Cirugía para la obesidad

Pregunta de la revisión

¿Cuáles son los efectos de la cirugía para la pérdida de peso (bariátrica) en adultos con obesidad o sobrepeso?

Antecedentes

La obesidad está asociada con muchos problemas de salud y un mayor riesgo de muerte. La cirugía bariátrica sólo se considera para la obesidad cuando han fracasado otros tratamientos. Se procuró comparar intervenciones quirúrgicas con intervenciones no quirúrgicas para la obesidad (como medicamentos, dieta y ejercicios) y comparar diferentes procedimientos quirúrgicos. La cirugía bariátrica se puede considerar para las personas con un índice de masa corporal (IMC = kg/m²) mayor de 40, o para las que presentan un IMC menor de 40 y enfermedades relacionadas con la obesidad como la diabetes.

Características de los estudios

Se incluyeron 22 estudios que compararon la cirugía con intervenciones no quirúrgicas o que compararon diferentes tipos de cirugía. En total, se asignaron 1496 participantes a cirugía y 302 a intervenciones no quirúrgicas. La mayoría de los estudios realizaron el seguimiento de los participantes por 12 a 36 meses y el seguimiento más largo fue de diez años. La mayoría de los participantes eran mujeres y, como promedio, entre 30 y 50 años de edad.

Resultados clave

Siete estudios compararon la cirugía con intervenciones no quirúrgicas. Debido a las diferencias en el diseño de los estudios, se decidió no generar un promedio de sus resultados. La dirección del efecto indicó que las personas que se sometieron a la cirugía lograron una mayor pérdida de peso al año o dos años después en comparación con las personas que no se sometieron a la cirugía. También se encontraron mejorías en la calidad de vida y la diabetes. No se produjeron muertes, las reintervenciones en los grupos de intervención quirúrgica variaron entre el 2% y el 13%, según se informó en cinco estudios.

Tres estudios determinaron que el baipás gástrico (BG) lograba una mayor pérdida de peso hasta cinco años después de la cirugía en comparación con la banda gástrica ajustable (BGA): el IMC al final de los estudios fue como promedio cinco unidades menos. El procedimiento de BG dio lugar a una mayor duración de la hospitalización y a un mayor número de complicaciones graves tardías. La BGA requirió altas tasas de reintervención para la extracción de la banda gástrica.

Siete estudios compararon el BG con la gastrectomía en manga (GM). En general, no hubo diferencias importantes en cuanto a la pérdida de peso, la calidad de vida, las comorbilidades ni las complicaciones, aunque la enfermedad por reflujo gastroesofágico mejoró en más pacientes tras el BG en un estudio. Se produjo una muerte en el grupo de BG. Se produjeron episodios adversos graves en el 5% del grupo de BG y en el 1% del grupo de GM, como se informó en un estudio. Dos estudios informaron que entre el 7% y el 24% de las personas con BG y entre el 3% y el 34% de las que recibieron GM requirieron reintervenciones.

Dos estudios determinaron que la derivación biliopancreática con cruce duodenal daba lugar a una mayor pérdida de peso que el BG después de dos o cuatro años en personas con un IMC relativamente alto. El IMC al final de los estudios fue como promedio siete unidades menos. Se produjo una muerte en el grupo de derivación biliopancreática. Las reintervenciones fueron mayores en el grupo de derivación biliopancreática (16% a 28%) que en el grupo de BG (4% a 8%).

Un estudio que comparó la derivación duodenoyeyunal con GM frente al BG determinó que los desenlaces de pérdida de peso y las tasas de remisión de la diabetes y la hipertensión fueron similares a los 12 meses de seguimiento. No se produjeron muertes en ninguno de los dos grupos y no se informaron las tasas de reintervención.

Un estudio determinó que el IMC se redujo en 10 unidades más después de la GM a los tres años de seguimiento en comparación con la BGA. Se realizaron reintervenciones en el 20% del grupo de BGA y en el 10% del grupo de GM.

Un estudio no encontró diferencias relevantes en los desenlaces de pérdida de peso tras la imbricación gástrica en comparación con la GM. No se produjeron muertes; el 17% de los participantes del grupo de imbricación gástrica requirieron una reintervención.

Calidad de la evidencia

A partir de la información disponible sobre los estudios, no fue posible evaluar si estaban bien diseñados. Los episodios adversos y las tasas de reintervención no se informaron de manera consistente en las publicaciones de los estudios. La mayoría de los estudios realizaron el seguimiento de los participantes durante sólo uno o dos años, por lo tanto, aún no se conocen los efectos a largo plazo de la cirugía.

Pocos estudios evaluaron los efectos de la cirugía bariátrica en el tratamiento de las comorbilidades en participantes con un IMC más bajo. Por lo tanto, hay una falta de evidencia sobre el uso de la cirugía bariátrica para el tratamiento de las comorbilidades en personas que tienen sobrepeso o que no satisfacen los criterios estándar para la cirugía bariátrica.

Actualidad de los datos

Esta evidencia está actualizada hasta noviembre de 2013.

Conclusiones de los autores: 

La cirugía da lugar a una mejoría mayor en los desenlaces de la pérdida de peso y en las comorbilidades asociadas con el peso en comparación con las intervenciones no quirúrgicas, independientemente del tipo de procedimiento utilizado. Cuando se compararon entre sí, determinados procedimientos dieron lugar a una mayor pérdida de peso y a mejorías en las comorbilidades. Los desenlaces fueron similares entre el BGYR y la gastrectomía en manga, y ambos procedimientos presentaron mejores desenlaces que la banda gástrica ajustable. En las personas con un IMC muy alto, la derivación biliopancreática con cruce duodenal dio lugar a una mayor pérdida de peso que el BGYR. El baipás duodenoyeyunal con la gastrectomía en manga y el BGYR laparoscópico tuvieron desenlaces similares; sin embargo, estos datos se basan en un ensayo pequeño. La gastrectomía en manga aislada dio lugar a mejores desenlaces de pérdida de peso que la banda gástrica ajustable a los tres años de seguimiento. Este resultado se basó en un solo ensayo. Los desenlaces relacionados con el peso fueron similares entre la imbricación gástrica laparoscópica y la gastrectomía en manga laparoscópica en un ensayo. A través de todos los estudios las tasas de eventos adversos y las tasas de reintervención generalmente se informaron de forma deficiente. La mayoría de los ensayos realizó el seguimiento de los participantes durante sólo uno o dos años, por lo tanto, aún no se conocen los efectos a largo plazo de la cirugía.

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Antecedentes: 

La cirugía bariátrica (disminución del peso) se considera para la obesidad cuando han fracasado otros tratamientos. No están claros los efectos de los procedimientos bariátricos disponibles comparados entre sí y con el tratamiento médico. Ésta es una actualización de una revisión Cochrane publicada por primera vez en 2003 y actualizada más recientemente en 2009.

Objetivos: 

Evaluar los efectos de la cirugía bariátrica para el sobrepeso y la obesidad, incluido el control de las comorbilidades.

Métodos de búsqueda: 

Los estudios se obtuvieron a partir de búsquedas en numerosas bases de datos, complementadas con búsquedas en las listas de referencias y consultas con expertos en investigación de la obesidad. La fecha de la última búsqueda fue noviembre de 2013.

Criterios de selección: 

Ensayos controlados aleatorizados (ECA) que compararan intervenciones quirúrgicas con tratamiento no quirúrgico de la obesidad o el sobrepeso o que compararan diferentes procedimientos quirúrgicos.

Obtención y análisis de los datos: 

Un autor de la revisión extrajo los datos y un segundo los verificó. Dos autores de la revisión evaluaron el riesgo de sesgo de forma independiente y evaluaron la calidad general del estudio mediante el método GRADE.

Resultados principales: 

Se incluyeron 22 ensayos con 1798 participantes y los tamaños muestrales variaron entre 15 y 250. La mayoría de los estudios siguieron a los participantes durante 12, 24 o 36 meses; el seguimiento más largo fue de diez años. El riesgo de sesgo en todos los dominios de la mayoría de los ensayos fue incierto; sólo uno se consideró que tenía una ocultación de la asignación adecuada.

Los siete ECA que compararon la cirugía con intervenciones no quirúrgicas encontraron efectos beneficiosos de la cirugía sobre las medidas del cambio de peso al año y hasta los dos años de seguimiento. También se encontraron mejorías en algunos aspectos de la calidad de vida (CdV) relacionada con la salud (dos ECA) y la diabetes (cinco ECA). La calidad general de la evidencia fue moderada. Cinco estudios informaron datos sobre la mortalidad, no se produjeron muertes. Los eventos adversos graves (EAG) se informaron en cuatro estudios y variaron del 0% al 37% en los grupos de cirugía y del 0% al 25% en los grupos de ninguna cirugía. Entre el 2% y el 13% de los participantes necesitaron una reintervención en los cinco estudios que informaron estos datos.

Tres ECA encontraron que el baipás gástrico en Y de Roux laparoscópico (BGYRL) logró una pérdida de peso y una reducción en el índice de masa corporal (IMC) significativamente mayores hasta cinco años después de la cirugía en comparación con la banda gástrica ajustable laparoscópica (BGAL). La media del IMC al final del estudio fue menor después del BGYRL en comparación con la BGAL: diferencia de medias (DM) -5,2 kg/m² (intervalo de confianza [IC] del 95%: -6,4 a -4,0; p < 0,00001; 265 participantes; tres ensayos; evidencia de calidad moderada). La evidencia sobre la CdV y las comorbilidades fue de calidad muy baja. El procedimiento de BGYRL dio lugar a una duración mayor de la hospitalización en dos ECA (4/3,1 versus 2/1,5 días) y a un número mayor de complicaciones graves tardías (26,1% versus 11,6%) en un ECA. En un ECA la BGAL requirió tasas altas de reintervenciones para la extracción de la banda (nueve pacientes, 40,9%).

El BGYR abierto, el BGYRL y la gastrectomía en manga laparoscópica (GML) dieron lugar a pérdidas de peso o en el IMC, pero no hubo una visión consistente en cuanto a qué procedimiento fue mejor o peor en los siete ensayos incluidos. La DM fue -0,2 kg/m² (IC del 95%: -1,8 a 1,3); 353 participantes; seis ensayos; evidencia de calidad baja) a favor del BGYRL. No se encontraron diferencias estadísticamente significativas en la CdV (un ECA). Seis ECA informaron sobre la mortalidad y se produjo una muerte después del BGYRL. Un ECA informó los EAG, los cuales fueron mayores en el grupo de BGYRL (4,5%) que en el grupo de GML (0,9%). Las reintervenciones variaron del 6,7% al 24% en el grupo de BGYRL y del 3,3% al 34% en el grupo de GML. Los efectos sobre las comorbilidades, las complicaciones y los procedimientos quirúrgicos adicionales fueron neutrales, excepto por una mejoría en la enfermedad por reflujo gastroesofágico después del BGYRL (un ECA). Un ECA de personas con un IMC de 25 a 35 y diabetes tipo 2 encontró que el mini baipás gástrico laparoscópico dio lugar a una mayor pérdida de peso y a una mejoría de la diabetes en comparación con la GML y tuvo niveles similares de complicaciones.

Dos ECA encontraron que la derivación biliopancreática con cruce duodenal (DBCD) dio lugar a una mayor pérdida de peso que el BGYR en pacientes con obesidad mórbida. La pérdida media de IMC al final del estudio fue mayor luego de la DBCD: DM -7,3 kg/m² (IC del 95%: -9,3 a -5,4); p < 0,00001; 107 participantes; dos ensayos; evidencia de calidad moderada). La CdV fue similar en la mayoría de los dominios. En un estudio entre el 82% y el 100% de los participantes con diabetes presentaron niveles de HbA1c menores del 5% a los tres años después de la cirugía. El número de reintervenciones fue mayor en el grupo de DBCD (16,1% a 27,6%) que en el grupo de BGYRL (4,3% a 8,3%). Hubo una muerte en el grupo de DBCD.

Un ECA que comparó el baipás duodenoyeyunal laparoscópico con la gastrectomía en manga versus el BGYRL encontró que el IMC, la pérdida de peso excesiva y las tasas de remisión de la diabetes y la hipertensión fueron similares a los 12 meses de seguimiento (evidencia de calidad muy baja). No se informó sobre la CdV, los EAG ni las tasas de reintervención. No se produjeron muertes en ningún grupo.

Un ECA que comparó la gastrectomía en manga aislada laparoscópica (GMAL) versus la BGAL encontró una mejoría mayor en los desenlaces de la pérdida de peso después de la GMAL a los tres años de seguimiento (evidencia de calidad muy baja). No se informó sobre la CdV, la mortalidad ni los EAG. Hubo reintervenciones en el 20% del grupo de BGAL y en el 10% del grupo de GMAL.

Un ECA (no publicado) que comparó la imbricación gástrica laparoscópica con la GML no encontró diferencias estadísticamente significativas en la pérdida de peso entre los grupos (evidencia de calidad muy baja). No se informó sobre la CdV ni las comorbilidades. No se produjeron muertes. Dos participantes del grupo de imbricación gástrica requirieron una reintervención.

Notas de traducción: 

La traducción de las revisiones Cochrane ha sido realizada bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad del Gobierno de España. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con comunica@cochrane.es.

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