Misoprostol en la inducción del trabajo de parto para la interrupción del embarazo en el segundo o tercer trimestre en pacientes con anomalías fetales o después de la muerte fetal intrauterina

Una mujer puede necesitar dar a luz antes del inicio espontáneo del trabajo de parto a mitad o al final del embarazo e interrumpir el embarazo en situaciones en las que el feto, si naciera vivo, no sobreviviría o tendría discapacidades permanentes, o si el feto ha muerto en el útero (también llamado mortinato). El misoprostol es un fármaco tipo prostaglandina que se puede utilizar para inducir el trabajo de parto en estas situaciones. Esta revisión incluyó 38 estudios controlados aleatorios con 3679 mujeres. El misoprostol vaginal fue tan efectivo como otros agentes para inducir el trabajo de parto y lograr el parto vaginal en el transcurso de 24 horas, con una reducción en la aparición de efectos secundarios maternos. Los efectos secundarios incluyen trastornos gastrointestinales (náuseas, vómitos, diarrea). La información sobre eventos adversos poco frecuentes (incluida la rotura uterina) es limitada.

Conclusiones de los autores: 

El uso de misoprostol vaginal en la interrupción del embarazo del segundo y tercer trimestre es tan efectivo como otras preparaciones de prostaglandina (incluidos cervagem, prostaglandina E2 y prostaglandina F2alpha) y más efectivo que la administración oral de misoprostol. Sin embargo, aún es limitada la información importante con respecto a la seguridad materna, y en particular, a la aparición de resultados poco frecuentes como la rotura uterina. Los esfuerzos de los estudios de investigación futuros se deben dirigir a determinar la dosis y la frecuencia de administración óptimas, con especial atención al informe estandarizado de todos los resultados relevantes y la evaluación de los eventos adversos poco frecuentes. Se necesita más información sobre la administración de misoprostol sublingual en este contexto.

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Antecedentes: 

Una mujer puede necesitar dar a luz antes de la aparición espontánea del trabajo de parto en situaciones en las que el feto ha muerto en el útero (también llamado mortinato), o para la interrupción del embarazo cuando el feto, si naciera vivo, no sobreviviría o tendría una discapacidad permanente. El misoprostol es un fármaco tipo prostaglandina que se puede utilizar para inducir el trabajo de parto en estas situaciones.

Objetivos: 

Comparar los efectos beneficiosos y perjudiciales del misoprostol para inducir el trabajo de parto para la interrupción del embarazo en el segundo y tercer trimestre en pacientes con una anomalía fetal o después de la muerte fetal intrauterina, comparado con otros métodos de inducción del trabajo de parto.

Métodos de búsqueda: 

Se hicieron búsquedas en el registro de ensayos del Grupo Cochrane de Embarazo y Parto (Cochrane Pregnancy and Chilbirth Group) (noviembre de 2009).

Criterios de selección: 

Ensayos controlados aleatorios que compararon misoprostol con placebo o ningún tratamiento, u otro método de inducción del trabajo de parto, en pacientes a las que se les realiza la inducción del trabajo de parto para interrumpir el embarazo en el segundo y tercer trimestre después de una muerte fetal intrauterina o por anomalías fetales.

Obtención y análisis de los datos: 

Los dos revisores evaluaron de forma independiente la calidad de los ensayos y extrajeron los datos.

Resultados principales: 

Se incluyeron 38 estudios (3679 mujeres).

Nueve estudios incluyeron embarazos después de muertes intrauterinas, cinco estudios incluyeron la interrupción de los embarazos debido a anomalías fetales cuando el feto aún estaba vivo y el resto (24) presentó datos agrupados de muertes intrauterinas, anomalías fetales y motivos sociales.

Comparado con los agentes que se han utilizado tradicionalmente para inducir el trabajo de parto en este contexto (por ejemplo, gemeprost, prostaglandina E2 y prostaglandina F2alpha), el misoprostol vaginal es igual de efectivo para asegurar el parto vaginal en el transcurso de 24 horas, con un tiempo similar desde la inducción hasta el parto. El misoprostol vaginal se asocia con una reducción en la aparición de efectos secundarios gastrointestinales maternos como náuseas, vómitos y diarrea, comparado con otras preparaciones de prostaglandina. Si bien los diferentes tratamientos que incluyen diversas preparaciones de prostaglandina parecen ser comparables para los resultados informados, la información disponible con respecto a complicaciones maternas poco frecuentes como la rotura uterina es limitada.

Notas de traducción: 

La traducción y edición de las revisiones Cochrane han sido realizadas bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad del Gobierno español. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con Infoglobal Suport, cochrane@infoglobal-suport.com.

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