3,15 a 765,58; número necesario a tratar para un desenlace beneficioso adicional [NNTB] 1). En dos estudios (453 participantes), no se produjo un aumento significativo de los retiros debido a EA (6% con alopurinol versus 4% con placebo, RR 1,36; IC del 95%: 0,61 a 3,08) o a EAG (2% con alopurinol versus 1% con placebo, RR 1,93; IC del 95%: 0,48 a 7,80). Un ensayo no informó diferencias en la reducción del dolor o la regresión del tofo, pero no informó los datos de los desenlaces ni las medidas de la varianza de forma suficiente y no fue posible calcular las diferencias entre los grupos. Ningún ensayo informó sobre la funcionalidad.

Evidencia de calidad baja de tres ensayos (1136 participantes) indicó que podría no haber diferencias en la incidencia de ataques agudos de gota con alopurinol hasta 300 mg diarios versus febuxostat 80 mg diarios durante ocho a 24 semanas (21% con alopurinol versus 23% con febuxostat, RR 0,89; IC del 95%: 0,71 a 1,1); sin embargo, un mayor número de participantes podría alcanzar el nivel objetivo de urato sérico (cuatro ensayos; 2618 participantes) con febuxostat 80 mg diarios versus alopurinol 300 mg diarios (38% con alopurinol versus 70% con febuxostat, RR 0,56; IC del 95%: 0,48 a 0,65, NNTB con febuxostat 4). Dos ensayos no informaron diferencias en la regresión del tofo entre el alopurinol y el febuxostat durante un período de 28 a 52 semanas; pero como los autores de los ensayos no proporcionaron la varianza, no fue posible calcular la diferencia de medias entre los grupos. Los ensayos no informaron sobre la reducción del dolor ni la funcionalidad. Evidencia de calidad moderada a partir de los datos agrupados de tres ensayos (2555 participantes) que compararon alopurinol hasta 300 mg diarios versus 80 mg diarios de febuxostat indicó que no hubo diferencias en el número de retiros debido a EA (7% con alopurinol versus 8% con febuxostat, RR 0,89; IC del 95%: 0,62 a 1,26) o a EAG (4% con alopurinol versus 4% con febuxostat, RR 1,13; IC del 95%: 0,71 a 1,82) durante un período de 24 a 52 semanas.

Evidencia de calidad baja de un ensayo (65 participantes) indicó que podría no haber diferencias en la incidencia de ataques agudos de gota con alopurinol hasta 600 mg diarios en comparación con benzbromarona hasta 200 mg diarios durante un período de cuatro meses (0/30 con alopurinol versus 1/25 con benzbromarona, RR 0,28; IC del 95%: 0,01 a 6,58). Sobre la base de los resultados agrupados de dos ensayos (102 participantes), hubo evidencia de calidad moderada de ninguna diferencia probable en la proporción de participantes que lograron el nivel objetivo de urato sérico con alopurinol versus benzbromarona (58% con alopurinol versus 74% con benzbromarona, RR 0,79; IC del 95%: 0,56 a 1,11). Evidencia de calidad baja a partir de dos estudios indicó que podría no haber diferencias en el número de participantes que se retiraron debido a EA con alopurinol versus benzbromarona durante un período de cuatro a nueve meses (6% con alopurinol versus 7% con benzbromarona, RR agrupada 0,80; IC del 95%: 0,18 a 3,58). No se produjeron EAG. No se informó sobre la regresión del tofo, el dolor ni la funcionalidad.

Todas las otras comparaciones estuvieron respaldadas solamente por estudios pequeños e individuales, lo que limita las conclusiones.

Notas de traducción: 

La traducción de las revisiones Cochrane ha sido realizada bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad del Gobierno de España. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con comunica@cochrane.es.

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