Fármacos antipsicóticos para ancianos con esquizofrenia

Desde principios de la década de 1950, el pilar del tratamiento de la esquizofrenia fueron los fármacos como el haloperidol y la clorpromazina. Aunque son eficaces para controlar las voces y las creencias falsas y fijas,considera que estos fármacos tienen efectos adversos potencialmente incapacitantes como temblor, rigidez y desaceleración del movimiento. Se reconoce que la generación más nueva de fármacos está más exenta de estos problemas. Este dato es particularmente importante para ancianos que tienen mayor probabilidad de experimentar efectos adversos. La mayoría de los fabricantes recomienda la prescripción de dosis reducidas para ancianos.

Esta revisión examina los ensayos de estos fármacos para el tratamiento de ancianos con esquizofrenia. Se encontraron tres ensayos pequeños y de corta duración. Éstos ensayos no contenían mucha información que pudiese ser utilizada y resultó imposible extraer conclusiones sólidas, excepto que dichos estudios son posibles y que se necesitan más con urgencia.

Conclusiones de los autores: 

Los antipsicóticos se pueden administrar en gran medida para el tratamiento de ancianos con esquizofrenia, sin embargo, se constata en esta revisión sistemática que existen pocos datos consistentes disponibles para guiar al médico en lo que se refiere al fármaco más apropiado para prescribir. Se espera desde hace mucho tiempo la realización de ensayos controlados aleatorizados grandes a corto, medio y largo plazo que contengan información precisa, con participantes, intervenciones y medidas de resultado primario conocido para las personas que desean colaborar con los ancianos con esquizofrenia.

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Antecedentes: 

Un número grande, y cada vez mayor, de ancianos en todo el mundo padecen esquizofrenia. En gran medida, las recomendaciones para su tratamiento se basan en datos extrapolados a partir de estudios del uso de antipsicóticos en poblaciones de pacientes más jóvenes. Además, la mayoría de los fabricantes de dichos fármacos recomienda la prescripción de dosis reducidas para personas ancianas. La base de evidencia para estas presuposiciones es incierta y plantea preguntas obvias con respecto a la conveniencia de dichas prácticas de prescripción.

Objetivos: 

Encontrar y asimilar evidencia convincente de los efectos de los antipsicóticos para el tratamiento de la esquizofrenia en el caso de pacientes de más de 65 años de edad.

Métodos de búsqueda: 

Se hizo una búsqueda en el Registro del Grupo Cochrane de Esquizofrenia (Cochrane Schizophrenia Group's Register) (marzo 2003). Se inspeccionaron las referencias de todos los estudios incluidos para obtener ensayos adicionales y se estableció contacto con las compañías farmacéuticas pertinentes.

Criterios de selección: 

Todos los ensayos clínicos aleatorizados que evaluaron los fármacos antipsicóticos para la esquizofrenia y las psicosis similares a la esquizofrenia en ancianos.

Obtención y análisis de los datos: 

Se extrajeron los datos de forma independiente. Para los datos dicotómicos homogéneos, se calcularon los efectos aleatorios, el riesgo relativo (RR) y el intervalo de confianza (IC) del 95% y, cuando fue apropiado, el número necesario a tratar (NNT) sobre una base de intención de tratar (intention-to-treat basis). Para los datos continuos, se calcularon las diferencias de promedios ponderados (DPP).

Resultados principales: 

252 ancianos con esquizofrenia participaron en tres estudios controlados aleatorizados relevantes. No fue posible extraer datos utilizables sobre la calidad de vida, la satisfacción, el uso de servicios o los resultados económicos. Un estudio pequeño (n = 18) comparó tioridazina con remoxipride (RR de abandono temprano del estudio 1,0; IC: 0,07 a 13,6). Un segundo estudio (n = 175) comparó la risperidona con la olanzapina. El estado global "no mejoró/peor" no fue significativamente diferente entre los tratamientos (n = 171; RR 1,26; IC: 0,8 a 1,9); las puntuaciones totales de las variables de evaluación PANSS del estado mental también fueron equívocas (n = 171; RR 0,98; IC: 0,76 a 1,26) al igual que todas las pruebas de función cognitiva. El tercer estudio (subconjunto n = 59) comparó la olanzapina con el haloperidol y las puntuaciones de cambio de estado mental (DMP -3,60; IC: -10,8 a 3,6; DMP PANSS -6,00; IC: -18,3 a 6,3) fueron ambiguas.

Notas de traducción: 

La traducción y edición de las revisiones Cochrane han sido realizadas bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad del Gobierno español. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con Infoglobal Suport, cochrane@infoglobal-suport.com.

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