Estrategias para la detección del cáncer de colon en pacientes con enfermedad intestinal inflamatoria

¿Qué es la enfermedad intestinal inflamatoria?

La enfermedad intestinal inflamatoria (EII) está compuesta por dos trastornos principales, la enfermedad de Crohn (EC) y la colitis ulcerosa (CU). Estas enfermedades son trastornos inflamatorios crónicos del aparato digestivo. Los síntomas comunes pueden incluir dolor abdominal, retortijones, diarrea y sangre en las heces. Los pacientes con EC también pueden experimentar estrechamientos intestinales (reducción de una sección del intestino que causa problemas al desacelerar o bloquear el movimiento de los alimentos), abscesos (una colección de pus acumulada dentro del tejido) y fístula (un canal o pasaje anormal que conecta un órgano interno con otro o con la superficie exterior del cuerpo).

¿Qué es el cáncer de colon?

La inflamación a largo plazo asociada con la EII da lugar a un mayor riesgo de cáncer de colon en comparación con el riesgo en los pacientes sin EII. El cáncer de colon es un tumor maligno que surge de la pared interna del intestino grueso (el colon).

¿Qué es la vigilancia endoscópica?

Una endoscopia es un procedimiento no quirúrgico utilizado para visualizar el aparato digestivo con una cámara. El médico que realiza la endoscopia puede tomar muestras tisulares de las lesiones o los crecimientos sospechosos durante el procedimiento. La vigilancia endoscópica se usa para identificar los crecimientos precancerosos (llamados displasia) o el cáncer de colon en los pacientes con EII. La endoscopia puede ayudar a identificar el cáncer de colon en un estadio más temprano y ayudar a prolongar la supervivencia y reducir la tasa de mortalidad debido al cáncer de colon

¿Qué examinaron los investigadores?

Los investigadores examinaron los estudios publicados que comparaban a los pacientes con EII sometidos a la vigilancia endoscópica con los pacientes no sometidos a la vigilancia endoscópica para observar si la vigilancia proporcionaba algún beneficio en cuanto al diagnóstico del cáncer de colon en un estadio más temprano o a la reducción de la tasa de mortalidad debido al cáncer de colon. Se hicieron búsquedas en la literatura médica y se analizaron hasta el 19 de septiembre de 2016.

¿Qué encontraron los investigadores?

Se utilizaron cinco estudios observacionales con 7199 pacientes para comparar la vigilancia endoscópica versus ninguna vigilancia. Los resultados clave de la revisión fueron que ocurrió una tasa mayor de cáncer en el grupo de ninguna vigilancia en comparación con el grupo de vigilancia, y que se demostró una tasa inferior de muerte asociada con el cáncer de colon en el grupo de vigilancia comparado con el grupo de ninguna vigilancia. En los pacientes sometidos a la vigilancia, las probabilidades de desarrollo de cáncer de colon se redujeron en un 42% y las probabilidades de muerte asociada con el cáncer de colon se redujeron en un 64%. La vigilancia dio lugar a la detección de una tasa mayor de cáncer colorrectal en estadio inicial en el grupo de vigilancia en comparación con el grupo de ninguna vigilancia, lo cual puede explicar la mejoría en la supervivencia observada con la vigilancia. La calidad general de la evidencia es muy baja debido a la naturaleza de los estudios observacionales y el número reducido de eventos. No obstante, estos resultados indican que la vigilancia endoscópica en los pacientes con EII puede reducir el desarrollo de cáncer de colon a través de la detección temprana y también puede disminuir las posibilidades de morir por cáncer de colon.

Conclusiones de los autores: 

Los datos actuales indican que la vigilancia colonoscópica en la EII puede reducir tanto el desarrollo de CCR como la tasa de muerte asociada con el CCR mediante la detección temprana, aunque la calidad de la evidencia es muy baja. La detección del CCR en estadio inicial en el grupo de vigilancia puede explicar parte del beneficio de supervivencia observado. Es poco probable que se realicen ECA que evalúen la eficacia de la vigilancia endoscópica en pacientes con EII debido a las consideraciones éticas.

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Antecedentes: 

Los pacientes que padecen colitis ulcerosa y enfermedad de Crohn colónica desde hace mucho tiempo presentan un mayor riesgo de cáncer colorrectal (CCR) en comparación con la población en general. Esta revisión evaluó la evidencia de que la vigilancia endoscópica puede prolongar la vida al permitir la detección más temprana del CCR o de su lesión precursora, la displasia, en pacientes con enfermedad intestinal inflamatoria (EII).

Objetivos: 

Evaluar la efectividad de los programas de vigilancia del cáncer para el diagnóstico del cáncer colorrectal asociado con la EII y en cuanto a la reducción de la tasa de mortalidad por cáncer colorrectal en pacientes con EII.

Métodos de búsqueda: 

Se hicieron búsquedas en MEDLINE, EMBASE, CENTRAL y en clinicaltrials.gov desde su inicio hasta 19 septiembre 2016. También se realizaron búsquedas en resúmenes de congresos y listas de referencias para identificar estudios adicionales.

Criterios de selección: 

Los artículos potencialmente relevantes fueron examinados de forma independiente y no cegada por dos autores para determinar la elegibilidad. Los ensayos controlados aleatorios (ECA) o los estudios observacionales (de cohortes o de control de casos) que evaluaban cualquier forma de vigilancia endoscópica dirigida a la detección temprana del CCR se consideraron para la inclusión. Los estudios tenían que incluir un grupo de comparación de ninguna vigilancia para reunir los requisitos para la inclusión.

Obtención y análisis de los datos: 

Los estudios elegibles se revisaron por duplicado y los resultados de los ensayos de investigación primaria fueron extraídos independientemente por dos autores de la revisión. El resultado primario fue la detección del CCR. Los resultados secundarios incluyeron la muerte por CCR, el tiempo hasta la detección del cáncer, el tiempo hasta la muerte y los eventos adversos. Las muertes por CCR se derivaron de las tablas de mortalidad, las curvas de supervivencia o cuando fue posible, mediante el cálculo de las tablas de mortalidad a partir de los datos proporcionados. La presencia de heterogeneidad significativa entre estudios fue evaluada mediante la prueba de ji cuadrado. Debido a que esta prueba es relativamente insensible, un valor de p menor que 0,1 se consideró estadísticamente significativo. Cuando no hubo heterogeneidad estadística, se utilizó el modelo de efectos fijos para el agrupamiento de los datos. Las tablas 2 x 2 se combinaron en una estadística de prueba de resumen mediante el uso del odds ratio (OR) agrupado y de intervalos de confianza del 95%, según se describe en Cochrane y Mantel y Haenszel. La calidad metodológica de los estudios incluidos se evaluó mediante la escala Newcastle-Ottawa para los estudios no aleatorios. La calidad general de la evidencia que apoyó los resultados primarios y secundarios seleccionados se evaluó mediante los criterios GRADE.

Resultados principales: 

No se identificaron ECA. Cinco estudios observacionales (N = 7199) cumplieron los criterios de inclusión. Los estudios presentaron una buena puntuación en la escala Newcastle-Ottawa, aunque debido a la naturaleza de los estudios observacionales, se asignó un alto riesgo de sesgo a todos los estudios. Se agruparon tres estudios para evaluar la tasa de cáncer detectado en el grupo de vigilancia en comparación con el grupo de ninguna vigilancia. Los estudios encontraron una tasa significativamente mayor de detección del cáncer en el grupo de ninguna vigilancia en comparación con el grupo de vigilancia. El CCR se detectó en un 1,83% (53/2895) de los pacientes del grupo de vigilancia en comparación con un 3,17% (135/4256) de los pacientes del grupo de ninguna vigilancia (OR 0,58; IC del 95%: 0,42 a 0,80; P = 0,0009). Se agruparon cuatro estudios para evaluar la tasa de mortalidad asociada con el CCR en los pacientes sometidos a la vigilancia en comparación con los pacientes no sometidos a la vigilancia. Hubo una tasa de mortalidad significativamente inferior asociada con el CCR en el grupo de vigilancia en comparación con el grupo de ninguna vigilancia. Un 8% (15/176) de los pacientes del grupo de vigilancia murieron por CCR en comparación con un 22% (79/354) de los pacientes del grupo de ninguna vigilancia (OR 0,36; IC del 95%: 0,19 a 0,69; p = 0,002). Se agruparon los datos de dos estudios para examinar la tasa de cáncer colorrectal en estadio inicial versus estadio tardío (estadios de Duke A y B en comparación con estadios de Duke C y D) en pacientes sometidos a la vigilancia en comparación con los pacientes no sometidos a la vigilancia. Se detectó una tasa significativamente mayor de CCR en estadio inicial (Duke A y B) en el grupo de vigilancia en comparación con el grupo de ninguna vigilancia. Un 16% (17/110) de los pacientes del grupo de vigilancia presentaron CCR en estadio inicial en comparación con un 8% (9/117) de los pacientes del grupo de ninguna vigilancia (OR 5,40; IC del 95%: 1,51 a 19,30; P = 0,009). Se observó una tasa mayor de CCR en estadio tardío (Duke C y D) en el grupo de ninguna vigilancia en comparación con el grupo de vigilancia. Un 9% (10/110) de los pacientes del grupo de vigilancia presentó CCR en estadio tardío en comparación con un 16% (19/117) de los pacientes del grupo de ninguna vigilancia (OR 0,46; IC del 95%: 0,08 a 2,51; P = 0,37). Un análisis de GRADE indicó que la calidad de los datos fue muy baja para todos estos resultados. Los estudios incluidos no informaron los otros resultados predeterminados incluido el tiempo hasta la detección del cáncer, el tiempo hasta la muerte y los eventos adversos.

Notas de traducción: 

La traducción y edición de las revisiones Cochrane han sido realizadas bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad del Gobierno español. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con Infoglobal Suport, cochrane@infoglobal-suport.com.

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