Introducción tardía de la alimentación enteral progresiva para la prevención de la enterocolitis necrosante en lactantes de muy bajo peso al nacer

Antecedentes

Los recién nacidos muy prematuros (que nacen con más de ocho semanas de antelación) o de muy bajo peso (MBPN; menos de 1500 gramos) están en riesgo de presentar un trastorno intestinal grave llamado enterocolitis necrosante (en el que el intestino se inflama y muere). Se cree que los recién nacidos cuyo crecimiento en el útero está afectado tienen un alto riesgo de sufrir enterocolitis necrosante. Los recién nacidos muy prematuros o de MBPN se alimentan inicialmente con cantidades bajas de leche, que se aumentan gradualmente a lo largo de varios días. Retrasar la introducción y el aumento del volumen de las tomas de leche varios días (o más) después del nacimiento podría ser una forma de reducir el riesgo de esta enfermedad.

Características de los estudios

Se buscaron ensayos clínicos que evaluaran el efecto de la introducción tardía (más de cuatro días después del nacimiento) versus la introducción más temprana de las tomas de leche (en las que la leche materna o artificial se introduce directamente por un tubo en el estómago) en el riesgo de enterocolitis necrosante, muerte y en la salud general en los recién nacidos muy prematuros o de MBPN. La búsqueda está actualizada hasta octubre de 2021.

Resultados clave

Se encontraron 14 ensayos con 1551 recién nacidos participantes. Cerca de la mitad de estos recién nacidos presentaban evidencias de una afectación del crecimiento mientras estaban en el útero. El análisis combinado de estos ensayos muestra que la introducción tardía de la alimentación enteral progresiva podría no reducir el riesgo de enterocolitis necrosante o de muerte. Retrasar la alimentación podría reducir ligeramente el riesgo de intolerancia alimentaria, pero probablemente aumenta el riesgo de que se produzca una infección grave.

Conclusiones y certeza de la evidencia

Esta revisión proporciona evidencia de certeza baja de que retrasar la introducción de la alimentación enteral podría no reducir el riesgo de enterocolitis necrosante ni la muerte en lactantes muy prematuros o de MBPN, incluidos los recién nacidos cuyo crecimiento en el útero estuvo afectado.

Conclusiones de los autores: 

Retrasar la introducción de la alimentación enteral progresiva más allá de los cuatro días después del nacimiento (en comparación con una introducción más temprana) podría no reducir el riesgo de enterocolitis necrosante ni la muerte en lactantes muy prematuros o de MBPN. Retrasar la introducción podría reducir ligeramente la intolerancia alimentaria y probablemente aumenta el riesgo de infección invasiva.

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Antecedentes: 

Con frecuencia la alimentación enteral en lactantes muy prematuros o de muy bajo peso al nacer (MBPN) se retrasa varios días desde el nacimiento por preocupaciones de que la introducción temprana de la alimentación no sea tolerada y pueda aumentar el riesgo de enterocolitis necrosante. Sin embargo, existen dudas sobre si retrasar la alimentación enteral podría disminuir la adaptación funcional del sistema digestivo y prolongar la necesidad de nutrición parenteral con sus consiguientes riesgos infecciosos y metabólicos.

Objetivos: 

Determinar los efectos de la introducción tardía de la alimentación enteral progresiva sobre el riesgo de enterocolitis necrosante, mortalidad y otras morbilidades en lactantes muy prematuros o de MBPN.

Métodos de búsqueda: 

Un documentalista en consulta con los autores de la revisión desarrolló las estrategias de búsqueda. Se hicieron búsquedas en las siguientes bases de datos en octubre de 2021 sin restricciones de idioma ni fecha: CENTRAL (2021, número 10), MEDLINE vía OVID (1946 a octubre de 2021), EMBASE vía OVID (1974 a octubre de 2021), Maternity and Infant Care vía OVID (1971 a octubre de 2021), CINAHL vía OVID (1982 a octubre de 2021). También se realizaron búsquedas de ensayos elegibles en bases de datos de ensayos clínicos, resúmenes de congresos y en las listas de referencias de artículos identificados.

Criterios de selección: 

Ensayos controlados aleatorizados que evaluaran los efectos de la introducción tardía (á partir de cuatro días desde el nacimiento) versus más temprana de la alimentación enteral progresiva en la enterocolitis necrosante, la mortalidad y otras morbilidades en lactantes muy prematuros o de MBPN.

Obtención y análisis de los datos: 

Dos autores de la revisión evaluaron por separado el riesgo de sesgo de los ensayos, extrajeron los datos y resumieron las estimaciones del efecto mediante la razón de riesgos (RR), la diferencia de riesgos (DR) y la diferencia de medias. Se utilizó el método GRADE para evaluar la certeza de la evidencia de los efectos sobre la enterocolitis necrosante, la mortalidad, la intolerancia alimentaria y la infección invasiva.

Resultados principales: 

Se incluyeron 14 ensayos en los que participaron un total de 1551 lactantes. Las posibles fuentes de sesgo fueron la falta de claridad sobre la metodología para generar las secuencias aleatorias y ocultar la asignación en la mitad de los ensayos, así como la falta de cegamiento de los cuidadores o los investigadores en todos los ensayos. Los ensayos solían definir la introducción tardía de la alimentación enteral progresiva como posterior a cuatro a siete días después del nacimiento y la introducción temprana como menos de cuatro días después del nacimiento. Los lactantes de seis ensayos (que corresponden a cerca de la mitad del total de participantes) tuvieron restricción del crecimiento intrauterino o redistribución circulatoria, observado por ausencia o inversión de velocidades del flujo diastólico final en la aorta fetal o la arteria umbilical.

Los metanálisis mostraron que retrasar la introducción de la alimentación enteral progresiva podría no reducir el riesgo de enterocolitis necrosante (razón de riesgos [RR] 0,81; intervalo de confianza [IC] del 95%: 0,58 a 1,14; diferencia de riesgos [DR] -0,02; IC del 95%: -0,04 a 0,01; 13 ensayos, 1507 lactantes; evidencia de certeza baja por riesgo de sesgo e imprecisión) ni la mortalidad por todas las causas antes del alta hospitalaria (RR 0,97; IC del 95%: 0,70 a 1,36; DR -0,00; IC del 95%: -0,03 a 0,03; 12 ensayos, 1399 lactantes; evidencia de certeza baja por riesgo de sesgo e imprecisión). Retrasar la introducción de la alimentación enteral progresiva podría reducir ligeramente el riesgo de intolerancia alimentaria (RR 0,81; IC del 95%: 0,68 a 0,97; DR -0,09; IC del 95%: -0,17 a -0,02; número necesario a tratar para un desenlace beneficioso adicional = 11; IC del 95%: 6 a 50; seis ensayos, 581 lactantes; evidencia de certeza baja por riesgo de sesgo e imprecisión) y probablemente aumenta el riesgo de infección invasiva (RR 1,44; IC del 95%: 1,15 a 1,80; DR 0,10; IC del 95%: 0,04 a 0,15; número necesario a tratar para un desenlace perjudicial = 10; IC del 95%: 7 a 25; siete ensayos, 872 lactantes; evidencia de certeza moderada por riesgo de sesgo).

Notas de traducción: 

La traducción de las revisiones Cochrane ha sido realizada bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad del Gobierno de España. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con comunica@cochrane.es.

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