La información para animar a las embarazadas a intentar un parto vaginal no ha demostrado cambiar las tasas de partos por cesárea

Los partos por cesárea son cada vez más frecuentes en muchos países. Las mujeres necesitan información para saber qué esperar después de la cirugía y para ayudarlas a tomar decisiones. Se cree que las decisiones de las mujeres contribuyen al aumento de los partos por cesárea. La información que se da a las embarazadas puede afectar sus decisiones. Las deficiencias de los estudios incluidos hacen que la evidencia no sea concluyente, aunque los ensayos encontraron que la información para animar a las mujeres a intentar el parto vaginal no afectó las tasas de partos por cesárea. Se necesitan con urgencia más estudios de investigación.

Conclusiones de los autores: 

Los estudios de investigación se han centrado en animar a las mujeres a intentar el parto vaginal. Los ensayos de intervenciones para animar a las mujeres a intentar el parto vaginal no mostraron efectos, pero las deficiencias en el diseño de los estudios hacen que la evidencia no sea concluyente.

Es urgente investigar más sobre este tema.

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Antecedentes: 

A las embarazadas se les proporciona información de forma habitual, pero la información sobre el parto por cesárea puede no ser adecuada.

Objetivos: 

Examinar la efectividad de la información sobre el parto por cesárea.

Métodos de búsqueda: 

Se realizaron búsquedas en el registro del Grupo Cochrane de Embarazo y parto (Cochrane Pregnancy and Childbirth), en CENTRAL (26 de noviembre de 2002), MEDLINE (en línea a través de PubMed 1966-) y en la base de datos de citas Web of Science (1995-) (20 de septiembre de 2002), así como en las listas de referencias de los artículos pertinentes.

Criterios de selección: 

Ensayos controlados aleatorizados, ensayos clínicos no aleatorizados y estudios controlados tipo antes y después (before-and-after studies) de la información proporcionada a las embarazadas sobre el parto por cesárea.

Obtención y análisis de los datos: 

Dos autores de la revisión de forma independiente evaluaron la calidad de los ensayos y extrajeron los datos. Se solicitaron sin éxito a los autores de los ensayos los datos que faltaban y otros datos adicionales. Los análisis se basaron en la "intención de tratar". Se calcularon e informaron el riesgo relativo y los intervalos de confianza.

Los consumidores autores de la revisión comentaron sobre lo adecuado de la información proporcionada en cada estudio.

Resultados principales: 

Dos ensayos controlados aleatorizados con 1451 mujeres cumplieron los criterios de inclusión. Ambos estudios pretendían reducir los partos por cesárea animando a las mujeres a intentar el parto vaginal. Uno de ellos utilizó un programa de educación y apoyo prenatal, y el otro una terapia cognitiva para reducir el miedo. Los resultados no se combinaron debido a las diferencias en las poblaciones de estudio. Los desenlaces no clínicos se determinaron en ambos estudios mediante cuestionarios, pero estuvieron sujetos a tasas de pérdida del seguimiento superiores al 10%.

No es posible informar con respecto a una serie de desenlaces importantes: conocimiento o comprensión; conflicto en la toma de decisiones; y las percepciones de las mujeres: de su capacidad para debatir sobre la atención con los médicos o la familia/amigos, de si se abarcaron las necesidades de información ni de la satisfacción con la toma de decisiones.

Ninguno de los dos estudios evaluó la percepción de participación de las mujeres en la toma de decisiones sobre el parto por cesárea, pero Fraser 1997, que examinó el efecto de la participación en el estudio sobre la toma de decisiones, determinó que las mujeres del grupo de intervención eran más propensas a considerar que el intento de parto vaginal era más fácil (51% en comparación con el 28% del grupo control), o más difícil (10% en comparación con 6%). Estos resultados podrían verse afectados por la tasa de deserción del 11%, y posiblemente estén sujetos a sesgos.

Ninguna de las intervenciones utilizadas en estos ensayos supuso una diferencia en los desenlaces clínicos. Alrededor del 70% o más de las mujeres intentaron un parto vaginal en ambos ensayos, pero las tasas de partos por cesárea superaron el 40%, al menos un 10% más de lo que se esperaba. No hubo diferencias significativas entre los grupos de intervención y control en los desenlaces medidos: parto vaginal, cesárea electiva/programada e intento de parto vaginal.

Los datos de los desenlaces, aunque similares en ambos grupos, no fueron suficientes para comparar la morbilidad materna y neonatal o la mortalidad neonatal.

No hubo diferencias en los desenlaces psicológicos de los grupos de intervención y control informados por ninguno de los ensayos incluidos.

Los consumidores opinaron que la información para las mujeres que consideran un parto vaginal después de una cesárea (PVDC) debe incluir: los riesgos del PVDC y de la cesárea electiva; los signos de advertencia en el trabajo de parto; la filosofía y las políticas del hospital y del personal; las estrategias para mejorar las posibilidades de éxito; y la información sobre la probabilidad de éxito con cuidadores específicos.

Notas de traducción: 

La traducción de las revisiones Cochrane ha sido realizada bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad del Gobierno de España. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con comunica@cochrane.es.

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