Lactancia materna o leche materna para el dolor de procedimiento en recién nacidos

Pregunta de la revisión

Se investigó la eficacia de la lactancia materna o de la leche materna suplementaria (leche materna extraída administrada mediante sonda de alimentación o colocando leche materna en la boca del recién nacido) como analgésico en recién nacidos mientras se someten a procedimientos dolorosos (p. ej., vacunación, pinchazo en el talón, toma de muestras de sangre para análisis o exploraciones oculares). Los profesionales sanitarios evaluaron las respuestas de dolor de los recién nacidos (p. ej., cambios en la frecuencia cardíaca, el nivel de oxígeno, la presión arterial, los porcentajes de tiempo de llanto, la duración del llanto, etc.) para medir el dolor que experimentan los recién nacidos.

Antecedentes

La lactancia materna podría aliviar el dolor de los recién nacidos sometidos a procedimientos dolorosos. La medicación para aliviar el dolor suele administrarse en procedimientos dolorosos importantes, pero podría no administrarse en procedimientos dolorosos menores, como la toma de muestras de sangre (por punción en el talón o toma de una muestra de una vena). Hay diferentes formas de estrategias no farmacológicas que pueden utilizarse para reducir el dolor en los recién nacidos, como cogerlos en brazos o envolverlos, ponerles el chupete o administrarles soluciones dulces (como sacarosa o glucosa). Diferentes estudios realizados en recién nacidos han demostrado que la lactancia materna podría ser una buena forma de reducir el dolor que sienten cuando se les somete a procedimientos dolorosos menores. Estos estudios se han realizado en recién nacidos a término, y han demostrado que la lactancia materna podría ser eficaz al demostrar que reduce el tiempo de llanto de los recién nacidos y varias puntuaciones de dolor que han sido validadas para bebés. La leche materna administrada con jeringuilla no ha demostrado la misma eficacia que la lactancia materna propiamente dicha. Se han realizado muy pocos estudios en recién nacidos prematuros, por lo que se necesitan nuevos estudios para determinar si la administración de leche materna suplementaria en estos recién nacidos pequeños es eficaz para reducir su dolor.

Características de los estudios

Se realizaron búsquedas exhaustivas en la bibliografía médica hasta el 1 de agosto de 2022 en busca de estudios que investigaran el efecto analgésico de la lactancia materna o la leche materna suplementaria para procedimientos médicos menores en recién nacidos a término y prematuros. Solo se incluyeron ensayos aleatorizados, ya que proporcionan la evidencia médica más fiable. Se identificaron 66 estudios que informaron sobre un total de más de 6200 recién nacidos en esta revisión Cochrane. Treinta y seis estudios evaluaron la lactancia materna, 29 estudios evaluaron la leche materna suplementaria y un estudio comparó ambas. En más de la mitad de los estudios, el alivio del dolor se produjo durante el procedimiento de punción del talón. En otros, fue durante la vacunación, la extracción de sangre u otros procedimientos. Los estudios utilizaron una variedad de grupos comparativos, por ejemplo, placebo, ninguna intervención, sujeción materna, contacto piel con piel, un volumen similar de agua, un chupete, cuidados rutinarios, diversas concentraciones de sacarosa o glucosa, "arropamiento facilitado" (sostener al lactante en posición flexionada con los brazos cerca del cuerpo y las manos colocadas para favorecer la succión), envolverlo en pañales, calor en los talones, crema anestésica para la piel, o una combinación de estos. Los estudios utilizaron una amplia variedad de escalas de dolor, así como cambios en la frecuencia cardíaca y la presión arterial y la duración del llanto para evaluar el dolor.

Fuentes de financiación de los estudios

Los estudios incluidos en esta revisión no recibieron financiación externa, según la información facilitada en los informes.

Resultados clave

Los recién nacidos del grupo de lactancia materna experimentaron una menor frecuencia cardíaca, menor duración del llanto, menor porcentaje de tiempo de llanto y puntuaciones más bajas en la Escala de Dolor Neonatal Infantil que los recién nacidos que no recibieron ninguna intervención. Las concentraciones moderadas de glucosa/sacarosa podrían tener una eficacia similar a la lactancia materna. Los estudios sobre la leche materna suplementaria mostraron resultados variables. Se observó que la leche materna suplementaria producía un menor aumento de la frecuencia cardíaca en comparación con el agua, y una menor duración del llanto en comparación con el placebo.

¿Cuáles son las limitaciones de la evidencia?

Existe confianza moderada de que la lactancia materna reduce el dolor evaluado mediante la frecuencia cardíaca, la duración del llanto o una escala de dolor validada en comparación con ninguna intervención. La leche materna suplementaria para procedimientos dolorosos podría reducir el dolor en comparación con ninguna intervención o placebo.

Debido al elevado número de grupos de comparación, se evaluaron otras medidas del dolor en un número muy reducido de estudios. La mayoría de los estudios no informaron ningún efecto no deseado o perjudicial del tratamiento. Los que lo hicieron no identificaron efectos no deseados o perjudiciales del tratamiento en ningún lactante.

Conclusiones de los autores: 

La evidencia de certeza moderada/baja indica que la lactancia materna o la leche materna suplementaria podría reducir el dolor en neonatos sometidos a procedimientos dolorosos en comparación con ninguna intervención/posicionamiento/sujeción o placebo o intervenciones no farmacológicas. La evidencia de certeza baja sugiere que una concentración moderada (20% a 33%) de glucosa/sacarosa podría producir poca o ninguna diferencia en la reducción del dolor en comparación con la lactancia materna. La eficacia de la leche materna para los procedimientos dolorosos debe estudiarse en la población pretérmino, ya que en la actualidad existe un número limitado de estudios que hayan evaluado su eficacia en esta población.

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Antecedentes: 

El dolor en el neonato se asocia a cambios agudos conductuales y fisiológicos. El dolor acumulado se vincula a morbilidades, incluidos desenlaces adversos del neurodesarrollo. Los estudios han demostrado una reducción de los cambios en los parámetros fisiológicos y las mediciones de la puntuación del dolor tras la administración preventiva de analgésicos en neonatos que experimentan dolor o estrés. Para la analgesia se han administrado medidas no farmacológicas (como coger al niño en brazos, envolverlo en pañales y amamantarlo) y farmacológicas (como el paracetamol, la sacarosa y los opioides). Esta es una actualización de una revisión publicada por primera vez en 2006 y actualizada en 2012.

Objetivos: 

El objetivo principal fue evaluar la efectividad de la lactancia materna o de la leche materna suplementaria para reducir el dolor de los procedimientos en neonatos. El objetivo secundario fue realizar análisis de subgrupos según el tipo de intervención de control, la edad gestacional y la cantidad de leche materna suplementaria administrada.

Métodos de búsqueda: 

Se realizaron búsquedas en CENTRAL, MEDLINE, Embase, CINAHL y en los registros de ensayos (ICTRP, ISRCTN y clinicaltrials.gov) en agosto de 2022; las búsquedas se limitaron desde 2011 en adelante. También se verificó en las listas de referencias de los estudios incluidos y en las revisiones sistemáticas relevantes.

Criterios de selección: 

Se incluyeron ensayos controlados aleatorizados (ECA) o cuasialeatorizados de lactancia materna o leche materna suplementaria versus ningún tratamiento/otras medidas en neonatos. Se incluyeron tanto recién nacidos a término (≥ 37 semanas completas de edad posmenstrual) como prematuros (< 37 semanas completas de edad posmenstrual) hasta un máximo de 44 semanas de edad posmenstrual. El estudio debe haber informado sobre marcadores fisiológicos del dolor o puntuaciones de dolor validadas.

Obtención y análisis de los datos: 

La calidad metodológica de los ensayos se evaluó mediante la información proveniente de los estudios y la comunicación personal con los autores. Se extrajeron los datos sobre los desenlaces relevantes, se estimó el tamaño del efecto y se informó como diferencia de medias (DM). Se utilizó el método GRADE para evaluar la certeza de la evidencia.

Resultados principales: 

De los 66 estudios incluidos, 36 evaluaron la lactancia materna, 29 evaluaron la leche materna suplementaria y un estudio las comparó entre sí. Los procedimientos realizados en los estudios fueron: punción del talón (39), venopunción (11), vacunación intramuscular (nueve), de exploración ocular para detectar retinopatía del prematuro (cuatro), succión (cuatro) y retirada de esparadrapo como procedimiento (uno). Se observó una marcada heterogeneidad en las intervenciones de control y las medidas de evaluación del dolor entre los estudios. Dado que muchos estudios incluyeron múltiples grupos con lactancia materna/leche materna suplementaria como comparador principal, no se pudieron sintetizar todas las intervenciones juntas. Las intervenciones individuales se comparan con la lactancia materna/leche materna suplementaria y se informa al respecto. Los números de estudios/participantes presentados con los resultados no proceden de análisis agrupados (como es habitual en las revisiones Cochrane), sino que son los totales generales de cada comparación.

En general, los estudios incluidos tuvieron bajo riesgo de sesgo, excepto para el enmascaramiento de la intervención y la evaluación de los desenlaces, donde casi un tercio de los estudios tuvieron alto riesgo de sesgo.

Lactancia materna versus control

La lactancia materna podría reducir el aumento de la frecuencia cardíaca en comparación con la sujeción por la madre, el contacto piel con piel, el biberón con leche materna, la concentración moderada de sacarosa/glucosa (20% a 33%) con contacto piel con piel (evidencia de certeza baja, ocho estudios, 784 participantes).

Es probable que la lactancia materna reduzca la duración del llanto en comparación con ninguna intervención, ser tumbado en la camilla, mecer, calentar los talones, ser cogido en brazos por la madre, el contacto piel con piel, la alimentación con biberón de leche materna y la concentración moderada de glucosa (evidencia de certeza moderada, 16 estudios, 1866 participantes).

La lactancia materna podría reducir el porcentaje de tiempo de llanto en comparación con la sujeción por la madre, el contacto piel con piel, el biberón de leche materna, la sacarosa de concentración moderada y la sacarosa de concentración moderada con contacto piel con piel (evidencia de certeza baja, cuatro estudios, 359 participantes).

Es probable que la lactancia materna reduzca la puntuación en la Escala de Dolor Neonatal Infantil (NIPS, por sus siglas en inglés) en comparación con ninguna intervención, ser sostenido por la madre, calentamiento del talón, música, crema EMLA, concentración moderada de glucosa, ser envuelto, ser envuelto y abrazado (evidencia de certeza moderada, 12 estudios, 1432 participantes).

La lactancia materna podría reducir la puntuación del Neonatal Facial Coding System (NFCS) en comparación con ninguna intervención, la sujeción, el chupete y la concentración moderada de glucosa (evidencia de certeza baja, dos estudios, 235 participantes).

La lactancia materna puede reducir la puntuación del Douleur Aigue Nouveau-né (DAN) en comparación con la posición, la sujeción o el placebo (evidencia de certeza baja, cuatro estudios, 709 participantes).

En la mayoría de las demás comparaciones hubo poca o ninguna diferencia entre el grupo de lactancia materna y el grupo control en las medidas de desenlace.

Leche materna suplementaria versus control

La leche materna suplementaria podría reducir el aumento de la frecuencia cardíaca en comparación con el agua o ninguna intervención (evidencia de certeza baja, cinco estudios, 336 participantes).

La leche materna suplementaria probablemente reduce la duración del llanto en comparación con la posición, el masaje o el placebo (evidencia de certeza moderada, 11 estudios, 1283 participantes).

La leche materna suplementaria produce poca o ninguna diferencia en el porcentaje de tiempo de llanto en comparación con placebo o glicina (evidencia de certeza baja, un estudio, 70 participantes).

La leche materna suplementaria produce poca o ninguna diferencia en la puntuación NIPS en comparación con ninguna intervención, chupete, concentración moderada de sacarosa, gotas para los ojos, tacto suave y consuelo verbal, y olor a leche materna y consuelo verbal (evidencia de certeza baja, tres estudios, 291 participantes).

La leche materna suplementaria podría reducir la puntuación del NFCS en comparación con la glicina (evidencia de certeza baja general, un estudio, 40 participantes). Las puntuaciones DAN fueron inferiores en comparación con el masaje y el agua; no hubo diferencias en comparación con ninguna intervención, EMLA y concentración moderada de sacarosa; y fueron superiores en comparación con el balanceo o el chupete (evidencia de certeza baja, dos estudios, 224 participantes).

Debido al elevado número de intervenciones de comparación, se evaluaron otras medidas del dolor en un número muy pequeño de estudios en ambas comparaciones, lo que hace que la evidencia sea de certeza baja.

La mayoría de los estudios no informó eventos adversos, teniendo en cuenta la naturaleza benigna de la intervención. Los que informaron eventos adversos no identificaron ninguno en los participantes.

No se realizaron análisis de subgrupos debido al escaso número de estudios.

Notas de traducción: 

La traducción de las revisiones Cochrane ha sido realizada bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad del Gobierno de España. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con comunica@cochrane.es.

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