Tratamiento con opiáceos para el dolor de la artritis reumatoide

Este resumen de una revisión Cochrane presenta los datos conocidos a partir de los estudios de investigación sobre el efecto de los opiáceos para el tratamiento del dolor en la artritis reumatoide.

La revisión muestra que en pacientes con artritis reumatoide tratados con opiáceos débiles durante seis semanas:

- Los opiáceos débiles pueden aliviar el dolor en comparación con placebo

- El tratamiento con opiáceos débiles puede dar lugar a más efectos secundarios en comparación con placebo.

No hubo estudios en pacientes con artritis reumatoide que analizaran los efectos de los opiáceos débiles administrados durante más de seis semanas. No hubo suficientes estudios de opiáceos fuertes para establecer conclusiones acerca de sus efectos sobre la artritis reumatoide.

¿Qué es la artritis reumatoide (AR) y qué son los opiáceos?

Cuando se tiene artritis reumatoide el sistema inmunitario, que normalmente combate la infección, ataca el recubrimiento de las articulaciones. Lo que hace que las articulaciones se hinchen, se pongan rígidas y dolorosas. Habitualmente afecta primero las articulaciones pequeñas de las manos y los pies. En la actualidad no existe cura para la AR, por lo que los tratamientos intentan aliviar el dolor y la rigidez y mejorar la capacidad de movimiento.

Los opiáceos son sustancias potentes que alivian el dolor y varían en fuerza de relativamente leve, como la codeína, a fuerte, como la morfina. Algunos ejemplos de opiáceos débiles son la codeína (por ejemplo Panadeine Forte®) y el tramadol (por ejemplo Tramal). Algunos ejemplos de opiáceos fuertes son la oxicodona (por ejemplo Percocet, Endone), la morfina y el fentanil (por ejemplo Duragesic). Pueden tomarse en forma de píldora, de inyección o como un parche que se coloca en la piel. Los efectos secundarios frecuentes de los opiáceos incluyen náuseas, constipación y somnolencia.

Mejor estimación de lo que les sucede a los pacientes con artritis reumatoide que reciben opiáceos

Impresión de cambio global informada por el paciente

- Más de 18 pacientes de 100 informaron una mejoría "buena" o "muy buena" en los síntomas de la artritis reumatoide después del tratamiento con opiáceos durante una y seis semanas (mejoría absoluta del 18%)

- Cincuenta y siete pacientes de 100 informaron una mejoría "buena" o "muy buena" en los síntomas

- Cuarenta pacientes de 100 que recibieron placebo informaron una mejoría "buena" o "muy buena" en los síntomas

Efectos secundarios

- Más de 30 pacientes de 100 presentaron al menos un efecto secundario durante el tratamiento con opiáceos durante una y seis semanas (diferencia absoluta del 30%)

- Cincuenta y un pacientes de 100 tuvieron al menos un efecto secundario

- Veintiún pacientes de 100 que recibieron placebo tuvieron al menos un efecto secundario.

Conclusiones de los autores: 

Hay pruebas limitadas de que los opiáceos orales débiles pueden ser analgésicos eficaces para algunos pacientes con AR, pero los efectos adversos son frecuentes y pueden superar los efectos beneficiosos de esta clase de fármacos. No hay pruebas suficientes para establecer conclusiones con respecto al uso de opiáceos débiles por un período mayor de seis semanas, ni a la función de los opiáceos fuertes.

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Antecedentes: 

A pesar de las mejorías en el tratamiento de la artritis reumatoide (AR), con frecuencia el control del dolor es inadecuado incluso cuando la inflamación está bien controlada.

Objetivos: 

Evaluar la eficacia y la seguridad de los analgésicos opiáceos para el tratamiento del dolor en pacientes con AR.

Métodos de búsqueda: 

Se hicieron búsquedas de estudios en el Registro Cochrane Central de Ensayos Controlados (Cochrane Central Register of Controlled Trials) (CENTRAL) (The Cochrane Library), MEDLINE y en EMBASE hasta mayo 2010. También se buscó en los resúmenes de 2008 a 2009 del American College of Rheumatology (ACR) y la European League against Rheumatism (EULAR) y se realizó un búsqueda manual en las listas de referencias de los artículos.

Criterios de selección: 

Los estudios se incluyeron si eran ensayos controlados aleatorios o cuasialeatorios (ECA o ECC) que compararon tratamiento con opiáceos con otro tratamiento (activo o placebo) para el dolor en pacientes con AR. Los resultados de interés fueron dolor, efectos adversos, función y calidad de vida.

Obtención y análisis de los datos: 

Dos revisores seleccionaron de forma independiente los estudios para inclusión, extrajeron los datos y realizaron una evaluación del riesgo de sesgo.

Resultados principales: 

Once estudios (672 participantes) fueron incluidos en la revisión. Cuatro estudios evaluaron la eficacia de dosis únicas de diversos analgésicos opiáceos y no opiáceos; no se realizó un análisis agrupado de estos estudios, pero en cada estudio los opiáceos aliviaron el dolor más que placebo. No hubo diferencias entre los fármacos analgésicos en estos estudios.

Siete estudios con una duración entre una y seis semanas evaluaron seis opiáceos orales diferentes (dextropropoxifeno, codeína, tramadol, tilidina, pentazocina, morfina), solos o combinados con analgésicos no opiáceos. El único opiáceo fuerte investigado fue el sulfato de morfina de liberación controlada, en un único estudio con 20 participantes. Seis estudios compararon un opicáceo con placebo. Los opiáceos fueron superiores a placebo en la impresión de cambio global informada por el paciente (tres estudios, 324 participantes: riesgo relativo [RR] 1,44; IC del 95%: 1,03 a 2,03), pero no para el número de retiros debido a analgesia inadecuada (cuatro estudios, 345 participantes: RR 0,82; IC del 95%: 0,34 a 2,0). Los eventos adversos (más habitualmente náuseas, vómitos, mareos y constipación) fueron más frecuentes en los pacientes que recibieron opiáceos en comparación con placebo (cuatro estudios, 371 participantes: odds ratio 3,90; IC del 95%: 2,31 a 6,56); el cociente de riesgos agrupado del retiro debido a eventos adversos fue 2,67 (tres estudios, 331 participantes: IC del 95%: 0,52 a 13,75). Un estudio comparó un opiáceo (codeína con paracetamol) con un AINE (diclofenac) y no encontró diferencias en la eficacia ni en la seguridad entre las intervenciones.

Notas de traducción: 

La traducción y edición de las revisiones Cochrane han sido realizadas bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad del Gobierno español. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con Infoglobal Suport, cochrane@infoglobal-suport.com.

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