Apoyo para la lactancia materna

¿Cuál es el problema?

La Organización Mundial de la Salud recomienda que los lactantes sean alimentados exclusivamente con leche materna hasta los seis meses de vida y que la lactancia materna continúe como parte importante de la dieta del lactante hasta que tenga por lo menos dos años de edad. Se sabe que la lactancia materna es buena para la salud a corto y largo plazo tanto de los lactantes como de sus madres. Los bebés son menos propensos a desarrollar infecciones pulmonares o intestinales. También es menos probable que tengan sobrepeso y que desarrollen diabetes en el futuro. Las madres son menos propensas a desarrollar diabetes y a sufrir cáncer de mama u ovario. Es posible que muchas madres dejen de amamantar antes de lo que les gustaría como resultado de los problemas que encuentran. Una buena atención y un buen apoyo podrían ayudar a las mujeres a superar las dificultades y a ganar confianza para poder seguir amamantando.

Esta revisión analizó si la prestación de apoyo organizado adicional a las madres que dan el pecho las ayudaría a continuar amamantando en comparación con la atención materna estándar. Esta revisión se centró en el apoyo de profesionales sanitarios, incluidas matronas, enfermeras y médicas, o de trabajadores no técnicos formados, como los trabajadores y voluntarios no técnicos de la comunidad.

¿Por qué es esto importante?

Sabiendo qué tipo de apoyo se puede proporcionar para ayudar a las madres con la lactancia, es posible ayudarlas a seguir amamantando durante el tiempo que quieran, dondequiera que vivan. Abandonar la lactancia antes de tiempo podría causar decepción, depresión y angustia duraderas en las madres y problemas de salud para ellas y sus hijos. El apoyo puede proporcionarse dando confianza, elogios, información y la posibilidad de que las mujeres comenten sus dudas y hagan las preguntas que consideren necesarias.

¿Qué evidencia se encontró?

Se hicieron búsquedas de evidencia el 11 mayo de 2021. Esta revisión actualizada incluye ahora 116 estudios controlados aleatorizados, de los cuales 103 ensayos han contribuido a los análisis, procedentes de 42 países y en los que participaron 98 816 mujeres y sus bebés. Alrededor del 55% de las mujeres procedían de países de ingresos altos, el 37% de países de ingresos medios y el 8% de países de ingresos bajos.

En esta actualización de la revisión, las intervenciones se agruparon en dos categorías diferentes. El primer grupo, «solo a la lactancia materna», incluyó las intervenciones que solo contenían apoyo a la lactancia. En el segundo grupo, el apoyo a la lactancia materna fue una parte de una intervención más amplia que también tenía como objetivo proporcionar otros beneficios para la salud de la madre o del bebé (p. ej., vacunas, cuidado del recién nacido). A estas intervenciones se les llamó «lactancia materna plus».

En general, estos ensayos mostraron que es probable que menos mujeres que recibieron una intervención de apoyo «solo a la lactancia materna» abandonaran la lactancia materna exclusiva en cualquier momento hasta los seis meses inclusive. El efecto fue mayor entre las cuatro a seis semanas y los tres a cuatro meses, donde se calcula que probablemente un 17% y un 19% menos de mujeres dejarían la lactancia materna exclusiva. El efecto fue menor a los seis meses, donde se calcula que un 10% menos de mujeres probablemente dejaría de amamantar exclusivamente.

Las pruebas también indican que las mujeres que reciben apoyo «solo a la lactancia materna» probablemente tengan menos probabilidades de interrumpir la lactancia materna hasta los seis meses inclusive. De nuevo, el efecto fue mayor entre las cuatro a seis semanas y los tres a cuatro meses, donde se calcula que probablemente un 12% y un 13% menos de mujeres abandonaría cualquier lactancia materna. A los seis meses se calcula que un 7% menos de mujeres dejaría de amamantar. No hubo suficientes estudios para mostrar si las intervenciones de apoyo «solo a la lactancia materna» podían reducir el número de mujeres que dejan de dar el pecho a los nueve o a los 12 meses.

En el caso de las mujeres que recibieron intervenciones de «lactancia materna plus», las pruebas son menos claras. Las mujeres que reciben apoyo «lactancia materna plus» podrían tener un 27% menos de probabilidades de dejar la lactancia materna exclusiva a las cuatro a seis semanas (evidencia de certeza muy baja). Asimismo, los datos indican que un 21% menos de mujeres podrían dejar la lactancia materna exclusiva a los seis meses. El efecto sobre cualquier tipo de lactancia materna fue menor, ya que se calcula que un 6% menos de mujeres probablemente dejó de dar el pecho a los seis meses. No está claro si las intervenciones de «lactancia materna plus» reducen el número de mujeres que abandonan cualquier tipo de lactancia materna o la lactancia materna exclusiva en los otros momentos examinados.

Faltan pruebas claras sobre los factores que podrían ayudar a las mujeres a dar el pecho durante más tiempo. Sin embargo, un programa específico de entre cuatro y ocho contactos podría ayudar a aumentar el número de mujeres que dan el pecho de forma exclusiva a las cuatro a seis semanas o a los seis meses cuando reciben una intervención de «solo a la lactancia materna».

En el caso de las intervenciones de apoyo «solo a la lactancia materna», en general se consideró que las pruebas eran de certeza moderada. Esto significa que existe una confianza moderada en los resultados. En el caso de las intervenciones de apoyo «lactancia materna plus», la calidad de las pruebas fue más contradictoria y la certeza varió entre moderada y muy baja.

¿Qué significa esto?

Proporcionar a las mujeres un apoyo adicional organizado les ayuda a dar el pecho a sus hijos durante más tiempo. El apoyo a la lactancia materna podría ser más útil si se programan de cuatro a ocho visitas. No parece haber diferencias con respecto a quién proporciona el apoyo (es decir, profesional o no profesional) ni cómo se proporciona (en persona, por teléfono, con tecnologías digitales o combinado). De hecho, es posible que se necesiten diferentes tipos de apoyo en diferentes puntos geográficos para satisfacer las necesidades de las personas que se encuentran en ese lugar. Es necesario seguir trabajando para identificar los componentes de las intervenciones eficaces y realizarlas a mayor escala.

Conclusiones de los autores: 

Cuando se ofrece a las mujeres un apoyo «solo a la lactancia materna», es probable que aumente la duración y, en particular, la exclusividad de la lactancia. El apoyo también podría ser más eficaz para reducir el número de mujeres que dejan de amamantar a los tres o cuatro meses en comparación con momentos posteriores. En el caso de las intervenciones de «lactancia materna plus», la certeza de la evidencia es menor. El apoyo pueden ofrecerlo profesionales, personal no profesional/otras madres, o una combinación de ambos. El apoyo también puede ofrecerse en formato presencial, telefónico, a través tecnologías digitales, o una combinación de ambos, y podría ser más eficaz cuando se ofrece en un programa de cuatro a ocho visitas. Es necesario seguir trabajando para identificar los componentes de las intervenciones eficaces y realizarlas a mayor escala.

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Antecedentes: 

Existe mucha evidencia de importantes riesgos para la salud de los lactantes y las madres relacionados con no amamantar. En 2003, la Organización Mundial de la Salud recomendó que los lactantes sean alimentados exclusivamente con leche materna hasta los seis meses de vida y que la lactancia materna continúe como parte importante de la dieta del lactante hasta que tenga por lo menos dos años de edad. Sin embargo, las actuales tasas de lactancia materna en muchos países no reflejan esta recomendación.

Objetivos: 

1. Describir los tipos de apoyo a la lactancia materna para madres sanas con lactantes sanos nacidos a término.

2. Examinar la efectividad de los diferentes tipos de intervenciones de apoyo a la lactancia materna en función de si ofrecían solo apoyo a la lactancia materna o apoyo a la lactancia materna en combinación con una intervención más amplia de salud materno-infantil (apoyo «lactancia materna plus»).

3. Examinar la efectividad de las siguientes características de la intervención sobre el apoyo a la lactancia materna:

a. tipo de apoyo (p. ej., presencial, telefónico, tecnologías digitales, apoyo grupal o individual, proactivo o reactivo);

b. intensidad del apoyo (es decir, número de contactos posnatales);

c. persona que realiza la intervención (p. ej., un profesional sanitario o persona no sanitaria);

d. examinar si el impacto del apoyo varía entre los países de ingresos altos y los de ingresos bajos y medios.

Métodos de búsqueda: 

Se hicieron búsquedas en el registro de ensayos del Grupo Cochrane de Embarazo y parto (Cochrane Pregnancy and Childbirth) (que incluye resultados de búsquedas en CENTRAL, MEDLINE, Embase, CINAHL, ClinicalTrials.gov, la Plataforma de registros internacionales de ensayos clínicos [ICTRP] de la OMS) (11 de mayo de 2021) y en las listas de referencias de los estudios identificados.

Criterios de selección: 

Ensayos controlados aleatorizados o cuasialeatorizados que comparen el apoyo adicional a las madres sanas que amamantan a sus hijos sanos a término con la atención materna habitual. El apoyo podía prestarse de manera presencial, telefónica o con el uso de tecnologías digitales. Todos los estudios debían cumplir los criterios de fiabilidad.

Obtención y análisis de los datos: 

Se utilizaron los métodos estándar del Grupo Cochrane de Embarazo y parto. Dos autores de la revisión, de forma independiente, seleccionaron los ensayos, extrajeron los datos y evaluaron el riesgo de sesgo y la fiabilidad de los estudios. La certeza de la evidencia se evaluó según el método GRADE.

Resultados principales: 

Esta revisión actualizada incluye 116 ensayos, de los cuales 103 aportan datos a los análisis. En total se incluyeron más de 98 816 parejas de madres y lactantes.

Existe evidencia de certeza moderada que indicó que el apoyo «solo a la lactancia materna» probablemente redujo el número de mujeres que dejaron de amamantar para todos los desenlaces principales: dejar de amamantar a los seis meses (razón de riesgos [RR] 0,93; intervalo de confianza [IC] del 95%: 0,89 a 0,97); interrupción de la lactancia materna exclusiva a los seis meses (RR 0,90; IC del 95%: 0,88 a 0,93); interrupción de cualquier lactancia materna a las cuatro a seis semanas (RR 0,88; IC del 95%: 0,79 a 0,97); e interrupción de la lactancia materna exclusiva a las cuatro a seis semanas (RR 0,83; IC del 95%: 0,76 a 0,90). Se obtuvieron resultados similares para los desenlaces secundarios de la lactancia materna, excepto en el caso de la lactancia materna a los dos y a los 12 meses, en el que la evidencia fue incierta con respecto a si el apoyo «solo a la lactancia materna» contribuyó a reducir el número de mujeres que dejaban de amamantar.

La evidencia acerca de la «lactancia materna plus» fue menos consistente. Para los desenlaces principales hubo cierta evidencia de que el apoyo «lactancia materna plus» probablemente redujo el número de mujeres que dejaron de amamantar (RR 0,94; IC del 95%: 0,91 a 0,97; evidencia de certeza moderada) o la lactancia materna exclusiva a los seis meses (RR 0,79; IC del 95%: 0,70 a 0,90). Las intervenciones de «lactancia materna plus» podrían tener un efecto beneficioso en la reducción del número de mujeres que interrumpen la lactancia materna exclusiva a las cuatro a seis semanas, pero la evidencia es muy incierta (RR 0,73; IC del 95%: 0,57 a 0,95). La evidencia indica que el apoyo «lactancia materna plus» probablemente da lugar a poca o ninguna diferencia en el número de mujeres que dejan de amamantar a las cuatro a seis semanas (RR 0,94; IC del 95%: 0,82 a 1,08; evidencia de certeza moderada). En cuanto a los desenlaces secundarios, no se sabe si el apoyo «lactancia materna plus» contribuyó a reducir el número de mujeres que dejaron de amamantar algo o de manera exclusiva en algún momento.

La síntesis narrativa de los desenlaces al margen de los de la lactancia materna (satisfacción materna con la atención, satisfacción materna con el método de alimentación, morbilidad infantil y salud mental materna) no arrojó resultados consistentes, salvo una posible reducción de la diarrea en los lactantes de la intervención.

Se consideró que el riesgo general de sesgo de los ensayos incluidos en la revisión fue variado. El cegamiento de las participantes y del personal no es factible en este tipo de intervenciones y, como los estudios utilizaron datos autoinformados sobre la lactancia materna, también existe un riesgo de sesgo en la evaluación de los desenlaces.

Se realizó una metarregresión para explorar la heterogeneidad sustancial de los desenlaces principales utilizando las siguientes categorías: persona que presta la atención; modo de prestación; intensidad de la ayuda; y nivel de ingresos del país. Es posible que los niveles moderados (definidos como cuatro a ocho visitas) de apoyo «solo a la lactancia materna» se asocien con un efecto más beneficioso sobre la lactancia materna exclusiva a las cuatro a seis semanas y a los seis meses. El apoyo «solo a la lactancia materna» también podría ser más eficaz para reducir el número de mujeres de los países de ingresos bajos y medios (PIBM) que dejan de amamantar exclusivamente a los seis meses, en comparación con las mujeres de los países de ingresos altos (PIA). Sin embargo, no se encontraron otros efectos diferenciales, por lo que la heterogeneidad sigue sin explicarse en gran medida. La metarregresión indicó que no hubo efectos diferenciales con respecto a la persona que proporcionaba el apoyo o el modo de prestación; sin embargo, la potencia estadística fue limitada.

Notas de traducción: 

La traducción de las revisiones Cochrane ha sido realizada bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad del Gobierno de España. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con comunica@cochrane.es.

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